sábado, 30 de abril de 2011

APRENDIZ DE DIABLO


Uno va cumpliendo años. No es una queja, es la constatación de una realidad, y vaya por delante que hoy no celebro mi cumpleaños. Y, como siempre digo, lo importante es seguir cumpliendo, de lo contrario algo va mal, muy mal.
Te vas dando cuenta de que no eres especial, de que las cosas que te fijabas que hacían los demás, y que te habías jurado que  tu no harías nunca cuando fueras mayor, las haces también, hasta que, ante la evidencia, y sonrojo pertinente, procuras no hacerlas. Aunque en el fondo te da lo mismo, porque es una manera de comprobar que eres normal, que eres uno más, y eso tampoco es malo.
En realidad, uno no se hace mayor, le van haciendo, pues en una gran parte es obra de  la visión que van teniendo de ti los demás. Cuando eres jovencillo, entiendes la expresión “hacerse mayor” nítidamente, pero cuando vas cumpliendo primaveras, otra expresión aunque ésta bastante cursi, preguntas ¿hacerse mayor para qué o con respecto a qué?
Cuando hablas de alguien que conoces, te refieres a él diciendo: -Ese chaval era más malo que la quina- Lo cual ya denota los años que tienes, pues el chaval en cuestión ya tiene cincuenta años, y de la quina las generaciones de ahora no han oído hablar.
A nuestra generación, para darnos ganas de comer y a modo de vitaminas nos endosaban un vaso de quina, una especie de vino dulce, en un vaso de esos en que ahora se beben chupitos.  Para cuando terminabas de beber, pues había que hacerlo rápido para que permanecieran los supuestos valores vitamínicos y beneficiosos del mejunje en cuestión, te dabas cuenta de que tenías dos madres, o quienes fueran las que te hubieran dado el elixir en cuestión. A la consiguiente pregunta: -¿Qué tal estaba? – procurabas no responder para que no se notara que hubieras dado positivo en caso de haber control de alcoholemia para niños.
Uno va cumpliendo años, y  te lo recuerdan pequeños detalles, en especial el incremento de gente que no conoce sucesos que tú por tu edad los has vivido. Me gusta escuchar la radio, y muchas veces empiezan a explicar cosas que para mí no necesitan ninguna explicación por haberlas vivido, pero comprendo que la gente de ahora no las entienda. Canciones, películas, personajes de una época que para mí es cercana y para ellos una verdadera incógnita. 
Somos como libros que se van escribiendo cada día y lo importante es tener cuantos más capítulos, o incluso tomos, mejor. Unos serán graciosos, otros tristes, algunos importantes, otros intrascendentes, pero lo vital es que la acción continue.
Como se ha dicho siempre más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y es que los refranes sí que son viejos, tanto como la humanidad.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 25 de abril de 2011

EL VALOR DE UN GESTO


La Semana Santa ha terminado aunque en algunas autonomías nos hayamos estirado un día más. No es cuestión de envidias, pues al final del año todas tienen los mismos días de fiesta; para que no se peleen.
Estamos ya preparando las maletas para volver a casa desde tierras bilbaínas.
¡Que no se me olvide meter el 2-1 que nos endosó el equipo de los leones!. Se podría hablar largo y tendido  sobre el resultado y el devenir del encuentro, pero ¿para qué?. Dentro de unos días sólo recordaremos el resultado y… ¡a otra cosa mariposa¡ Lo he guardado junto al látigo y corona de espinas usados estos días. Espero que todo esto no tenga que volver a utilizarlo hasta el año que viene.
Haciendo una breve referencia  al ambiente de estos días, creo que ha habido bastante gente, aunque con ganas de gastar lo mínimo. La última palabra la tendrán las cifras del sector hostelero que al final definirán lo estirado que estaba el turista en cuestión, aunque ya adelanto que he visto gente pagando con lágrimas en los ojos, y creo que no era motivado por las procesiones que muy cerca de allí tenían lugar.
Ya son varios los años que por motivos familiares he visto algunas de las procesiones bilbaínas, y me siguen sorprendiendo los dos mismos puntos que lo hicieron el primer día que las ví.
El primero, y poniendo por delante mi ignorancia plena en lo que a estos temas se refiere, la abundancia de cofrades en Bilbao. Por lo que he leído más de seis mil, de los cuales han desfilado unos tres mil en las trece procesiones que han tenido lugar estos días, con un total de 32 pasos.
El segundo punto que me sigue sorprendiendo es que la mayoría de los pasos, que al menos he podido disfrutar personalmente, son llevados mediante ruedas y no  llevados a hombros. Lo considero un contrasentido  al menos con la imagen que debemos de tener los vascos fuera de nuestro territorio.
Siempre se habla de los chicarrones del Norte, y de las típicas bilbainadas, total “pa ná”. Considero que si aquí los pasos se sacan con ruedas, deberían competir al menos con un Fernando Alonso y en carreras más largas para que haya alguna clara diferencia entre los hombres y la máquina.
Para terminar, y prometo que lo he oído estos días, contaré que el Jueves Santo y frente al Teatro Arriaga, durante una de las procesiones, estaban hablando un joven de unos quince años, y un señor, que a tenor de las conversaciones que tenían creo que no era su padre. En un momento dado, el joven le pregunta al señor: -Creo que tú algún año ya has salido llevando algún paso. El señor le contesta: Sí, una vez, pero hace muchos años. Y el chico le pregunta: ¿Cuánto pagan por ello?. El señor sólo le contestó: Por eso, no pagan.
Espero que esto no sea el prototipo del joven de nuestros días, pues hablale del espíritu religioso y de los valores morales.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 22 de abril de 2011

ESCALERA A NINGUNA PARTE


Es la una menos cuarto y voy a casa a comer. Ando con prisa pues por la tarde tengo una agenda muy cargada. Noto que el portal está cerrado. ¡Raro! El portero suele estar hasta la una y si la puerta está cerrada significa que habrá tenido alguna urgencia. Saco las  llaves y abro la puerta. Entro dejando la Avenida Isabel II y todo su bullicio detrás.
-¡Joder que raro! Hay un sex-shop en la garita del portero- Luces violeta para un letrero que reza, aunque no creo que en este caso sea el mejor verbo que se pueda escoger, “Big sex”. En la entrada un hombre, metro noventa, de color, pero de color negro, negro. Cabeza modelo bola de billar, sin ningún pelo ni de tonto ni de listo. De smoking y pajarita, presencia impecable. Voy a entrar mientras él hace ademán de cortarme el paso. -Perdone el señor –suena un inconfundible acento caribeño – pero sólo es para miembros… -Bueno, si me tengo que hacer socio, lo hago – le contestó con tono condescendiente. –Si no me corta el señor, le terminaré de decir que es para miembros de más de veinticinco centímetros.
-¡Cojones! Pues tendrán un cliente cada cien años. Alguna estrella del porno  despistada.- Mientras pienso todo esto, opto por decirle –Bueno, ya vendré otro día. Es que hoy, aparte de  estar deprimido… Tengo prisa para comer.
El maestro de ceremonias en cuestión y con un indudable tono de autosuficiencia, me contesta: -Bueno, pues que le aproveche…, y mucho, para la próxima vez.
Intento entrar en el ascensor pero la puerta está atrancada. Me espera un paseo de cuatro pisos. Tras dos tramos de escaleras, llego al primero. ¡Qué raro! Las cuatro puertas de las cuatro familias que viven en él han deseparecido. En su lugar, un gran almacén chino que ocupa toda la planta. Cámaras de video por todos lados. Apenas hablan castellano, pero por sus ademanes, me están invitando a entrar. Tengo mucha prisa y entre el negrito de abajo y el ascensor me estoy retrasando mucho. Decido dejarlo para mejor ocasión, pero veo que venden de todo, y cuando digo todo, quiero decir hasta coches y camiones. No sé como lo han hecho pero en pocas horas han efectuado la obra y metido todo tipo de objetos incluyendo los vehículos, tan nuevos que aparte del brillo llevan hasta etiqueta.
Venden incluso viajes, con estancias de todo tipo. Lo mejor es que si compras el viaje en avión aquí, no hace falta ni que te traslades al aeropuerto. Sales en aviones unifamiliares puestos por ellos mismos, y que están en una habitación anexa, ellos y los pilotos que viven allí. -Es algo de locos – pienso, mientras me encamino hacia el segundo piso.
Lo mismo que en el primero, han desaparecido las puertas, y en su lugar hay un enorme gimnasio repleto de todo tipo de máquinas. En lo primero que reparo es que la gente que está entrenando en ellos está atada con grilletes plateados a su correspondiente aparato. En otra zona suena estridentemente una canción mientras hay gente que practica el aerobic. Reparo en que hay un equipo de  la Cruz Roja atendiendo a un hombre de cierta edad y kilos de más que se ha debido de desmayar.  Antes de encaminarme al tercer piso, descubro que hay un comedor dedicado a todo tipo de mejunjes que te cambian la carne fofa por kilómetros de músculos. Huele a sudor etiqueta negra.
Tercer piso. Zona dedicada a la banca. Ofertas de todo tipo para todo tipo de hipotecas. Junto a la banca hay una zona para donar sangre que te la cambian por dinero…, para ir pagando la hipoteca.
 Hay también una zona para vender oro. Un letrero donde se indica “No se pregunta por la procedencia de las joyas” En la cola, tres hombres con sacos repletos, camisetas de rayas y antifaz. Me dirijo al cuarto y último piso antes de que llegue la policía.
El cuarto piso está repleto de gente en el descansillo rectangular. Todo lleno de top manta, pero en unos segundos me doy cuenta de que la mercancía es un tanto peculiar. Los compac son de todo tipo de música clásica, y los libros no son best-seller actuales,sino literatura clásica, desde los escritores rusos hasta españoles como Benito Perez Galdos. Sólo veo unos cuantos clientes en potencia. Todos, estudiantes y políticos de cualquier pelaje con cara de venir obligados.
Consigo llegar a mi puerta y saco la llave. Entro y cierro. Enciendo la luz. Menudo sol hace, estoy otra vez delante del portal. Esta vez la puerta está abierta de par en par. Ramón, el portero, me ve desde la garita y me sonríe. Ni rastro del negrito con smoking.
Ayer cené alubias. Aunque la ración era casi de un kilo, siendo alubias de Tolosa nunca pueden sentar mal. No sé que me ha ocurrido, pero al menos todo ha acabado bien…por ahora.


*FOTO: DE LA RED

jueves, 21 de abril de 2011

SANTA SEMANA DE ASUETO Y FUTBOL

Estos días los estamos pasando en tierras vizcaínas. Todavía no puedo comentar nada de los actos de todo tipo que se realizan estos días dentro del marco de la Semana Santa, aunque en general el tono es un poco, diríamos que, revuelto.
Los meteorólogos no paran de decir que vienen lluvias, pero aquí sigue haciendo un tiempo genial, aunque de vez en cuando se nuble un poco.
De todas maneras, considero que la profesión de meteorólogo es una profesión de responsabilidad, en especial en días como estos, en los que depende de una buena previsión el irse de vacaciones a un sitio u otro, o incluso el pasar el día fuera de casa o no, con el consiguiente descalabro económico para el sector turístico. Considero que en casos como estos, los hombres del tiempo antes de dar un pronóstico, deberían de sopesar muy mucho lo que van a decir.
En otro orden de cosas, nos hemos quedado sin la posibilidad, al menos por ahora, de ver la primera procesión atea de la historia. Está claro que con la iglesia hemos topado y, por ahora al menos, no va a poder ser, pues se han denegado los permisos pertinentes. Aunque en el fondo no deja de tener su toque de humor esa idea de ligar dos conceptos tan antagónicos en sí como unir ateísmo con procesión. He indagado un poco por internet y la verdad es que alguno de los nombres de los pasos que en teoría se preparaban eran de auténtico mal gusto.
No es el caso, sin embargo, de la procesión que se celebra todos los años desde hace setenta y tantos en León en honor de Genarín, famoso en la capital de la época por las juergas que se pegaba, y por beberse todo el orujo del mundo conocido y del que no se conoce todavía. La idea de este acto que se celebra cada Jueves Santo es el recordar a este personaje con una cena con su correspondiente juerga con procesión organizada por La Cofradía de Nuestro Santo Padre Genarín.
Esta manera de ver la vida muy bien podría haber sido obra del mismísimo Luis Buñuel, como se puede comprobar en esa última cena de los pobres en Viridiana, y que tan poco gustó al Régimen de la época, que tan escaso estaba de humor.
Otro tipo de procesión se ha dado esta noche en las calles de Madrid, donde el espíritu blanco lo ha inundado todo. Aunque más que inundaciones ha sido un auténtico tsunami, ya que el trofeo de la Copa del Rey ha sufrido heridas de tercer grado al caer por delante del autobús que llevaba al equipo y ser atropellado por el mismo. Lo más inri de todo, esa imagen de la gente del Samur recogiendo los restos del trofeo por detrás del autobús. Se ignora por ahora si tuvieron que usar el desfibrilador. Es que ayer el equipo del Real Madrid estaba que lo echaba todo.
Por nuestra parte, los de la Cofradía del santo sufrimiento txuri urdin celebraremos nuestro Sábado Santo precisamente en la Catedral. Gran derbi que esperemos acabe en Domingo de Gloria, y no en corona de espinas.

*FOTO: ZHEILEMAN

martes, 19 de abril de 2011

GUIRIS DEL TDT

Llevo unos cuantos días sin contactar con vosotros y todo porque he tenido el ordenador estropeado.
Por muchas modernidades que aparecen, al final tiene que venir el técnico de turno para mover dos cables y que el espectáculo continúe. Por cierto, siempre tengo la misma pregunta cada vez que me arreglan el ordenador:-¿Si la persona que entra en mi ordenador, me lo programa para que, en tal fecha, el ordenador me deje de funcionar? ...Los jóvenes de ahora, Bill Gates del futuro, seguro que se darían cuenta, pero uno ya no está para ser engañado en ciertos momentos.
Hoy hace muy buen tiempo en Donosti, y se ve mucho despistado por las calles, es decir turistas, o como se acostumbra a decir ahora guiris.
Ya estamos en Semana Santa, y no ocurre como antiguamente que no podías escuchar música normal ni en la radio ni en la tele, sólo música sacra, ni te ponen películas con la pasión de Cristo como tema en todas ellas, en las que normalmente no se veía su faz, como ocurre en Ben-Hur, donde se le enfoca siempre de tal manera que no podamos ver su cara.
Lo que últimamente se hace en la televisión estos días es parar las series y cambiar la programación. A mí particularmente no me gusta nada este gesto.
Está claro que lo hacen porque la gente se va de vacaciones, pero no todo el mundo lo hace, y menos los que están en plena crisis, y no me refiero a la crisis de los cuarenta, y estimo que para la población que no puede salir, es un contratiempo el tener que ver una programación que no es la habitual. Es como un impasse donde hay que esperar a que los ausentes regresen para que las series continúen.
Series como la de “El barco” en Antena 3. Toda una tripulación y sus alumnos parados en lo que es una de las peores catástrofes de la humanidad, y que no pueden continuar con sus aventuras y desventuras, ni intentar llegar a buen puerto, y nunca mejor dicho, porque el vecino del cuarto no está delante de su televisor. Pues no me parece justo, qué queréis que os diga.
Puedes estar más cabreado que una mona porque por diversas circunstancias no has podido irte unos días, y encima te cambian la mayoría de la programación para que seas un paria de la tele.
Me parece normal que la gente con días de vacaciones y que pueda, salga a disfrutarlos. No seré yo quien ponga cortapisas a la industria turística, pero hay ciertas cosas que no deberían cambiar.
Por ejemplo, en la radio normalmente continúan los mismos programas, aunque cambien las voces, porque su locutor estrella se haya escapado unos días. En la televisión puede ser incluso más fácil, pues es dar algún programa que puede ser en directo normalmente, esta vez en diferido, y así no hace falta ni cambiar al presentador.
No entiendo el por qué de parar las series. Quien más quien menos lo puede ver desde el sitio de vacaciones, si es en España, y si es en el extranjero, pues lo puedes ver luego por internet.
Quien se queda en su casita lo puede hacer por muchos motivos, entre ellos: por trabajo, y por todo lo contrario, es decir, porque no tiene trabajo, y por lo tanto está más tieso que la mojama.
Pero eso sí, las mentes pensantes de nuestros canales preferidos, quieren que aunque en esos días festivos no viajemos a ningún sitio, nos sintamos guiris en nuestro propio TDT.

*DIBUJO: DE LA RED

martes, 12 de abril de 2011

LA VIANDA TENIA UN PRECIO


Esta tarde, ha sido muy curioso, estaba en el gimnasio, mi piel rezumando sudor por todos los poros, y mi mente lejos, muy lejos. El mecanismo de nuestro cuerpo es muy inteligente. Cuando empiezas a pasarlas moradas, con un “click” de la mente, desconectas y puedes aparecer en paraísos de todo tipo, éste era gastronómico. A decir verdad no era uno determinado sino la mezcla de varios, todos ellos con más estrellas que Hollywood.
No debemos olvidar, cosa que parece que muchos quieren que lo hagamos, que el fin último de todo negocio es ganar lo máximo posible. Digo esto porque hay alguno que por sus declaraciones parece que con sus recetas está haciendo un bien a la humanidad y además desinteresadamente, cuando de lo que se trata es de un mercado en el que él vende algo y yo, si me interesa, lo compro, sin más. Eso sí, la jerga te va preparando para que seas consciente de que no vas a ir a un sitio cualquiera. Se les denomina templos gastronómicos, y como en todo templo se pasa el cepillo. Aquí te cepillan el bolsillo, pero al final.
Junto con la cartera conviene muchas veces ir acompañado de un diccionario para varios idiomas, incluido el castellano, aunque se siguen utilizando mucho los galicismos como: soufflé, bouquet, mousse, pero siempre te puedes encontrar con palabras como “emplatar”, “salpimentar”...que aunque es el idioma de Cervantes, es probable que el día que se explicó el significado de esa palabra tú no estabas en clase.
En estos templos lo importante muchas veces no es lo que comes sino como se describe,
ejemplo, no es lo mismo pedir en la fonda de la tía Paca merluza con patatas, que pedir en el templo una merluza a la sidra sobre lecho de patata, o pedirle a Paca un poco de cordero, que en el templo solomillo de cordero al aroma de miel y tomillo con bouquet de verduritas en juliana hervidas al dente.
Hoy ya no ocurre tanto, pero antes en muchos sitios la descripción del plato era más grande que lo que te sacaban en él. A veces tenías duda de si lo que tenías en el plato era una mancha o era ya directamente tu ración.
Como se decía hace años en la televisión las imprudencias se pagan, y está claro que ese día que te ha dado por visitar uno de los templos sagrados, tienes que salir de casa como un Clint Eastwood cualquiera en cualquier spaguetti western, dispuesto a desenfundar la cartera con rapidez y a hablar lo menos posible, como nuestro amigo Clint. Nunca hemos sabido si tenía mucha memoria para los textos o no, pues lo máximo que suele decir es: -Alegrame el día-, eso sí, no hay nadie mejor que él diciendolo, aunque en España lo haga por boca de Constantino Romero.
Personalmente no me gusta eso de que el cocinero de turno te salude al final y te pregunte con la mejor de sus sonrisas - ¿Qué le ha parecido el menú? Nunca he entendido esa pregunta, después de tantos años entre perolos faltaría más que el menú estaría mal diseñado.
Con respecto a los sabores, como normalmente son degustaciones a las que no estas acostumbrado en tu vida diaria, no has probado nada parecido normalmente, todo te sabe bastante extraño. Por ejemplo yo, y mucha gente, ha comido bacalao, pero en uno de estos templos probé bacalao crudo acompañado de alguna otra cosa, eso sí. Entonces, cuando al final te aparece el artista de la cocina, el catedrático de los fogones, y te pregunta, tú le tienes que contestar: -Excelente-, pero siempre te puedes ir con una gran pregunta; ¿Y si el artista me ha pegado una vacilada tremenda, y cuando me he ido se ha tumbado en el suelo muerto de la risa? …
Por eso muchas veces cuando me preguntan mi opinión culinaria, pongo cara pensativa
e intento que mi rostro no deje traslucir ninguna emoción...por si acaso, y sólo contesto: -Lo hemos pasado muy bien, muy amable -. Lo cual puede querer decir cualquier cosa que es lo que pretendía.
Normalmente como vas una vez en la vida, si es que vives mucho, la factura normalmente la enmarcas para que el mundo venidero sepa que tú una vez fuiste un valiente y un desprendido.
En uno de los templos que visité, la gente se llevaba la carta, que era bastante grande. La primera imagen que vino a mi mente fue a Charlton Heston con las tablas de la ley. Reparad en que no he dicho Moisés, sino Charlton Heston, y es que este actor trascendía a sus personajes, no era ni Moisés, ni Ben-Hur, sino Charlton Heston haciendo de...., pero quizás era eso, su personalidad la que hizo grandes sus películas.
Por cierto.... ahora recuerdo que yo estaba en el gimnasio. Empapado y cansado me voy a la ducha. Esto de visitar templos da un hambre...

* DIBUJO: INMAGINE

sábado, 9 de abril de 2011

MI VIDA COMO ESCLAVO

Como siempre se ha dicho “Uno es esclavo de sus palabras y dueño de su silencio”. Por eso hay que tener  en cuenta que los miembros del Parlamento Europeo rechazaron hace dos días aplicarse a sí mismos medidas de austeridad de la misma índole que las aprobadas por varios estados miembros para sus pensionistas y funcionarios. Resumiendo, se negaron a viajar en avión en clase económica en lugar de en primera o en business, para vuelos de menos de cuatro horas de duración; a acumular dietas y a congelar sus salarios en el 2012. Hay que decir que en lo relacionado con la clase económica de los aviones, se contemplaban excepciones por enfermedad y edad. De los 42 eurodiputados españoles de la votación, sólo cuatro estaban  dispuestos a renunciar a sus vuelos ‘business’. Los cuatro eurodiputados eran catalanes.
Ahora que el gobierno nos está pidiendo todo tipo de esfuerzos, bueno sería algún buen ejemplo desde su lado.
Como diría aquel – La cosa está mu mala- En cambio, lo más triste es comprobar que nuestros representantes, puertas a fuera no están ni total ni ligeramente concienciados. Se intentan copiar soluciones de los países que nos circundan, pero sólo las negativas pues no se fijan, por ejemplo, en los sueldos que en esos países se cobran que son mucho más importantes.
Mi amigo Rogelio trabaja en una empresa relacionada con el mercado de la construcción, están inmersos en un Ere, primero de regulación, y ahora de extinción. El comité de empresa está en plenas negociaciones con la empresa, y el último chiste es que se les ha sugerido que se bajen el sueldo un cincuenta por cierto. 
Rogelio, siempre tan  optimista y con mucho sentido del humor me ha comentado: –Podemos  hacer como la gente que aprende de  los grandes de la cocina, trabajar pagando ellos, ya que  parece que lo importante es trabajar por trabajar. Nosotros podemos trabajar gratis y crear una ONG denominada algo así como Primos sin fronteras, desde ahora para nosotros el PSM. 
Lo triste de las empresas es que nunca van bien, pues incluso durante los años de vacas gordas, si preguntas a un empresario las cosas nunca irán plenamente bien, no sea que a alguien se le ocurra pedir un aumento. Por eso el objetivo de esta futura ONG seria ayudar a los empresarios, como se diría en mi pueblo y en el de Rogelio, que es el mismo, “a forrarse el riñón”.
Si Rogelio hubiera sido de Bilbao podía haber dicho que ya trabajaría gratis y encima todos los meses  pagaría religiosamente al empresario.
En los años sesenta se rodaron muchas superproducciones en España, y siempre se decía que era por los inigualables y variados paisajes. Esto era parte de la verdad, pero no toda. Había que tener en cuenta especialmente que los técnicos nacionales eran muy buenos, y en especial los sueldos eran muy bajos en comparación con otros paises. Ahora con los mismos paisajes españoles, las películas se ruedan en Marruecos y Tunez, ...¡que me lo expliquen!.
Con todos los cambios que el gobierno de turno ha decidido realizar, dejando aparte el tema de si podía o no hacer otra cosa, los políticos serán esclavos de sus palabras, pero nosotros seremos esclavos literalmente. Por eso recemos para que no les gustemos fisicamente y nos quieran pegar un revolcón, sexualmente hablando, pues del otro, cada día nos lo dan, con o sin vicio.

*DIBUJO: SHUTTERSTOCK

jueves, 7 de abril de 2011

UN CISNE LLAMADO NATALIE

En un periódico he leído estos días que se ha creado una cierta polémica al saberse que en tal solo en un cinco por ciento de las imágenes en que se ve a Natalie Portman bailando en Black Swan, es ella realmente y no su doble, una bailarina que dice que es imposible que una actriz, por muy buena que sea, aprenda en un año lo que a ella le ha costado veintiún años aprender, y eso es comprensible naturalmente.
La verdad he de decir que cuando me he acercado a este tema, pensaba ser bastante duro, no con ella, sino con los que han hecho la película, por engañarnos en cierta manera con la publicidad de la misma, aunque pensandolo bien, ellos en realidad lo han hecho perfecto para sus intereses.
Se ha sabido después de que recibiera un Oscar de que en la mayoría de las escenas la que baila es una doble, aunque Natalie Portman sí que tiene estudios de ballet.
Tras interesarme en la vida de la Srta. Portman he de decir que no me importa ahora todo eso que se ha dicho sobre que su premio recibido se desprestigia a la vista de que en cierta manera nos han engañado con el verdadero alcance de su trabajo. Lo que quiero decir es que este hecho ha sido el causante de que me haya interesado por su vida, y vamos...sobran las palabras. Tiene doble nacionalidad, es israelí y estadounidense, aunque ha debido de declarar que es en Jerusalén donde se siente en casa. Ha vivido tanto la vida que para contarla es mejor interesarse en otras páginas de internet, pues este no ha sido el propósito de que le dedicara estas líneas.
Aunque ya le había descubierto, y disfrutado de su actuación en la película de Luc Besson, titulada en España Léon,el profesional, fue en su pequeño gran papel en Beautiful girls donde quedé prendado de ella. Aún siendo una película coral, siempre recordaré su historia como niña vecina del personaje sobre el que gira el argumento, y en cierta manera protagonista. Siempre he guardado la esperanza de que pasados bastantes años hubiera una especie de segunda parte en que los dos personajes se reencontraran y ya no fueran prohibidos los deseos que al parecer sentían el uno por el otro.
De vuelta a lo que me ha traído escribir esto diré que yo considero que el cine es en gran parte magia, y como tal no se deberían de contar los trucos de las películas. Lo importante es el resultado final, y no el proceso. Y su interpretación desde mi punto de vista en Black Swan, es esplendida, en una película que para mí no lo es tanto, pero eso naturalmente es cuestión de opiniones.
Siempre he deseado el Hollywood de los años cuarenta, cuando las estrellas eran eso, estrellas, y como los ángeles, no tenían sexo, aunque la película en cuestión rezumara de ello. Las veías en la pantalla y no sabías nada de su vida, los estudios, en general, se cuidaban muy mucho de eso. Lo importante eran sus obras y no su vida personal ni sus pequeñas o grandes miserias, que como toda persona tiene o puede tener. 
Lo mismo ocurre cuando admiras un cuadro de los grandes, por ejemplo, de Velazquez o de Goya, admiras el resultado y no te importa, a no ser que seas un gran entendido, el cómo lo logró, aunque todo esto en sí mismo sea muy interesante, pero siempre es otro tema.
La Srta. Portman siempre tendrá un hueco en la historia del cine y en nuestros corazones, pues con tan sólo verla, no dejas de sentir aquello que tal vez pudo o no realizar, y que se adivina en la tristeza o ternura de sus ojos, sean de cisne o de reina Amidala.

*FOTO: LETRASENVENA. WORDPRESS

lunes, 4 de abril de 2011

LA NIÑA DEL AUTOBUS


Hoy he tenido que hacer un corto viaje y como siempre utilizo el autobús. Detrás mio se ha colocado un hombre con una niña pequeña, por lo que los dos iban en el mismo asiento; debían ser padre e hija. La niña nada más sentarse ha empezado a pegar patadas al asiento de delante, es decir al mío. Me ha dado un profesional masaje en los riñones que me ha dejado como nuevo. Es una manera de tomarselo, por no hacer sangre en las relaciones paterno-filiales, eso sí, remarcando el hecho de que en ningún momento el adulto ha insinuado en lo más mínimo a la infanta de que cesara en sus ejercicios de piernas.

Como decir autobús es decir sueño, entre el "run-run" del vehículo y el masaje del angelito de atrás, me he quedado roque.

Llevaba un buen rato en brazos de Morfeo cuando el mismo angelito me ha tirado del pelo, pero he fingido seguir durmiendo, y así la vez siguiente. A la tercera vez, al darme cuenta, me he girado y le he pillado a la niñita en cuestión a punto de tirarme, del poco pelo que me queda, por cuarta vez. Me he enfadado y dirigiéndome a su padre le he dicho: - ¡Creo que ya está bien! – arrastrando el sonido de la "n" final para que se notara que estaba ofendido y bien ofendido.

El padre de la futura gamberra me ha dicho: - Es una niña.- Me lo ha dicho con un tono de desvelar un gran secreto. No lo he entendido, pues era obvio que yo ya sabía que era una niña. Como al parecer yo no he reaccionado como él esperaba, me ha vuelto a confesar su gran secreto: - Es una niña. - Hemos entrado en un bucle, y cuando ya me lo había repetido por tercera vez, al ver que yo seguía cabreado, el padre y su niña se han quedado sin pilas, y han permanecido quietos hasta el final del viaje.

Una pregunta ha rondado por mi cabeza: -¿Me he debido de dejar arrancar la cabeza por la buena educación de la niña en cuestión?
Ahora muchos padres son de la opinión de no coartar la libertad de sus hijos y les dejan convertirse en pequeños tiranos, que con el tiempo se pueden revelar incluso en contra de ellos mismos. He llegado a pensar que incluso son los propios niños quienes disponen del sueldo total, y son ellos quienes dan la paga a sus padres.

Ese tipo de casos cada día saltan a la luz pública con más frecuencia. Madres que incluso han tenido que interponer demandas por malos tratos de sus hijos.

Tengo amigos que son maestros y hace tiempo que me comentan que ahora a los niños no se les puede tocar ni un pelo, pues se pueden buscar la ruina, pero niñas a calvos sí por lo que adivino del viaje de hoy.

Aunque han pasado muchos años, recuerdo como si fuera ahora, el sentimiento que nos invadía en nuestra niñez. Cada vez que recibíamos un castigo, sabíamos que si lo comentábamos a nuestros padres lo primero que nos iban a decir era el célebre: - Algo habrás hecho tú.

Ahora si pasa lo mismo, es probable que sea el padre quien diga al maestro: -Algo habrás hecho tú.

Eso, sí directamente no aparece el padre acompañado de un abogado cuya minuta si pierdes el juicio puede que  la termines pagando tú.


*DIBUJO: DREAMSTIME