miércoles, 31 de marzo de 2021

DE PATADAS Y VACUNAS...


 Tengo un vecino que a partir de las diez u once de la noche, no importa que sea laborable o festivo, convierte su casa en un laboratorio de ruidos como menos. No se conforma con tirar las cosas al suelo, sino que, al menos por el ruido que origina, las quiere soldar.

Ayer, tras otro terremoto acústico vecinal, llegué a la conclusión de que si algún día reciben la visita de la policía practicando, lo que ahora parece que está de moda en Madrid, la famosa “patada en la puerta” y que los ya metiditos en años conocimos como la famosa, desgraciadamente, “Ley Corcuera”, el vecino de abajo, es decir este vecino del mundo, no va a notar la diferencia.

Por cierto, lo que son las cosas, la mayoría de políticos de su época pasaron para este vecino sin pena ni gloria, sin dejar huella. Pero José Luis Corcuera, entre su famosa patada, y que al menos según su leyenda, comenzó de electricista y llegó a Ministro del Interior, las arenas del olvido no han conseguido enterrarle.

Cambiando de tema…, ayer pasadas las seis de la tarde recibí un mensaje en el móvil diciéndome que tenía que coger cita para la vacuna.

Resumiendo: mañana sobre las tres de la tarde me vacunan. 

Por dos horas de diferencia, el cachondeo no es completo. Porque teniendo en cuenta que la cita es en Illumbe, la plaza de toros de Donosti, las cinco de la tarde hubiera sido la hora exacta para una buena faena de aliño con la AztraZeneca, que creo que es la que me toca. Y que me tiene muy mosqueado, por aquello de que la lotería no nos va a tocar, pero lo malo…

¡Que Dios reparta suerte!

*FOTO: DE LA RED

domingo, 28 de marzo de 2021

EL CAMELLO DE TURNO

 

Esto del cambio horario es una jodienda. Aquí estoy, a las seis de la mañana con los ojos más abiertos que un búho marcando señas mientras juega al mus.

Estos días han comentado en la televisión que pudiera ser que esta vez sea el último cambio horario. Pero como no es la primera vez, que este vecino del mundo oye el mismo comentario, lo deja ahí con la esperanza de que esta vez sí…

Últimamente se habla, con respecto a Netflix, de que está intentando acabar, y nunca mejor dicho, con los que comparten clave con los que realmente pagan la cuota, esa gota malaya que mes tras mes golpea su tarjeta de crédito. Personalmente, este vecino del mundo era prácticamente nuevo en ésto, pero ya esa gran plataforma me advirtió, de eso hace dos días, con un aviso de medianoche, de que en cuatro días me cortaban la respiración asistida…

No puedo dejar de tener la sensación, como en tantos momentos de esta vida, de que el camello de turno (y en la práctica camellos podemos encontrar incluso disfrazados de consejo amigo) ya te ha inoculado su vicio, y ahora, como se dice en mi pueblo: Búscate la vida…

Y de eso, de buscarse la vida, creo que realmente todos hemos recibido varios cursillos, en la práctica, desde que la pandemia nos atacó, o nosotros despertamos al monstruo, duda que todavía no he podido despejar. 

Como me hubiera contestado la madre que me parió: “Y lo que te rondaré morena”.

 *FOTO: DE LA RED

jueves, 11 de marzo de 2021

Y MUCHO MÁS...

 

Estaba hablando ayer en la calle con un amigo, ¡tranquilos todos!, guardando la distancia debida, que nos ha dejado la nueva realidad, y parapetados ambos tras las respectivas mascarillas, sobre lo que era la bomba del día, la decisión de Isabel Diaz Ayuso de convocar nuevas elecciones en la Comunidad de Madrid.

Ya le dije, que a bote pronto me parecía una manera de pasar la gorra, antes de que las vacunas puedan cambiar el panorama actual,  ante todos los beneficiados de su manera de llevar la pandemia en la Comunidad de Madrid, y que entre otras cosas se hayan convertido en una especie de oasis de fin de semana para muchos jóvenes europeos que vienen a desfogarse, y a dejar la pasta junto con los virus, de lo que no les permiten en su propio país.

De todas maneras, oyéndole ayer durante el comunicado justificando su decisión, y esta misma mañana en Onda Cero en una entrevista con Carlos Alsina, su discurso, para lo joven que es ella, es muy viejuno, incluso rozando lo rancio.

En el fondo de su argumentación, ella es España, y si no estás con ella, evidentemente no estás con España. Con ella, desde hace mucho tiempo, tengo la sensación de que en cualquier momento de su discurso va a alcanzar el clímax, y nos va a regalar un “¡A mí la legión!

Este vecino del mundo siempre ha sido un mar de dudas por casi todo, Diaz Ayuso, en cambio, es de admirar, lo tiene claro, ella siempre está en el lado de las decisiones correctas. Y sino, se maquilla el panorama, por supuesto que a su favor, como cuando aseguró que “lo de Filomena” les había pillado de improviso, y más de uno y de una de los encargados de la información meteorológica en televisión, le “recordó” que llevaban una semana advirtiendo de lo que iba a pasar.

Llegó, para Diaz Ayuso, la hora de jugársela en Madrid, pero que Pablo Casado no se despiste, que en cualquier momento, Doña Isabel le mueve la silla. Y es que este vecino ya la ve vestida de Buzz Lightyear gritando eso de “Hasta el infinito y más allá"

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED.