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miércoles, 29 de abril de 2015

CLARIFICANDO, O TODO LO CONTRARIO


Hoy es uno de esos días en los que este vecino del mundo tiene la sensación de que acaba de protagonizar una cámara oculta para cualquiera de los canales de televisión con los que nos castigan en este país.

Este vecino ha acudido a  los bancos con los que opera, suena pretencioso, porque en realidad son ellos los que operan, y sin anestesia, con este vecino. Quería comprobar que tenían mis datos del Documento nacional de identidad, ya que mañana es el último día para hacerlo, y si no los tienen, te cierran las cuentas hasta que lo hagas. Y como se ha advertido en los medios de comunicación, ha debido de cundir el pánico, porque en el último banco he tenido que esperar más de una hora.

De todas maneras, ha sido como cuando planchas un pantalón, que las arrugas desaparecen. Mis arrugas del alma, mezcla de aburrimiento y mala leche por la espera, han desaparecido inmediatamente al llegar al mostrador, porque ventanilla, al menos en esa sucursal, no hay.


Tras ingresar un poco de dinero, le he dicho a la mujer encargada de atenderme, que quería aprovechar  para comprobar que tenían la fotocopia de mi documento nacional de identidad. Me ha  dicho que sí, pero que ya que estaba allí, iba a completar algún dato que faltaba. 

Por favor, me imagino que todo el mundo que me está leyendo estará sentado, pero si no es así, siéntense porque me ha hecho la pregunta del millón, la madre de todas las preguntas: -¿Ostenta usted algún cargo público?

No sé si habrá pasado mucho o poco, porque para este vecino del mundo se ha parado el tiempo, y le ha parecido sentir hasta el ruido de la sangre pasando por sus venas, y acto seguido ha mirado para comprobar que no hubiera cámaras grabando por si era una broma.
-¡Qué raro! En ningún sitio me han hecho esa pregunta.- le he contestado. ¿Por qué es necesario contestar a eso? ¿En qué cambiaría mi relación con su entidad bancaria de serlo? ¿Me pondrían alfombra roja, una línea especial de crédito, un contacto especial en Suiza?

Nunca me han salido tantas preguntas seguidas, pero me he sentido indignado aunque he intentado ser educado, y ella se ha dado cuenta, porque se le notaba azorada, y solo me ha respondido: - La verdad es que no se por qué está esa pregunta, pero como está la tengo que hacer.

Tras responder que “no ostento ningún cargo público, que yo sepa”, con lo cual se ha sentido aún más confundida, me he marchado con la certeza rotunda de que no todos somos iguales. Y todos sabemos que no es lo mismo sospechar de algo, que tener la certeza. Y me he sentido todavía un poco más pequeño, y más indignado.

Intentando ser optimista, por aquello de que siempre es mejor buscar el lado positivo, acabaré diciendo que ha sido, al menos, una mañana muy clarificadora.


*FOTO: DE LA RED

domingo, 19 de enero de 2014

EN EL FILO DE LA VERDAD

Este vecino nació el mismo año que comenzó la televisión en España, y la mayoría de los niños de esa época hemos crecido bajo su influjo. Por ese motivo, a este vecino siempre le ha parecido que la profesión de publicista es importante.
La mayoría de vosotros os preguntareis qué relación puede tener un publicista con la televisión de los inicios. Pues muy sencillo. Una de las series de aquella época, era la famosa “Embrujada”, en la que una bruja joven y buena, Samantha, estaba casada, por decirlo de alguna manera, con un “humano” que era publicista, y éste muchas veces llevaba a casa, trabajo y problemas relativos a su profesión.
Y esta mañana, aquí desemboca la explicación anterior, me he sentido como un publicista ante una gran frase publicitaria salida del corazón del pueblo.
Estaba hablando, poco antes de comer, con La Nuri, mi sufrida, y se estaba refiriendo a un juego de cuchillos nuevos para la cocina, que ya los ha estrenado. Para describirlos, ha dicho la siguiente impactante frase: Los cuchillos son buenos, ya me he cortado.
Es una frase redonda, y tan cortante como los citados cuchillos porque, ¿para qué se necesitan éstos?, y en la misma frase con ínfulas publicitarias, si algo no deja a la duda precisamente, es que cortan.
Es como si a un medicamento rico en ácido acetilsalicílico se le promocionara como “No es que acabe con el dolor de cabeza, sino que acaba con la cabeza directamente”. Y es que como se dice en castellano: “Muerto el perro, se acabó la rabia”.
Y ya dentro del humor negro, de Franco en su día su pudo haber dicho: “Es el líder definitivo”. Y tristemente durante cuarenta años, no hubo otro.”

*FOTO: DE LA RED

lunes, 2 de septiembre de 2013

DOCTRINA VITAL

En algún sitio he oído alguna vez que el cuerpo humano tarda veintiún días en que algo que empiezas a hacer reiteradamente, el organismo lo tome como costumbre. Eso ha debido de pasar con el mío, con mi cuerpo, que ayer, tras llegar de un largo viaje en autobús, y después de haber descansado bien en casa, mi cuerpo me pedía moverme por Donosti. Mientras mentalmente me decía aquello de “hogar, dulce hogar”, pasee mi palmito por las pasarelas de la Concha y Ondarreta con una apariencia de guiri despistado y de horario cambiado, y ahora mi cuerpo me da síntomas de catarro.
Algo así, a lo de enfriarse, nos debió de pasar a todos los españoles cuando nos liamos la manta a la cabeza pensando que eramos nuevos millonarios, por la costumbre de estar viviendo bien, en lo que cabe, y nos metimos en hipotecas varias, pensando que el buen tiempo de nuestros bolsillos iba a durar para siempre, y que en el idioma de David, el Cámeron de su isla, sería forever and ever, y ha durado menos que un marido a Paulina Rubio.
Y por si todo eso fuera poco, ayer sobre las diez y pico de la noche, estaba viendo la televisión con txapela, o ETB, un programa sobre edificios importantes, y allí que aparece mi coco, u hombre del saco particular, Martín Berasategui, con su buen humor de siempre, recalcando su preparación, ganas de hacerlo todo bien, y lo que se acuerda de Donosti allí donde la vida le lleve.
Estoy convencido, además, de que al Señor Berasategui, con el tiempo le harán santo, porque ya tiene el poder de estar en TODOS los sitios a la vez. De hecho, hoy estaba pensando en ir al cine, por aquello del día del espectador, y me lo estoy replanteando, por miedo a que aparezca también en la película, y se tenga que parar la trama, para recordarnos lo trabajador que es, y que antepone nuestra felicidad estomacal a su vida diaria, y que ésta es mucho mejor, si se vive en Donosti, aunque luego él tenga negocios por todo el orbe. Siempre que le veo, dicho sea de paso, porque no me queda más remedio, me pregunto cómo lo hace para estar en todas partes, y además atender a sus comensales debidamente. Pero es solo una pregunta retórica, porque tengo miedo a que me aparezca delante de mi ordenador, y me dé la chapa con esas intensas maneras suyas de decirte en cinco segundos, frases que normalmente durarían un minuto cada una.
Gracias a Dios, o al que sea, sé que en el más allá, si es que lo hay, no volveré a ver al Señor Berasategui, porque él seguro que va al cielo, más que nada para supervisar las cocinas, que tienen que ser inmensas, por aquello de seguir haciendo manjares celestiales, y mientras, este vecino del mundo, por no ser creyente de la doctrina vital del citado filósofo/cocinero, se verá abocado al infierno de los impíos, y a seguir pagando, para más inri religiosamente, la hipoteca, porque me he enterado, que de eso no te escapas ni en el más allá.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 3 de agosto de 2013

LA COSECHA DEL FMI

Aunque las escenas veraniegas parece que en cierta manera adormecen al que está en el papel de veraneante, las expectativas del futuro cercano son más bien, no grises, sino negras como una noche sin luna.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) que lleva un tiempo actuando como un maestro empeñado en reformar la conducta del españolito medio, se descuelga ahora con unas declaraciones en las que pide que en España se bajen los sueldos un diez por ciento. Por otro lado, y para “ayudar” a que el negro futuro del currito medio desgraciadamente se afiance, hoy ha subido la la luz un 3,2 por ciento, y desde Enero acumula ya una subida del ocho por ciento.
Este vecino del mundo está cansado de comprobar que cada vez que se hacen consultas televisivas a diferentes colectivos, como por ejemplo el hotelero, siempre se acaba “acusando” al ciudadano nativo de no gastarse los cuartos para que ese gremio no sufra las consecuencias de la crisis.
No hace falta ser licenciado en económicas, para comprobar que algo no casa. Si la solución de la crisis pasa por el aumento del consumo, que me expliquen cómo vamos a “ayudar” en eso, cuando cada vez se va a hacer más difícil llegar a fin de mes.
Hace un tiempo se anunciaba el aumento de negocios especializados en reparaciones de electrodomésticos, y es que no hace falta ser futurólogo para saber que dentro de un tiempo no vamos a poder sustituir un electrodoméstico estropeado con otro nuevo.
Se va a dar el caso que por muchos nuevos inventos que el futuro nos depare, solo los vamos a poder “saborear” por la televisión. Eso, si nuestro televisor, comprado durante la época de vacas gordas, todavía funciona. O también se volverán a dar escenas recreadas en las películas españolas de comienzo de los sesenta, en las que el vecino más pudiente de la comunidad invitaba a los demás a ver la televisión por la noche. Dentro de lo malo, sería una manera de volver a crear lazos, entre personas que cada vez más tienden a la vida en solitario.
En mi pueblo, y me imagino que en el vuestro también, siempre se ha empleado esa gran sentencia, con origen claramente agrícola, pero que se puede aplicar a todo, y que dice: “donde no hay mata, no hay patata”, que para que los del FMI lo entiendan, sería algo así como “si el pueblo no tiene un euro, solo harán compras los del FMI, banqueros y políticos", que, a lo mejor, es lo que realmente quieren, aunque tendrán que meter horas extras gastando, para reactivar ellos solos la economía. Y a eso, a lo de “meter horas extras”, seguro que no están acostumbrados, un verdadero despropósito.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 21 de junio de 2013

ESTA NOCHE

Esta noche me he dormido delante de la televisión. Hasta aquí ninguna noticia memorable, porque quién no se duerme delante del televisor.
Esta noche me he despertado delante del televisor y he tenido la sensación más cercana que se puede tener al éxtasis. Una mujer de mediana edad cantando solo para mí una historia como muchas, de desencantos y de olvidos. Me cantaba solo a mi, o yo he creído que me cantaba solo a mí.
No he querido saber el nombre de la intérprete, porque no he querido entender que era una actuación, sino solo un momento para vivir, y lo he vivido.
Me he despertado. Y entre sueños he sentido y he vivido, por eso sobraban los nombres delimitando mundos. Porque solo se trataba de sentimientos, y de momentos abiertos encontrados al azar.
Era una sensación muy extraña, porque el cuerpo me pedía lágrimas, pero al mismo tiempo, ese mismo cuerpo sabio, a fuerza de haber vivido, sabía que soltar lágrimas era una perdida de tiempo, porque en cierta manera, esa parte dedicada a llorar se iba a perder el momento. Y eso no hubiera sido justo para esa milésima  parte de mi cuerpo.
Esta noche se ha abierto una puerta al sentimiento, y he utilizado esa puerta, y he sentido, no diré que como la primera vez, sino que he descubierto que los sentimientos son mundos paralelos, donde no se compara si mejor o peor, sino que simplemente se saborea. Cuando hueles una rosa, no te preguntas si huele mejor que la anterior que oliste, sino que te dejas llevar por el momento. Lo importante no es la rosa, ni el olor, sino el momento. Como hoy lo importante no era ni la cantante, ni la historia hecha canción, sino el sentimiento que me ha inundado y me ha hecho recordar aquello de que el hombre siente y padece, y por una vez el sentir y el padecer no venían juntos. Era una rara moneda con una sola cara.
Esta noche me he despertado, y no quiero dormir por miedo a olvidar.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 12 de junio de 2013

LOS HIJOS DE ZORBA

Como habitante de esta comunidad de vecinos que es Europa, estoy totalmente indignado con lo ocurrido esta noche en el Octavo A, que si hasta hoy se oía sirtaki, desde esta noche hay un fundido en negro en su televisión estatal, y dos mil ochocientas personas se han ido a la calle, con el agravante de ser avisadas seis horas antes de su inmediato futuro.
Hoy es un día de esos en que se puede decir todo tipo de tópicos como “cuando las barbas de tu vecino veas pelar...” o “historia de una muerte anunciada”, y toman toda su real dimensión.
Lo triste de todo ésto es que si miras en la prensa diaria, se hacen eco pero no en negrita ni en grandes titulares. También se puede pensar que lo ponen de tapadillo para que la sociedad en general no se ponga más nerviosa, aunque me temo, tristemente, que no es por este motivo, sino que es más de lo mismo.
Para este vecino del mundo, sin embargo, no le parece que cargarse de un plumazo prácticamente, la información de un país no es un tema baladí, cuando seguro que antes se podía apretar un poco más el cinturón a aquellos que precisamente han dado esa orden.
Cuando se va a crear algo, se parte de cero, pero cuando ya está creado, como es el caso de la radio-televisión griega, lo más lógico, si es que hay que cambiar algo porque la cosa no funciona o los números no cuadran, es ir cambiando las cosas poco a poco desde dentro. Sin embargo, los nietos de Zorba, acojonaditos perdidos por la mirada Merkel, cierran el chiringuito de la radio y de la tele nacionales, de la que pagan todos los griegos un canon todos los meses junto con el recibo de la luz, y ahora el que quiera se apunta otra vez en la lista, y volverán a reabrir las instalaciones con unas setecientas personas.
El común de los mortales, cuando quiere dar un paso en su negocio, tiene que ceñirse a la normativa vigente, sin embargo un gobierno cuando quiere sacarse de la chistera algo, firma un real decreto o lo que sea procedente en cada país, y que en realidad es el equivalente a por mis santos “cojones” se hace ésto, y el que no esté de acuerdo no sale en la foto.
En España no va a ocurrir ésto, porque el todavía gobierno en el poder, es bastante más sibilino que el griego, y lo que está haciendo desde que llegó a la poltrona, es limar la radio-televisión estatal desde dentro, con programas que son de todo menos atractivos, y que como ya han manifestado en más de una ocasión los propios trabajadores del medio, no están de acuerdo con su política de trabajo.
Lo que está ocurriendo en la política-economía actual nos va a retrotraer varias décadas, y no veremos las cadenas puestas en nuestros pies, pero el sueldo, que es lo que en realidad nos ata, es cada vez menor, y hace que estemos callados.
Mientras tanto, en la comunidad de vecinos, los alemanes continúan mirándose al espejo, que es lo único que hacen en todo el día, y los británicos moviendo sus islas para que cada vez estén mas alejadas del continente europeo.
En resumen, de vergüenza.

*FOTO: DE LA RED


martes, 10 de agosto de 2010

COMIENZO DE UNA AMISTAD

Muy buenos días-tardes-noches,

Mi intención al escribir este blog es el crear un lazo de unión entre vosotros, que nunca sabré cuantos ni quienes sois, y éste que os escribe, que se cree uno más de la especie humana, y que considera que sus opiniones pueden encontrar algún reflejo en vuestras vidas.
Es también mi intención que esto sea una especie de diario, en cierta manera novelado, y que yo me evada de los problemas diarios mientras os hago quizás esbozar una sonrisa, con eso me daría por bien pagado.

Hablando de pagar, a un amigo su empresa les ha pagado metiendolos en un ERE. A mí eso de meter siempre me suena a algo sexual, aunque aquí el único que puede sentir algo de placer puede ser el empresario, pues mi amigo, el Rogelio y sus compañeros siempre serán esclavos sexuales.

En otro orden de cosas, la Nuri, mi santa, y yo acabamos de estar en el cine. Hemos visto la pelicula "ORIGEN". Sin destripar su argumento, diré que trata de unos ladrones que utilizan los sueños para robar.
La película me ha encantado, pero he salido del cine frustrado. Yo nunca he tenido ese tipo de sueños, menudos paisajes, y de los efectos especiales ni hablamos. He pensado que quizás es porque ellos son americanos, y tienen más medios para todo.
Lo mismo ocurre con los televisores. No es lo mismo ver la tele en un televisor de 300 euros, que en otro que costó 3.000. En los más caros los programas son mejores y las pelis de estreno. Conozco una familia que todavía tiene el televisor en blanco y negro, y en el mundial de futbol de este año, el equipo español no pasó de octavos. Volviendo a los sueños, en los míos últimamente solo aparecen coches de segunda mano, y eso cuando aparecen, pues pronto no voy a tener ni para soñar.