jueves, 26 de marzo de 2015

¿PROPÓSITO, O DESPROPÓSITO?



Antes de nada quisiera expresar mis condolencias por lo ocurrido ayer con el accidente del avión de la Compañía Germanwings que cubría la línea aérea Barcelona – Düsseldorf, en el que han muerto los 150 viajeros, entre pasajeros y tripulantes, de los que, al parecer, 51 son españoles.

Desgraciadamente vamos acumulando experiencia en sucesos de este tipo, y a los medios de comunicación se les llena, cada vez más, la boca, del cumplimiento de un comportamiento ético, y que respete a los fallecidos y a sus respectivas familias. Y el resultado es, una vez más, lamentable. Eso sí, una y otra vez los canales tanto de radio como de televisión, con sus estrellas correspondientes desplazadas al triste lugar, nos cuentan todo tipo de historias de cada uno de los hasta ahora desconocidos pasajeros con voces apesadumbradas, como lógicamente merece, y en apenas cinco segundos, y por magia no de birlibirloque sino de la publicidad, llegamos al éxtasis del consumismo. Verdaderamente lamentable.

Si como han estado hasta ahora llenándose la boca de intentar aislar a los afectados en una especie de burbuja impermeable a las noticias sobre lo ocurrido, solo queda decir que el esfuerzo ha sido yermo en resultados. Con la novedad además, en las últimas horas, de que lo que antes era un drama arrebatador, y por lo tanto rotundamente serio, se está convirtiendo en un híbrido entre el thriller y una superproducción al más puro estilo hollywoodiense. Con intentos de explicaciones de un posible desenlace fatal debido a una decisión por parte del copiloto, en el que se está aplicando la etiqueta de “posible suicidio” a una decisión que de ser así, se hubiera llevado por delante a un centenar y medio de personas que no tenían ni arte ni parte.

Una vez más tanto las autoridades políticas como los medios de comunicación están jugando a ser políticamente correctos, ante unos hechos que nos presentan a un copiloto como un joven de 28 años, alemán, que pudiera arrastrar algún problema emocional. Es como para rasgarse las vestiduras ante un fariseísmo reinante que intenta encontrar una razón, un “algo” para una respuesta que no existe, y en la que no nos tomaríamos el mismo tiempo, si el país de origen del copiloto, o incluso su religión, hubiera sido otra.

Vaya por delante que este vecino del mundo no quiere justificar en ningún caso lo ocurrido, sea por causas mecánicas o por la decisión irracional de una persona, pero que el lenguaje de los que están dando todo tipo de explicaciones plausibles hubiera sido totalmente diferente si el perfil del copiloto hubiera sido otro, concretamente su nacionalidad o su religión.

De todas maneras, convendrá seguir el desenlace de este suceso, ya que al ser un accidente fuera de nuestras fronteras, seguro que el camino que tomarán los acontecimientos no se parecerá en nada a los que en general tristemente suelen ocurrir en nuestro suelo patrio; que es el que pasen muchos años entre estudios de todo tipo,  y culpas normalmente repartidas entre gente ya fallecida y que no se puede defender, y unos juicios tan distantes en el tiempo que parecen incluso perder su sentido.

Este vecino del mundo  recuerda que de pequeño le intrigaba mucho eso del “propósito de enmienda”, pero en realidad siempre queda en algo formalmente complejo, que tras ser analizado es totalmente vacuo. Y si no, éste es un ejemplo perfecto: el mismo o peor comportamiento, por parte de todos, eso sí.


*FOTO: DE LA RED


miércoles, 25 de marzo de 2015

A CUENTAS CON LA ADMINISTRACIÓN



Cuando intentas hacer un trámite, mediante el ordenador, con la ADMINISTRACIÓN, así en mayúsculas, conviene dejar las tijeras y todo objeto cortante a buen recaudo antes de comenzar a intentarlo, porque es como para cortarse las venas. Tras pasar, y si lo consigues, mil y un pantallas, por lo que ya te vas dando cuenta de lo importante que eres, NADA, al llegar a la última, sale el consiguiente ERROR, también en mayúsculas.

De todas maneras, y uno se ríe por no llorar, éste es un país anacrónico total, porque hasta para ser pobre y pedir cualquier tipo de subsidio, necesitas hacerlo mediante la famosa CITA PREVIA.  Pero, seamos serios, si no tienes para comer, cómo vas a tener internet. La famosa pescadilla que se come la cola, aunque en este caso es más bien “pesadilla”, y que evita a muchas personas como posibles “pedidores”. ¡Viva las cosas absurdas! Como la famosa frase “prohibido poner carteles” que aparece en muchos solares o en comunidades, que para prohibirlos, ellos primero ponen uno. Así con dos…, ustedes ya me entienden.

Lo que me está ocurriendo con la ADMINISTRACIÓN, me recuerda más a un videojuego: imposible llegar al final de la aventura. En cierta manera, la figura del GRAN HERMANO ya existe, y no solo nos está vigilando, sino que me imagino a “alguien” escrutándome desde detrás de la pantalla, riéndose a mandíbula batiente, mientras él mismo me induce al error y exclama a voz en grito: -No puede, no puede.

Es curioso también, que cada vez haya menos funcionarios, entre otras cosas, amén de recortes varios, por unas máquinas; porque a la postre, es eso lo que son, máquinas, que además no funcionan. No pueden reclamar sus derechos, pero necesitan a un currito que las ponga al día, un currito que ganará lo mínimo de lo mínimo; porque si éstos ganan, luego no queda dinero para choricear, o para pasearlo por Suiza.

Ya me veo el resto del día ante el ordenador, como si estuviera jugando con las maquinitas de los bares esperando a que las tres figuras sean iguales. Al final esa reflexión filosófica de que la vida depende del azar es verdad, porque si consigo pasar la pantalla me ahorraré un viaje a ventanilla, y haré que mi tensión, que en estos momentos está en la estratosfera, disminuya a parámetros normales.


Antes, en cuestiones del destino, se hablaba de los hados, ahora seguimos igual, pero eso sí, bajo el nombre Hados.2.  Ya se sabe, todo es cuestión de derechos; pero de los nuestros, nada de nada.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 23 de marzo de 2015

AHORRANDO SUEÑOS



Desde pequeño me enseñaron a tener cuidado con mi comportamiento, para que nunca me tuviera que arrepentir de las cosas que hubiera hecho, pero se les olvidó explicarme que pudiera llegar también un día en el que me arrepintiera de cosas que nunca hice.

Si digo que nunca he roto un cristal, queriendo, naturalmente, muchos se preguntarán, si en realidad quisiera haber sido un cafre, pero los niños nacidos a mediados/finales de los cincuenta tampoco teníamos muchos medios con los que jugar, y sí mucha imaginación. En una época, mi cuadrilla de amigos, de unos doce o trece años de edad, tuvo la oportunidad de jugar en una casa abandonada, que iba a ser derruida, y ante nosotros, durante mucho tiempo, hubo miradores compuestos de ventanas, cada una de ellas con unos diez cristales pequeños, y mientras mis amigos se hinchaban a romper cristales, haciendo verdaderos campeonatos, yo me ganaba el cielo, portándome bien. Ya de mayor me di cuenta que lo del cielo venía a ser como el Fórum Filatélico, pero para cristianos. Te pasas la vida ahorrando rezos y buenas acciones para algo que nunca verás.

Aquellos sueños que siempre he ido posponiendo, o ahorrando, para mejor ocasión, primero por los estudios, luego por la novia, la esposa, los hijos, y porque al final descubres que ese paraíso al que aspirabas en realidad no debe de existir. Has ido sufriendo tantas pequeñas decepciones, incluso de ti mismo, que aquellos valores te resultan como mínimo un tanto naíf, una especie de parque de atracciones de vidas simuladas, en un lugar de una vida en serio.

La vida hay que vivirla al cien por cien, o como se dice ahora “a tope”, pero siempre intentando ver el lado positivo de todo, porque con el tiempo nos damos cuenta de que eso de que solo se vive una vez, tristemente es verdad. El teatro se ensaya, pero la vida no. En el argot cinematográfico diríamos que la vida, nuestra  vida,  se rueda en una toma única, y al contrario de lo que ocurre en el cine, en nuestra película el héroe, o protagonista principal, siempre muere. E incluso desde un punto de vista egoísta, el único consuelo que nos puede quedar es que mientras alguien nos siga recordando, realmente no habremos muerto del todo.

Si alguien esperaba hoy “algo” más alegre, para su información comento que con el malísimo  tiempo que ha hecho todo el día (en Donosti), bastante que este vecino del mundo no ha contado una historia en la que todos se suicidaban, y no podían comer perdices  por razones obvias.

De todas maneras, si queréis algo más alegre, siempre podemos practicar el famoso “crowdfunding”, o microdonaciones, para enviar a este vecino del mundo, una temporada a la República Dominicana, por ejemplo, y os garantizo unos relatos y comentarios totalmente optimistas. ¿Cuela?...Al menos lo he intentado.


Lo dicho, uno ya está un poco cansado de cuidar su comportamiento a modo de dieta ligera en pecados.


*FOTO: FOTOGRAMA DE "MARCELINO  PAN Y VINO".

sábado, 21 de marzo de 2015

LUTO POR UN RENACENTISTA EN VAQUEROS



Ya sabemos que una definición, quizás chabacana y muy manida, es que la vida es una película. Y en toda película no solo son importantes los actores principales, que en este caso somos cada uno de nosotros, sino que es conveniente rodearse de un buen elenco de actores secundarios. Y hoy, hace apenas unas horas, nos hemos enterado de que ha fallecido uno de esos actores secundarios de mi vida, y me imagino que de la mayoría, como ha sido Moncho Alpuente.

Para las nuevas generaciones ese nombre tristemente no significará nada, pero  para los nacidos, como es el caso de este vecino del mundo, hacia mediados o finales de los cincuenta, Moncho Alpuente tiene un significado de nuevos aires, de cambios, de otra mirada, más moderna, nunca mirando hacia atrás. Unos fotogramas en color en una película, otra vez, en blanco y negro.

Se suele decir que quien mucho abarca, poco aprieta, pero en el caso del Señor Alpuente (periodista, escritor, cantante, compositor, y con recorrido tanto en radio como en televisión, incluyendo la dirección de un capítulo de una serie) debe de ser la excepción de la regla. Es una persona que ha sabido evolucionar de acuerdo a la época que le ha tocado vivir, cosa que quizás aprendió al mismo tiempo que, en su juventud, tenía que torear a una censura muy estricta. Si alguien me pidiera una definición de Moncho Alpuente, este vecino del mundo lo tiene no claro, sino nítido: un hombre renacentista en pantalones vaqueros, que puede ser confundido con un aprendiz.

Lo importante del Señor Alpuente será por siempre, su manera de decir las cosas, con cercanía y quitándole siempre la aureola de lo culto para dárselo al pueblo. Muchos estarán diciendo en estos momentos que ha muerto un humorista. Pero el Señor Alpuente ha sido más que eso, una especie de filósofo en zapatillas, que ha sabido contar y argumentar su manera de ver la vida, con humor, tanto en verso como en prosa. Prueba son las miles de columnas que habrá escrito en periódicos, hablando de “su” actualidad, y de varios libros entre los que se podría destacar, por nombrar uno, “Hablando francamente”, que es una especie de biografía, con acento netamente satírico, de Franco.


En la música siempre fue ingenioso hasta para ponerle nombre a sus grupos, desde el primero, “Las madres del cordero”, Desde Santurce a Bilbao blues band”, "Moncho Alpuente y los Kwai" y "The Moncho Alpuente Experience". Su gran éxito, e himno de los conductores de los setenta fue “El hombre del seiscientos”, con su grupo de ese momento “Desde Santurce a Bilbao blues band”.

Desde hoy, para sus seguidores al menos, la vida va a ser un poco más aburrida, y consecuentemente, más larga.

Descanse en paz el bueno de Moncho Alpuente, todo un renacentista camuflado de hombre corriente.


*FOTO: DE LA RED

viernes, 20 de marzo de 2015

¿FELIZ POR DECRETO?


Ayer, día del padre, entre las cosas que me regalaron estaba el famoso libro “Yo fuí a EGB”, de Javier Ikaz y Jorge Díaz. Tras agradecerlo les comenté que ya había oído hablar del libro y de su éxito, pero que, en realidad, yo no había hecho la EGB.
Ante la cara de asombro de uno de mis hijos, con cierta sorna le dije: -Ha habido vida antes de la E.G.B.” -Como ya me conoce, le afloró una sonrisa en los labios. –Cuando yo estudié- proseguí con una seriedad fingida – no existían ni los pupitres.- Puso cara de “otra chaladura de mi padre” y desconectó yéndose.

La primera vez que sientes el paso del tiempo es cuando alguien más joven que tú te habla de usted al abordarte en la calle para preguntarte, por ejemplo, la hora, o pedirte un cigarro. Pero cuando verdaderamente te hace mella, ya que tú te sigues sintiendo igual que siempre, es cuando tienes que explicar algo que parece evidente para ti, porque lo has vivido durante mucho tiempo, y los demás no tienen ni repajolera idea de qué estás hablando. Por ejemplo, los famosos cassettes, esos que se podían restaurar si la cinta se saltaba unos metros, girando un bolígrafo Bic en su interior. Lo tenemos tan interiorizado, que la extrañeza va por ambos lados. Por nosotros, en los que el cassette fue en un momento dado símbolo de que los tiempos evolucionaban, que es una barbaridad, y por la gente joven, una generación criada mamando los bits, para los que el cassette tiene que ser como un hacha de piedra. 

Por cierto, hoy es el día internacional de la felicidad. Esperemos que no salga Doña Dolores de Cospedal en el mismo tono que sus declaraciones de no silbar al himno español durante la final de copa, que sino suspenden el partido, y lo juegan con el campo vacío, y nos diga que si no somos felices que nos marchemos de España. Porque en ese caso además les haríamos un favor, ya que acabarían con gran parte de los parados, siendo ya el problema de otros. 
Este vecino siempre que se celebra un día internacional se pregunta para cuándo el día internacional del rico, e inmediatamente siempre llega a la misma conclusión: ese día lo es siempre, pero claro, solo para unos pocos.


La verdad es que cuanto peor estamos, en cuestión de paro, y de choriceo en general, sale alguien y lo empeora contando ese chiste de que el PP, con relación a las donaciones que recibe, es igual que Cáritas, y hoy el Señor Montoro, santo y seña de nuestra Hacienda, en lugar de envainársela ante la prensa, tiene la desfachatez, porque no hay otra palabra que mejor defina ese hecho, y sigue  en esa defensa. No solo es la jeta que tiene este gobierno, sino la sensación, que es lo peor, de que a la gente no es que no nos tomen enserio, sino que nos toman por tontos; esos mismos tontos, dicho sea de paso, que quieren crear bajando las becas, y subiendo las tasas universitarias. Me parece que este vecino hoy no va a poder ejercer lo del día internacional de la felicidad… 

*FOTO: DE LA RED

jueves, 19 de marzo de 2015

LOS QUE PAGAN LOS PLATOS ROTOS...



Hace un día espléndido, y además día del padre. A este vecino del mundo no le va a quedar más remedio que rascarse el bolsillo y celebrarlo con la familia fuera de casa.

Por lo demás, hoy este vecino del mundo tiene una gran pena no solo por los fallecidos ayer en Túnez (veinte según las últimas noticias), que por supuesto siempre es una gran pérdida, e injusticia, el morir a manos de los deseos de otros, sino por esa tierra, Túnez, a la que he tenido la suerte de visitar, con mi mujer, por dos años seguidos,  y de la que nos quedamos enamorados. Una gente luchadora, muy sincera, extremadamente cercana, y con el alma de un niño, con ganas de conocer y de darse a conocer. Su gran reclamo es el turismo, y con lo sucedido van a sufrir grandes pérdidas en su economía.

Los tunecinos que conocimos, especialmente en Hammamet, que fue nuestro enclave las dos veces que fuimos, son gentes nada maleadas por el turismo, y que a poco que te acerques te hablan sinceramente de sus deseos y problemas. Y la gran mayoría lleva en sus pupilas la inocencia de un futuro por conocer, y crecer económicamente para su familia.

Hay un detalle que nos ocurrió, a La Nuri, mi sufrida, y a mí, durante nuestra primera estancia y que a la postre creo que define muy bien el carácter de ese pueblo. Siempre nos alojamos, las dos veces, en el Hotel Chich Khan, un cuatro estrellas totalmente recomendable. Era la hora de la comida, y aunque se oía un murmullo por parte de los comensales, el ir y venir de los camareros era totalmente silencioso, rápido y seguro. Un joven camarero llevaba una especie de armario metálico con ruedas, y dentro, muchos platos. En un momento dado, y con gran estrépito se volcó el artilugio. Y en apenas diez segundos, con ayuda de todos sus compañeros, y sin pedirlo él, la escena había desaparecido, y ya sólo quedaba el joven afectado por el incidente, barriendo, y “borrando”, los últimos signos del desliz.

Minutos después se nos acercó un camarero al que ya habíamos conocido días atrás, y nos dijo que era el primer día de ese camarero, y que todos le ayudaban para que aprendiera, y que a cualquiera le podía haber pasado.
La Nuri me miró, y no hizo falta decirnos nada, porque nos entendimos, y sonreímos. ¿Qué hubiera pasado si la misma escena ocurre en España? ¿El comportamiento hubiera sido el mismo? Quizás desde la atalaya del vecino del mundo las cosas se distorsionan por  verlas desde otro ángulo, la experiencia, pero mucho me temo que hubiera habido cuchilladas chivatas y dedos acusadores,a los dos minutos, en la puerta del encargado de turno.

La mayoría de los españoles llevamos dentro un Luis Miguel Dominguín acostándose con Ava Gardner, no porque es hermosa, sino por famosa, y, lo que es más importante,  para poder contarlo a los amigos. Porque muchos seguirán siendo de la opinión de "¿Si no se puede contar, para qué vivirlo?"

Por eso, y ya para terminar, este vecino del mundo hoy está muy apenado por lo ocurrido ayer en Túnez, no solo por las personas afectadas por el acto terrorista, y sus familias, sino por ese pueblo que en el fondo es la victima real, y el que va a sufrir las consecuencias de ese turismo, que una vez más, se mostrará esquivo. Desde aquí todo nuestro cariño al pueblo tunecino. Lo ocurrido con el camarero y los platos ratos..., toda una metáfora.


*FOTO: DE LA RED





martes, 17 de marzo de 2015

EL SEÑOR MONAGO Y LAS IDEAS DE BOMBERO



Uno hereda aparte de las facturas, porque ya dinero el común de los portales lo tiene difícil para dejar en herencia, ciertos gustos y hábitos de sus padres. 

Este vecino del mundo ha heredado de su madre, y a mucha honra, la necesidad, porque en realidad es eso, de resumir cualquier hecho con una especie de dicho, como un Sancho Panza cualquiera. Y el último que ha pensado es ese de “Cuando el diablo no sabe qué hacer, mata moscas con el rabo”. ¿El motivo? La última ocurrencia del gobierno autonómico extremeño de “dejar” el anfiteatro de Mérida como una de las sedes del World Padel Tour 2015, una de las competiciones más importantes del mundo de ese popular deporte,  que tendrá lugar entre el 4 al 10 de mayo, a no ser que el ejecutivo de José Antonio Monago dé marcha atrás a su idea.

Sinceramente, y este vecino del mundo reconoce que debió de ser  metido de pequeño, como un Asterix cualquiera, dentro de una marmita de mala leche, y que se le ha impregnado de por vida, pero lo primero que pensó es que el Señor Monago debe de ser hiperactivo y que al no tener ahora la novia en Canarias, y mucho tiempo libre, en teoría, para pensar, se le había ido la olla, pero no un poquito, sino para no volver. Eso, o que el Señor Monago nació en Bilbao, y es una de sus "bilbainadas".

El presidente extremeño se ampara en unos estudios que han hecho unos técnicos y que hace el evento viable, pero seamos serios, nadie, nadie, puede garantizar que no se mueva, por no decir quite, desaparezca, hurte, una sola piedra. Y luego ya sabemos lo que pasa, como dice el pueblo, ese mismo al que él representa, la culpa siempre es del maestro armero, es decir, del último mono, del becario, del pringado de turno, pero nunca del que lleva traje y se sienta en una poltrona.

Tal como está el país, y cada una de las autonomías en particular, la cantidad de asuntos que hay para hincar el diente, como el paro, el hambre, la vivienda…y nos hacemos notar con “una idea de bombero” (otro ramalazo netamente de mi madre). Y el miedo que le da a este vecino es que esta idea tome cuerpo, y lluevan ideas del mismo tipo. Por ejemplo, ¿Qué tal el utilizar el acueducto de Segovia como prueba para un campeonato de vuelo acrobático, entrando y saliendo por cada uno de los arcos? Otra manera de “vender” algo que quizás ya está muy visto, de dar una segunda oportunidad a un monumento.  Y ya puestos, incluso se puede utilizar la Mezquita de Córdoba como una pista de trial de motos que se pudiera presentar como "la ruleta rusa mortal y la madre de todos los campeonatos imposibles, para pilotos no solo expertos sino endiabladamente valientes".

A modo de resumen,  se deduce que algunos políticos al menos, tienen mucho tiempo libre, o sus ganas de innovar dejan pequeño al mismísimo Julio Verne.

Como decían en esa famosa serie de televisión: Señor Monago, un poco de por favor.

*FOTO: DE LA RED


lunes, 16 de marzo de 2015

¿SABEN AQUEL DEL PAPA ARGENTINO QUE...


La vida está cambiando que no la reconoce su "sacrosanta" madre, y especialmente en muy poco tiempo. Y es algo tan evidente que no se puede negar. Un Papa contando chistes, y además, como se suele decir, tirando piedras contra su tejado. Si habláramos de una oferta de un supermercado, diríamos que es “un dos por uno”, porque es un Papa hablando de su negociado, podríamos decir, y de un argentino despotricando contra la figura del argentino mismo.

Imagino que para ahora todo el mundo ya habrá entendido a este vecino del mundo, pero por si acaso recordaremos que hace muy pocos días y durante una entrevista de la televisión mexicana Televisa, el Papa Francisco, que es tan humilde que por no tener no tiene ni número ordinal tras su nombre, estaba hablando de que los argentinos al enterarse de que el nuevo Papa era argentino como ellos, le quisieron utilizar, incluso políticamente hablando, y él mismo definiendo dijo que “los argentinos no somos humildes, somos engreídos”, y tras esa definición, pregunta a la entrevistadora:-¿Sabe cómo se suicida un argentino? Se sube encima de su ego, y de ahí se tira.

Este vecino del mundo aún recuerda las manifestaciones de cariño que el Papa Juan Pablo II recibió especialmente tras su fallecimiento, pero lo del Papa Francisco es otra cosa. Quizás, pueda ser un chiste no buscado pero este Papa, y eso que no puede por definición, no se casa con nadie. No le duele ningún tipo de prenda para reconvenir a los suyos en ciertos temas, algunos de ellos muy escabrosos y que colean, tristemente, desde hace siglos. Y de la teoría, que es más fácil, ha pasado a la práctica. Y si tiene que mostrar que tiene los pies de barro, aunque en teoría sea la piedra capital de la Iglesia, una auténtica contradicción, lo dice también.

Como los animales cuando son atacados,  y ya no pueden buscar refugio, ofrecen la yugular a su enemigo, este Papa ha mostrado uno de los puntos débiles de su personalidad, por arraigo, demostrando así una gran cantidad de autocrítica, y de algo tan especial, rico y provechoso, como es el sentido del humor.

Desde el punto de vista de este vecino del mundo, todo aquel que es capaz de criticarse y además con gotas de humor, aunque sea agrio, es más inteligente si cabe.

¿Os imagináis, por un momento, a nuestros políticos, y representantes de la Iglesia, hablando como el Papa Francisco? Desgraciadamente, este vecino del mundo no.


*FOTO: DE LA RED


sábado, 14 de marzo de 2015

ESTRIPTIS SENTIMENTAL, O EL BLOGGER EN UN ÁTICO DE CRISTAL



Este vecino del mundo nunca hubiera imaginado tener sus propios fans,  pero si muchos de esos personajes y personajillos, que se arrastran más que andan, por las pantallas televisivas de este país, tienen sus seguidores, malo sería que este blog no los tuviera, y además de pedigrí.

Estos días he recibido un comentario (y no sé por qué en este mismo momento me viene a la mente la Señorita Francis y su consultorio, y un cosquilleo de pavor me recorre de arriba abajo la columna vertebral) de una seguidora, y me dice que ella “me prefiere en las distancias cortas; cuando hablo de mis sentimientos, o de sentimientos de personajes inventados. Los comentarios sobre todo tipo de temas están muy bien, repletos de ironía, pero a mí me gusta más la piel, la vida interior.”

Antes de nada, y como contestación, decirle que este vecino del mundo aprecia mucho sus comentarios, y el saber que esa supuesta gente que te lee, ya no es supuesta, y tiene desde nombre y apellidos hasta su corazoncito, y eso siempre es un acicate para tomarse todavía más en serio este blog personal; que antes de nada siempre ha querido ser una especie de ático de paredes de cristal, desde el que observar todo tipo de panoramas tanto explícitos como figurados.

Algunas veces también se convierte en una especie de garito de "estriptises" sentimentales, y esos son a los que usted se refiere. Lo que ocurre es que si uno practica el nudismo de sentimientos todos los días, se convierte en un trabajo profesional, una especie de "boy de redes" y se pierde la frescura. Y hablando de frescura, desnudarse todos los días amplía infinitamente el riesgo de acatarrarse en las maneras, y se puede convertir en algo fingido y crónico.

Este  vecino del mundo al contrario de otros bloggers, que los hay, nunca se ha creído más que nadie, y si algo no quiere es dar doctrinas, ni crear discípulos, entre otras cosas porque, y siguiendo con similitudes, cualquier día le pueden crucificar. Simplemente da su opinión, aún a sabiendas de que pueda estar errado.  En realidad, eso es la vida, caer  y levantarse, e intentar seguir. Y si en el ínterin, me encanta esta palabra, les ayudo a pasar un rato agradable, o simpático, mejor que mejor.


Además, no conviene agradecerle mucho al vecino del mundo ya que en realidad esto es un acto de egoísmo, porque la mayoría de las veces son temas, mensajes o situaciones que como se suele decir vulgarmente “si no los cuento, reviento”.  Siempre lo digo, utilizo el blog a modo de consulta con el psicólogo, y me sale mucho, mucho, más barato. Por cierto, ya son horas, y la consulta de hoy ya está cerrada. Gracias, como siempre, por todo

*FOTO: DE LA RED

viernes, 13 de marzo de 2015

APRENDIENDO, O SER TONTO



¿No os ha ocurrido nunca que os pasáis todo el día buscando algo, un papel por ejemplo, sin ningún éxito, no está donde crees que lo dejaste, y en el momento en que cejáis en vuestro empeño, al cabo de varias horas, aparece? Hoy precisamente me ha vuelto a ocurrir, y le he encontrado un cierto paralelismo con la vida misma.

Me recuerda a ese momento en que estas alabando las excelencias  de un niño, de tu hijo pequeño por ejemplo, acaba de aprender a andar en bici, y lo comentas con tus amistades, porque tú, porque te da la gana, quieres creer que para la edad que tiene va muy adelantado, y le dices que lo haga delante de tus amigos, y él bajo ningún motivo se quiere montar en la bici. En ese momento, y es casualidad, no le apetece nada. Y cuando tus amigos ya se han ido, tu hijo no solo se da una vuelta con la bici sino que no para de pedir su inscripción en el Tour de France.

Y lo peor del cabreo por no poder encontrar algo que tú mismo has guardado, es eso, que has sido tú, y como normalmente te llevas bien contigo mismo, no queda más remedio que hacer uso del famoso “ajo y agua”.

Se podría hacer un paralelismo con el mundo de la política, y el no encontrar algo pudiera tener cierta semejanza con las promesas incumplidas de los partidos en el poder. Cuando se va acercando la siguiente cita electoral, y como se dice vulgarmente “ya está prácticamente todo el bacalao vendido”, el todavía presidente quiere seguir amarrado a su poltrona, y necesita un golpe de efecto, aunque muchos de sus decepcionados conciudadanos le quisieran dar otro tipo de golpe, y se decide por bajar los impuestos, eso sí, con cara de “tan pronto como he podido los he bajado. A mí tampoco me gustaba la medida. Toda la culpa es del anterior partido en el gobierno”.

Conviene ir aprendiendo de nuestros errores, más que nada para que no nos vuelvan a meter el mismo gol por la misma escuadra y agarrar el mismo cabreo. Pues como dirían en mi pueblo: Una cosa es ser tonto y otra cosa entrenarse para serlo más.  

Lo dicho, al final no me ha quedado más remedio que alegrarme por haber encontrado el papel que estaba buscando, y que no dejaba de ser una factura que había que pagar. Así están las cosas…



*FOTO: DE LA RED

jueves, 12 de marzo de 2015

SOLEDAD EN LOS MARES DEL SUR



Soledad en los Mares del Sur”. En algún lugar he oído esa frase, o quizás la he soñado. Algunas veces vienen frases a la mente como restos de un eco que va muriendo, pistas de un pasado, o quizás de un futuro, que tienes que utilizar como piezas de un rompecabezas, y colocarlas en su debido lugar de tu mente.

“Soledad en los Mares del Sur”, tropical, pero soledad al fin y al cabo. Soledad teñida de azules de un mar perdido, aunque en este caso parece que el perdido soy yo, no sé si en los mares al sur de la nada o de un recuerdo que lucha por asomarse en la monotonía de la realidad. Soledad con sabor a sal, y poco a poco vas apareciendo en el lienzo de mi mente.

Soledad, eres tú. Hace tanto tiempo que ya no me acordaba. Fueron solamente siete días, una semana de un cruce de caminos que no nos juntaba, sino que nació separándonos. Soledad, era tu nombre, debe de seguir siendo tu nombre. Aquellos ojos de gata, con siete vidas diferentes, y ninguna para vivirla conmigo, siete pecados capitales en una capital de una provincia cualquiera. Y ni el lugar, ni el ambiente, ni siquiera el calor era tropical.

Poco a poco las imágenes se van enfocando. Una joven de mechas rubias y acaracoladas, un pelo frío para una piel tan morena como retadora. Dos miradas que no debieron de cruzarse, rompiendo el silencio de un paisaje prohibido. Un bar nuevo jugando a  antiguo, madera cara recreando el continente de unas vidas siempre ocupadas en el mañana. 


Creo recordar, otra pista del rompecabezas. Te pregunté por una dirección, y tú me dirigiste. Dirigiste mi vida durante siete días, y no volví a verte. Volví al bistró, diseño francés para una ciudad castellana, siete veces más, siempre el siete, y no estabas, nunca estabas. Y juré no volver a buscarte, no volver a recordarte, ni a ti, ni al bistró “Los Mares del Sur”, tan sugerente como equivocado. Un mensaje mecido por los mares del olvido para no llegar a ninguna parte, como su historia.


*FOTO: DE LA RED

miércoles, 11 de marzo de 2015

ESE LARGO BAILE DE MÁSCARAS



Uno no es supersticioso porque trae mala suerte (broma), pero sí suele hacer una especie de rituales, difíciles de definir, cuando las musas parece que se han ido en un viaje del IMSERSO, porque, digamos, que mayores tienen que ser un rato. Y llevo puesta la camisa de pensar, esa camisa que siempre que me la he puesto han salido posts, o artículos, potables, pero como se decía antes: ¡Hoy no hay tu tía! Y es que cada día está más difícil eso de hablar de algo no reiterativo en esta España (no nuestra, sino de los bancos) que se repite más que el ajo, y en eso tengo que dar la razón a Victoria Beckham. 


Con las elecciones, ahora en Andalucía, pero dentro de un tiempo en toda España, cada partido ha sacado su chiringuito electoral a la calle y se están adueñando de calles, plazas, mercados y cualquier sitio en el que se pueda hacer demostración de su producto, al más puro estilo de “Avon llama”. Y con un poco de imaginación se pueden oír frases como:  Si utilizas nuestro programa electoral como ha sido diseñado por nuestros profesionales, se te quedará una piel limpia y tersa.


Y el que no está en época electoral, está promocionando un libro sobre sus memorias. Como es el caso del Señor Bono, que ya va por el segundo volumen, éste titulado “Diario de un ministro”. Además el negocio es perfecto: Toda una vida, o casi toda, en teoría a nuestro servicio, y cobrando por ello. Y ahora, si quieres saber lo que le ocurrió mientras trabajaba para nosotros…, pues eso a pasar por caja.


Se imaginan ustedes que pagan todos los estudios de sus hijos y cuando llegan las notas de los chavales, éstos te piden que si las quieres ver que recuerdes que “necesitan” una bici, o unas vacaciones con su nueva novia… Pues poco más o menos eso es lo que este vecino opina de las memorias, de todo aquel que se ha dedicado al “interés de una nación”. Con el agravante además de que se pudiera merecer más de un tirón de orejas, si lo confesado ahora, pudiera haber llevado a alguno en su momento a dimitir, por ejemplo, o ante un tribunal.


Este vecino del mundo desde hace tiempo lleva incorporado el chip “todo-es-posible-en-este-mundo-de-lobos”. Y ya no se rasga las vestiduras ni por nadie ni por nada, pero lo que ha trascendido, en el citado libro, de una conversación mantenida en su momento por el Señor Zapatero, entonces Presidente del Gobierno, y el ahora presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien dijo al primero: "Tú ve poniendo más dinero, que yo iré quitando lo de nación”, más que fuerte puede actuar como una enorme lavativa y “desatascar” lo que se ha venido en llamar “el problema catalán”, cuando en realidad no son ellos precisamente los que tienen el problema, si lo es, sino el resto de España.



¡Vamos! Hoy más que nunca se puede denominar la vida como un largo baile de máscaras, en el que la mayoría no se quita la suya, ni para echar el cigarrito de después; ustedes ya me entienden…


*FOTO: DE LA RED

lunes, 9 de marzo de 2015

EL SECRETO DE DOÑA ESPERANZA



Lo voy a confesar. Que sí, lo voy a decir de una vez, porque ya no puedo ocultarlo más, y además estoy convencido de ello. Doña Esperanza Aguirre no es Doña Esperanza Aguirre, Doña Esperanza Aguirre es en realidad Monchito, el muñeco de José Luis Moreno.

¿Nunca os ha dado por pensar qué fue de Monchito, aquel niño metomentodo, sabiendo y egocéntrico, que metía en mil y un problemas a un José Luis Moreno menos fondón y menos forrado? Pues esa es la respuesta: abandonó a su propietario, en el caso de Monchito, el Señor Moreno nunca fue su amo porque siempre opinó, más que vivió, a su aire.

De ideas antiguas o trasnochadas no podía recalar en otro sitio, y además con mucha fuerza y miles de seguidores. Doña Esperanza Monchito Aguirre es más dura/o que el cartón piedra del que está hecho. Acostumbrado a ser manipulado, Monchito en su transformación aprendió a manipular él, e incluso tiene nociones coreográficas, pues durante mucho tiempo ha hecho que bailaran a su alrededor. Doña Espe/Monchito es una mezcla de política espectáculo, con ramalazos, cuando discute con Rajoy, de Pimpinela en estado puro.

Este vecino del mundo está convencido de que si Espe/Monchito pasara por el polígrafo, la máquina dictaminaría que dice siempre “su” verdad,  y es que tiene la suerte, siempre la ha tenido, de que lo que quiere “su” pueblo es lo que quiere ella. Está tan convencida, que ella/él no sufre por su verdad, sino por la del pueblo, porque son tan listos que quieren lo que ella quiere. Por cierto, sería deseable que se estudiara la epidermis de Doña Espe/Monchito, porque si se pudiera reproducir en un laboratorio, tendríamos el primer tejido totalmente elástico-impermeable. Doña Espe cae en cualquier problema, y éste nunca le cala. Sale totalmente seca.


Lo triste del caso,  es que tanto el Partido Popular, que de “popular” solo tiene el nombre, y el PSOE, que de “socialista”, también, solo tiene el nombre, porque aquí hay “tela” para todos, no quieren cambiar, ante lo que se les avecina con los nuevos partidos, sino solo maquillarse un poco. Y en el caso concreto de Doña Esperanza Aguirre, no hay maquillaje que la cubra, porque ella ya proviene, totalmente maquillada eso sí, de Monchito-el-niño-pijo-de-derechas, y ya ni se le puede, ni quiere ella misma cambiar. 

El Señor Rajoy hará lo de siempre: esperar que el tiempo pase y juegue a su favor. Aún no se ha dado cuenta, de que en el caso de Doña Esperanza Aguirre, el tiempo es ella, y si Doña Espe/Monchito cae, el Señor Rajoy caerá también; porque éste es el primer caso de la historia reciente, en que un muñeco, Doña Espe/Monchito, tiene bien agarrado, y manipulado, a su jefe, nunca amo.


*FOTO: DE LA RED


domingo, 8 de marzo de 2015

OTRO DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA


Cada vez que llega el día, como hoy, de la mujer trabajadora me acuerdo de un chiste, muy machista por cierto, que un día alguien, no recuerdo, me contó: Están dos hombres hablando el uno con el otro, y el primero le dice al segundo: Mi mujer me ha pedido más libertad. -El otro le pregunta con aire preocupado- ¿Y qué  vas a hacer?- Con una sonrisa angelical el primero le contesta: Ya he encontrado la solución. Le voy a hacer la cocina más grande.

Y en realidad, la mayoría de las veces, parece eso: Que la cocina se va haciendo cada vez más grande, pero el sexo femenino sigue estando en la cocina.

Mientras se siga hablando, por ejemplo, de porcentaje de mujeres en un partido político seguirá ocurriendo lo mismo. Las listas de posibles candidatos se deberían de hacer por méritos, al margen del sexo. Pero si entre las listas de candidatos varones hay sus dimes, diretes, y “dedetes”…, qué decir a la hora de elegir candidatas. Desde el momento en que en un partido político se hace hincapié en el tan alto porcentaje de candidatas que van en sus listas, mal andamos.

 El problema es de base, “alguien” nos tiene que cambiar el chip. Porque mientras se siga escuchando frases como “En mi casa mi marido y yo nos repartimos las tareas” hay algo que cruje. No tiene que ser una cuestión de logros diarios, tiene que salir sin más, un tú-y-yo sin reparos. Cuando un engranaje no funciona bien, y se le pone un poco de aceite para que vaya funcionando, tarde o temprano, el engranaje volverá a fastidiarse.

En realidad, la solución es bien sencilla, y tal como está “el sistema”, en un alto porcentaje está en manos de las mismas mujeres, y no es una manera de echar el balón al sexo de enfrente, pero es así. En la sociedad actual (a lo que me refería con “sistema”), a la mujer, y es triste decirlo, en gran parte corresponde, aparte de ir a trabajar, educar en el hogar a l@s niñ@s, y es en ese momento cuando se debe de educar de la misma manera a los niños y a las niñas. Pero incluso instintivamente la cosa se complicará, por ejemplo, con los diferentes horarios exigidos para volver a casa por la noche, entre los niños y las niñas; en el reparto de juguetes; en los colores (ese rosa tan de mujer), ese azul tan de macho y al que se puede incluir el color de ciertos bancos en el congreso por ejemplo; existe el azul, pero no el rosa…

Si estos días en uno de los campos de fútbol de esta España tan contradictoria, a una auxiliar del árbitro se le ha dicho de todo menos “bonita”, durante un partido, y la multa puesta ha alcanzado el montante de 50 míseros euros, con eso se ha dicho  todo.

Mientras haya un periodista (ha ocurrido esta misma semana en televisión, para afear a una mujer política, de izquierdas, porque si llega a ser de derechas es probable que no se hubiera metido con ella, dadas las tendencias del susodicho) que para recriminar a su interlocutora en un coloquio televisivo le diga algo así como: “Últimamente te has puesto más gorda, te has debido de pasar comiendo croquetas”, y tras ser llamado por otro programa para que  pida perdón, para más inri por una periodista estrella de las mañanas televisivas, y que por aquello de la casualidad, había sido su esposa durante mucho tiempo, sea incapaz de apearse y pedir perdón, mal andamos, o mejor dicho, nos arrastramos penosamente.

Mientras una mujer, en igualdad de condiciones, gane un veinte por ciento menos, o incluso un margen más amplio, que un hombre, de igualdad nada de nada, y en la mayoría de los casos, lo del día de la mujer trabajadora, otra manera de limpiarse la cara el que tiene la conciencia intranquila.


Personalmente, y para terminar, ya me he decidido: - Voy a quitar la cocina de nuestra casa.-  No por aquello de dar más libertad o no, sino porque casi siempre me toca cocinar a mí. Prioridades mandan, y hay un “chiringuito” al lado de casa que da muy bien de comer. Sino zanjamos la cuestión de sexos en casa, por lo menos crearemos más puestos de trabajo (para otros), y eso ya me suena claramente a política pura y dura.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 6 de marzo de 2015

¿ME LO REPITE?



Esta mañana ojeando un periódico digital me han venido a la mente unas palabras que mi madre me repetía de niño hasta la saciedad: A ti las cosas te entran por la vista y ya no hay nada que hacer. Te emperras y te emperras.

Estaba todavía medio dormido, y la verdad es que ya no era muy temprano, cuando el titular de un periódico, guipuzcoano para más señas, me ha despertado primero, y atrapado posteriormente: Multan a un gallego por adelantar a un perro con el coche sin respetar la distancia de seguridad. Me ha venido un ligero olor a racismo en el titular, mientras mi conciencia gritaba: "¿Me lo repite?", pero como a este vecino del mundo más de una vez le han puesto la etiqueta de malpensado, en lugar de contar hasta cien, le ha preguntado a La Nuri, mi sufrida, su opinión tras leérselo a viva voz. Y la verdad es que su respuesta/pregunta, tampoco ha dado más luz al tema, sino que lo ha complicado un poco más: ¿Era el perro el que llevaba el coche?

Como siempre, diferentes puntos de vista, para un mismo tema. No me he podido reprimir, aún a sabiendas de que estoy vetado en ese periódico, y desaparecen mis comentarios a los cinco minutos; otra variante al "derecho a la información": solamente desde un lado.

La verdad, porque no va en mi ADN, nunca he insultado a nadie y mucho menos a través de ningún periódico, lo que ocurre es que no les debe de gustar que los lectores discutan la manera en que ellos presentan sus noticias, y una vez discrepé sobre la manera de "dar" una noticia, y desde entonces mis comentarios gentilmente desaparecen a los cinco minutos exactos. Por lo menos “disfruto” de cuatro minutos de gloria. Como decía, y volviendo al tema, no me he podido reprimir, y les he mandado el siguiente mensaje (que moriría al poco tiempo, como los mensajes de “Misión Imposible”): Si es importante de dónde es el señor, por qué no ponéis también la raza del perro. Puestos ya…

Para ser sinceros, y siendo ecuánime en la noticia, luego se hacía mención que el suceso había ocurrido en Sanxenso, en Galicia y que al Señor Fernando Miniño le ha llegado una sanción por adelantar con su coche a un perro sin respetar la distancia de seguridad. Hechos producidos el 11 de enero, y cuya multa ha tardado casi dos meses en llegar, 200 euros, por haber incumplido el artículo 85 del Código General de Circulación.

De todas maneras este vecino sigue pensando que el titular del periódico es cuando menos poco afortunado, porque no es lo mismo “multan a una persona en Galicia”(no tiene por qué ser gallego) que “multan a un gallego”  que no tiene por qué ocurrir en Galicia. Tal vez, si el titular en lugar de decir "gallego" hubiera indicado "conductor" ahora no estaríamos hablando del tema, y quizás, es lo triste, hasta no hubiera sido noticia.

Y las palabras de mi madre, todo un presagio: te emperras, y te emperras. Sigo pensando que nos falta el dato de la raza del perro…


*FOTO: DE LA RED

jueves, 5 de marzo de 2015

EDUARDO ÚRCULO, PREGUNTAS SIN RESOLVER


Muchas veces escribir es como relacionarte con una mujer. Está el papel en blanco, y te acercas, un poco nervioso, porque sabes que todo, o nada, puede suceder. Miras al papel, e intentas relajarte. El papel en blanco, puede ser como un billete de tren, el comienzo de un viaje, quizás, a tus sentimientos, quizás, al pasado, o tal vez a un futuro que siempre será inventado, pero muchas veces hecho de mimbres que ya existen.

¿Una mujer, un viaje? Pueden estar relacionados. Mediante una hoja en blanco puedes recordar aquellos ojos, tal vez, de un azul intenso, unos ojos que te miraron aquel día, hubo muchos días, pero aquel fue especial. Unos ojos conocidos que buscaban en tu interior moviendo tu fibra sensible. Y desde aquel día no dejaste de ver por aquellos, y a través de aquellos ojos. Y lo has recordado en ese papel en blanco, en esa hoja que es tan importante que da nombre hasta a un síndrome, el de la hoja en blanco.

Una simple hoja te puede paralizar, y volverte, quizás durante días, impotente. O te puede llevar como si fuera una tabla de surf hasta lo más alto de la ola de tus pensamientos. Al puerto que está tras el olvido, un puerto de bruma permanente, rodeado de cantos de sirena, y quizás, allí en la lejanía se adivinan dos luces que parecen azuladas. Sus ojos, otra vez, esos ojos que hablan, por encima, y por debajo, del bien y del mal. Ojos que hablan, siempre con tus palabras, traduciendo silencios sugerentes.

Y recuerdo esos eternos viajeros, siempre de espaldas, de Eduardo Úrculo, con aire de comic, como se retratan las gestas, aunque las gestas sean una espera en un viaje de un día cualquiera. No conoces sus caras, por lo tanto incluso puedes ser tú mismo, retratado durante un descuido. Visto por otra persona, para la que pudiste ser importante mientras duraba lo que duraba ese cuadro.

Los personajes de Úrculo son siempre solitarios aunque estén en grupo. Con porte señorial aunque ignores su estatus social, y no veas ni sus caras ni sus ojos, especialmente sus hombres, sabes que aunque estén delante de un paisaje, en realidad están recordando algo. El arte de Úrculo es la sugerencia de la espalda, porque el personaje siempre afronta sus recuerdos. Te puedes llegar a plantear que quizás lo importante no es lo que ves, sino lo que el pintor solo te sugiere al dejarte ver lo que mira su personaje.


Y la hoja en realidad sigue en blanco, y yo me acuerdo ahora de Eduardo Úrculo al que nunca tuve la suerte de conocer, pero del que quedan sus obras y sus sentimientos dibujados en forma de preguntas sin resolver, como una hoja en blanco que ahora está llena de fugaces pensamientos paralizados en el poder de la palabra.

*CUADRO: "EL DESCUBRIMIENTO", DE EDUARDO ÚRCULO.

miércoles, 4 de marzo de 2015

EL SEÑOR LAPORTA, Y LA VUELTA A LOS CLÁSICOS



Ayer viendo el show que montó el Señor Laporta durante su comparecencia en los juzgados de primera instancia de Barcelona, negándose a declarar en castellano ante el abogado de la parte contraria, Mario Conde, y diciéndole que hablaría en catalán pero despacito, este vecino del mundo se acordó de esa famosa frase del Rey Enrique IV de Francia: París bien vale una misa, cuando tuvo que elegir convertirse al catolicismo para ser rey.

Al final, Laporta,  y tras salirse con la suya, que no era no declarar, aunque consiguió posponerlo  hasta otro momento en el que se le habilitara un traductor, sino salir en todos los medios de comunicación como garante de una lengua y de un país, no dudó apenas un cuarto de hora después de haberse negado, en hablar en castellano, con una sonrisa de oreja a oreja, pero esta vez delante de la prensa.

Y quedó retratado, pero no solo ante los periodistas sino ante el pueblo en general. Y es que todavía no lo ha confirmado, pero tiene toda la pinta de que para él ya ha comenzado la lucha electoral para conseguir el poder en el Barça otra vez. Y este vecino se ha imaginado que el Señor Laporta tiene a la entrada de su casa un perchero donde deja las lenguas que él domina, como si fueran bufandas, y antes de salir, tiene en cuenta el ambiente en que se va a mover y el traje que se pone, y luego elige una de las lenguas que más se ciña en ese momento y a su propósito.

Este vecino también se acordó de aquella cantante, no va a decir su nombre para poder hablar más libremente, que tras el incendio del Liceo de Barcelona no le dolieron prendas para pedir dinero a todos los españoles, mientras lloraba amargamente, para la reconstrucción de un centro, que si algo había sido era clasista y fundamental en el ADN catalán, y mientras, ella jugaba al despiste entre Andorra y la nada, actuando de prestidigitadora de sus bienes, en lo que a cuestiones de Hacienda se refiere.

Muchas veces para entender todo, hay que volver a los clásicos como Marx, Groucho Marx, y su célebre frase: Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.


*FOTO: DE LA RED


lunes, 2 de marzo de 2015

FRENESÍ PARA UNA CRISIS


Han salido las listas de los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes, y como siempre, ya no me extraño, no estoy en ellas, ni tampoco el pequeño Nicolás, al menos con el nombre de Francisco Nicolás, aunque creo que ese es tan listo, que no quiere estar. Por aquello de que lo importante es ser, rico en este caso, tener el bolsillo y el riñón bien forrado, sin que te reconozcan, ni nadie lo sepa, porque de esta manera puedes hacer lo que te dé la real gana, sin dar ningún tipo de explicación.


Estás un rato viendo los informativos de televisión y, por aquello de las medidas profilácticas, tienes que tomar la determinación de meterte, tú, entero, dentro de un preservativo super-hiper-king-size, para no coger ninguna enfermedad venérea. La cantidad de gente que ha tomado dinero “prestado”, vía tarjetas black, o cursos de formación, que solo han servido para deformar vidas de manos rápidas y sin escrúpulos, es asombrosa. Va a resultar más fácil meter en la cárcel a los que no han hecho nada, para protegerlos de la mayoría.


Este vecino del mundo sigue pensando que ahora también hay dos Españas, como en tiempos de Machado, Don Antonio, pero nada que ver con aquellas: los que se han ido de putas, con el dinero de todos, y los que las están pasando putas, que son la mayoría. Y todo ello con la aquiescencia de un gobierno que no sabe, no contesta.


Si a todo esto añadimos, ese telón de fondo de un día sí y el otro también de la violencia de género, o violencia machista, al final llegamos a una especie de frenesí en el que nada tiene sentido, pues si el remedio tiene que venir de esos mismos que cuando se confunden con las sombras, se gastan el dinero en vidas desenfrenadas de pasiones compradas, apaga y vámonos. 


Llevo varios días buscando la cadena de esta cloaca inmensa, y cuando la encuentre, sin dudar, tiro de ella, peor no va a ser.


*DIBUJO: DE LA RED

domingo, 1 de marzo de 2015

LA HABITACIÓN Y TÚ



No hay nada tan frío como una habitación de hotel. Y te devuelve solo lo que quieres darle: Alegría por los días que te quedan en ese viaje. Grandes expectativas, o quizás la desesperación de no haber sido recibido como creías que merecías.

Esa habitación de hotel, concretamente esa en la que estás pensando, quizás fue el gran error de tu vida. Nunca debiste ir, porque sabías que él no te quería. Te engañabas pensando en que cuando te conociera se enamoraría locamente de ti. Pero él ya te conocía, y no le gustabas, ni mucho menos te amaba. Deseaba tu templo, invadirlo, otra conquista.

Tampoco buscabas amor, quizás comprensión, o simplemente el constatar que vives, que alguien te mira, que a alguien le importas, mientras tomas el café de después de haberlo hecho, la coartada de que no había prisas. Ya solo queda esa habitación de hotel, copia de otras mil habitaciones con otras tantas historias de prisas y coartadas sentimentales. La soledad eres tú, está en ti. Lo demás son accesorios de muñeca a coleccionar para convencer a los demás, para convencerte que sabes lo que haces.

No hay nada tan frío como una habitación de hotel. Una estación de trenes humanos entre dos servicios diferentes. Ni nada tan impersonal que la decoración de esa habitación. Nada recargada para no agobiar, ni familiar para luego no extrañarla. Esa habitación es lo más parecido a esos pañuelos de papel, preparados para no herir en el roce, blancos para nunca ser recordados. Porque en este caso, el blanco no es un color, es la ausencia del color, la falta de sentimientos en un lugar políticamente correcto, que te da lo que le das, que nunca te recordará porque no querrás ser recordado.

No hay nada más triste que una habitación de hotel. Decorada para ser olvidada. Empleada para ser armario de vidas en una continua búsqueda; archivador de historias, con número en la puerta incluido. Cárcel de alegrías vanas, decorado de historias  sin guion, de situaciones imposibles en momentos inadecuados.


No hay nada más triste que una habitación de hotel, y tú en ella.


*CUADRO: Habitación de hotel, de Edward Hopper.