Que no estamos en lo que tenemos que estar. Que se debería prohibir, que eso se les da
muy bien a los políticos, poner elecciones tan cercanas a las Navidades. Nadie
está centrado. Y con eso de la corrupción no me extrañaría que hasta los Reyes Magos entregaran este año
“sobres en diferido”.
Es más, los Reyes, los verdaderos, los de Oriente, ahora
tienen que estar temblando, riesgo de perder su empleo, ya que en algunos municipios van a salir en las
cabalgatas “reinas”, y ya se sabe que entre reinas o reinonas, la diferencia es
de muchos centímetros de tacones, que sentados en sus carrozas, no se nota. Y el
año que viene, los Reyes Magos, los verdaderos, los únicos, con la pata quebrada
y en casa, y las Reinas repartiendo regalos, por aquello de que como lo han
hecho un año, pues eso, que ya es tradición. Además con lo que saben ellas de
llevar el control de una casa, seguro que hasta el gasto en regalos baja
sensiblemente. Y a más de uno, hasta ahora Rey Mago, le harán ese tipo de
regalos que él hacía, un microondas o un lavavajillas… Por aquello
de donde las dan las toman.
Por lo demás, uno de los nombres de estas navidades, es
el de la líder andaluza, Susana Díaz, que en su día dijo que ella quería
quedarse en su Andalucía querida; pero siempre está con la oreja levantada y
vigilando cualquier ruido, por si alguien se mueve. Y de vez en cuando, como
ahora, le recuerda a su, en teoría, jefe, Pedro Sánchez, que él manda, pero no
tanto. Como ese marido que siempre dice las últimas palabras: Sí, cariño. A tener en cuenta, que Don Pedro, el Señor Sánchez, ya tiene una mujer, de
mucho carácter también, por cierto. ¿Otra versión, esta política, de la célebre canción "Yo soy esa", con una Susana Díaz de rompe y rasga? Conviene recordar, que tres, en Madrid, en Andalucía, y por
hablar de casi el extranjero (si es que algún día terminan de votar), en Cataluña, es siempre multitud.
Visto lo visto, quién va a distinguir hoy, Día de los inocentes, una inocentada
con el cúmulo de ellas que llevamos el resto del año. La diferencia es que en un día "normal", la oposición las llama "mentiras”, el gobierno "promesas incumplidas", y este día se les da en llamar “inocentadas”. Pero que alguien me diga, si más de una vez, visto cómo se desarrolla la vida diaria de nuestro país, no
se ha sentido un Santo Inocente ante el Herodes/a de turno, que la igualdad de
sexos es para todo también, bien sea en directo, vía plasma, o en diferido.
¡Ah! Se me había olvidado deciros, aunque quizás ya alguno, siempre tan atentos, lo haya notado, que El Olentzero me ha
regalado una escopeta, de juguete eso sí, pero con montones de pistones para
disparar, y hoy me ha dado por hacerlo a todo lo que se mueve. Entre nosotros, he
tomado la precaución de no hacerlo delante de un espejo, porque sé también que
me tengo muchas ganas.
*FOTO: DE LA RED