lunes, 28 de diciembre de 2020

EN LA ESPALDA DE LA LÓGICA


 Hoy sí que se puede utilizar el verbo “ulular” para describir lo que el viento está haciendo sobre el tejado de mi casa. Y no es nada metafórico.

Es uno de los peligros que pueden ocurrir si te despiertas en la mitad de la noche y recuerdas, lamentablemente, que la última colada todavía está sin tender,  y recuerdas también que aunque suene a título de película, desgraciadamente no es ninguna película que te has montado, y estás solo en casa también por Navidad, aunque no seas Macaulay Culkin ni hayas tenido una adolescencia cuando menos complicada…

Las pocas luces navideñas que el ayuntamiento donostiarra destina cada año, al menos en mi barrio, se mueven como locas entre la lluvia que cae como sino hubiera un mañana.

Por esas cosas que no tienen sentido, mi mente me recuerda ahora mismo, que ya estamos en el día de los inocentes. Siempre que recuerdo ese día, por cierto, en mi mente aparece el consabido muñequito de papel pegado a una espalda, que hasta ahora al menos nunca ha sido la mía.

Bastante se encarga ya el destino por su cuenta de gastarse bromas el resto del año, de las que por supuesto sólo se ríe él.

Este año lo de la pandemia ha sido bastante pesado y un mucho reiterativo. Y a ese carro se han apuntado para pegar el muñequito con saña en la espalda de la lógica los negacionistas, y un Miguel Bosé llegando a imitarse a sí mismo pero de una manera desaforada.

No me había fijado hasta ahora la tristeza con un punto de añoranza que se puede desprender de una calle solitaria en la mitad de una noche, con la lluvia como castigo convirtiendo en espejo lo que hasta hace poco era asfalto.

En momentos como éste es comprensible que en cualquier instante puedas descubrir una puerta que te dirija a la poesía, y ya nunca veas el mundo de la misma manera. No tiene antídoto, ni hace falta. 

*Foto: F.E. Pérez Ruiz-Poveda


domingo, 27 de diciembre de 2020

PÁJAROS DE VOCABULARIO...

 

Tengo un primo, Koldo, que dice cosas como “Hace un frío del Caravaggio” convirtiendo así, una más que posible ordinariez en puro arte. Ya le tengo dicho hace mucho tiempo que se debería de meter en política. Porque la mayoría de los partidos necesitan gente que nunca aterriza entre los suyos, que siempre está por las ramas, como pájaros de vocabulario.

Expresiones como distancia social y la nueva realidad, se han consagrado este año en un diccionario entre pandémico y de camuflaje, que te da una de cal y veinte de arena, para que mires a los lados donde se encuentra su muleta, sin nunca dejarte mirar al frente donde es más que probable que se encuentre la verdad. Sin poder coger un poco de aire para saber cuál es el timo, lo malo, si la cal, la arena, o la cordura que te intentan arrebatar.

Hoy mismo, si nos fijamos en todos los medios de comunicación, ya han convertido un reparto, más que mísero todavía, de vacunas en un reality show, más que digno en la Cadena alegre, anacrónico en todas las demás.

Nos enteraremos, sin preguntar nosotros nada, de sus nombres, edad, estado civil, y de sus dimes y diretes vitales hasta el día de hoy, su clímax, y a poder ser, de eso se trata, el nuestro. ¡Vamos! Que no ocurrirá el famoso y anhelado “edredoning” entre ellos, más que nada porque hay que mantener esa dichosa “distancia social”…

Los colegas aventajados de Koldo han logrado convertir esta guerra que nos ha tocado vivir en una continua visita a un parque temático, en la que no nos damos cuenta los demás, solo al que le toca en cada momento, que los heridos y muertos son de verdad y para siempre.

Mientras, hacemos cola para la siguiente barraca de la feria.

Y es que… Antes muerto… que sin PCR, no nos queda otra. 

*FOTO: DE LA RED

sábado, 26 de diciembre de 2020

ASUNTOS QUE TRAEN COLA...

 Hay personas que cogen el rábano por las hojas y quienes creen que sus gustos son los gustos de todos.

El día de la Lotería de Navidad había entrado un momento en Twitter para publicitar este blog, cuando de pronto alguien al hablar presuntamente en nombre de todos, se erigió en el ombligo momentáneo del "pájaro azul", preguntándose el por qué si a nadie le gusta la fruta escarchada, en el roscón de reyes los fabricantes se empeñan en seguir poniéndolo.

Estuve a punto de decir que a mí sí me gustaba, pero como soy consciente de cómo está el patio de las redes sociales, evité que alguien me agrediera con fake news creadas exprofeso para romperme la cerámica de mi honor. Y como se dice en “Lo que el viento se llevó”, una vez que eso se rompe, por muy bien que lo pegues siempre se notará la rotura.

Estaba claro que al ombligo tampoco le había tocado la lotería y quería tirar sus presuntas pedreas a dar posiblemente en el ojo de cualquiera que moviera su opinión con el derecho que por supuesto le asiste.

Parecido les pasa a muchos políticos que confunden sus deseos con los de su electorado.  Y ni todos los de izquierdas perdemos el sueño por la república, ni entonamos “Galapagar, mon amour”.

En política los Reyes Magos, Santa o el Olentzero, entre otros, como autónomos que deben ser, solo vienen en las elecciones. Y ya hay bastante carbón acumulado para repartir. Y que luego nadie se queje de que las izq¡uierdas ya no llegan al mínimo para seguir mandando. Como decía aquel  anuncio de la Dirección General de Tráfico: Las imprudencias se pagan.

Por lo demás, estos días y con el frío que hace me acuerdo mucho de las llamadas colas del hambre, y de esos hogares que llevan meses sin electricidad, y con lo que es peor, sin ningún atisbo de que la cosa mejore… ¿Feliz Navidad?

*FOTO: DE LA RED

viernes, 25 de diciembre de 2020

EFECTOS DE UNA NOCHEBUENA...

 

He visto por decimonovena vez “Love actually” y el personaje interpretado por Laura Linney sigue sin ligarse definitivamente al buenorro de la oficina (el actor Rodrigo Santoro).

Algunas veces las películas se parecen demasiado a la realidad y no se pueden maquillar ni con efectos especiales alcohólicos aunque sea Navidad. Y es que hay momentos en que la cabeza todavía no está para exactitudes de dónde o cuándo.

Por lo demás, en el mensaje del Rey, éste ha dicho lo que tenía que decir pero “sin discos dedicados”, y mucho me temo que muchos, los de siempre, le van a volver a crucificar, confundiendo la Navidad con la Semana Santa.

Tengo un primo que hoy pasaba la noche, por diversos motivos, en solitario, como este vecino, pero en diferente ciudad, que os conozco… Y es tan estricto, tan estricto, que cada veinte minutos habría las ventanas. Esperemos que en el peor de los casos no se muera de pulmonía…

Pensaba que nunca llegaría a decir esto, pero lo que es justo es justo, y he comenzado a ver el programa de Raphael, por curiosidad, y me he quedado enganchado hasta el final. Ha sido un recital, con invitados (a dar lo máximo de ellos), que por su delicatessen quizás hubiera tenido que ir, de alguna manera, dentro de “Masterchef”.

Son algo más de las tres de la mañana, y los donostiarras al menos, se lo han puesto fácil a Olentzero y a Santa Claus. En la mayoría de las casas ya solo quedan unas luces de colores intermitentes que dan pistas de que “no hay moros en la costa”. Esperando que no haya nadie defensor de lo políticamente correcto que se mosquee por esta expresión, antes al menos, totalmente coloquial.

Para la despedida, me voy con el deseo de que en mi casa al menos, ya que no va a venir ni el Olentzero ni otro colega de diferentes latitudes, dentro de unas horas, cuando despierte, no falte nada, porque en ese caso pudiera significar que este vecino fuera cleptómano, y sinceramente, ya con ser persona de riesgo tengo el cupo más que lleno...

*FOTO: DE LA RED

jueves, 24 de diciembre de 2020

UNA NOCHE BUENA DE VERDAD...


 ¡La Nochebuena ya está aquí!

En unas horas nos reuniremos, los que podamos, para celebrar, no hace falta repetirlo hasta la saciedad, unas fiestas diferentes.

Personalmente ya he hablado seriamente conmigo mismo para llevarme bien, al menos por una noche. Por lo tanto, mi microburbuja familiar ya está resuelta.

Hay que verlo desde el lado positivo, el único que hay que contemplar, y esta noche en mi casa no habrá ni guerra fría, ni caliente, para conseguir el mando de la televisión. Y como se dice llanamente: Veré lo que me dé la gana, y hasta cuando me dé la realísima.

Con respecto a el rey y su discurso por mucha crisis de la institución que se diga, lo que está claro es que va a ser uno de los años en que más expectativas se han creado al respecto. Aunque mucho me temo que a Felipe VI le va a pasar lo mismo que le ocurría a mi tío Jose, cuando llegaba tarde  y en mal estado a casa: Dijera lo que dijera, y si podía articular palabra o no, su futuro era muy jodido.

Lo de la vacuna, al parecer, y así es la cruda realidad, va para muy largo. En los tres primeros meses y en todo el territorio nacional se espera, en el mejor de los casos, haber vacunado a  unos dos millones de personas. No es poca gente, pero a la velocidad que presuntamente está mutando el desquiciado virus, no sabremos si la vacuna seguirá siendo tal, o un mero componente del kit de “Medicina de la Señorita Pepis”.

Se diría que continuando con la pedrea  de la Lotería, esta semana tenemos diez mil vacunas, que como decía aquel anuncio: “son juegos para compartir”.

Personalmente, os dejo, que tengo que ir preparando el escenario de esta noche, y sé que soy muy criticón, incluso conmigo mismo:

Que la noche, Nochebuena, y el Día de Navidad nos sean propicios a todos. Un beso muy fuerte.

*COMPOSICIÓN: DE LA RED Y PATXIPE

lunes, 21 de diciembre de 2020

DESEOS ANTE UN COMIENZO

 
Hoy es Santo Tomás, al menos en el calendario. En algunos sitios día de txistorra, talo  y sidra. Auque como casi todo este año, más "honoris causa" que nunca . 
¡Ya es Navidad!, y … yo con estos pelos.

Si a medida que vas cumpliendo años, los 365 días respectivos cada vez parecen pasar a más velocidad, lo de este año ha sido lo de una gélida película de Hitchcock y el más negro David Fincher juntos.

Suspense a raudales, y más cambios de guion que en Casablanca, e incluso recibiendo nuestros respectivos guiones, generalmente en los diversos informativos de radio  y televisión, momentos antes de que el futuro se nos haga presente.

Mañana mismo es el día de la Lotería de Navidad. Mi instinto me dice que me quede como estoy. Y es que parece un mal momento hasta para dar un paso adelante incluso para recoger un premio, no digamos entonces para convertirse en héroe.

Y es que enfrente nuestro está ese virus que nos trae en un verdadero sinvivir porque, entre otras cosas, no se le ve. Y solo se siente cuando ya deja víctimas tras él.

Ayer escuché en un informativo de la radio, que según diversos estudios hay evidencias de que el Covid-19, tras pasarlo, te puede envejecer el cerebro diez años, e incluso mermar tu coeficiente intelectual.

Y nuestros políticos, mientras, dejando puertas abiertas como la de los “allegados” para que la gente se siga moviendo a cualquier lado, y eso sí, sigan los comercios de todo tipo abiertos aunque los clientes cada vez sean menos…Y es que como hubiera dicho Arturo Pérez-Reverte en sus tiempos de reportero de guerra: "cada vez disparan más cerca".

Mi intención más que evidente al iniciar este post era felicitar por estas fechas tan especiales. Pero enseguida se me calienta la boca, bueno, en este caso las manos frente al teclado, ante la miopía, e incluso ceguera, de más de uno que solo piensa en su negocio, o en el negocio de sus votantes, y por ende, en el suyo propio. Y lo demás le importa menos que a nuestros políticos la Ética.

Lo dicho ya en la tarjeta navideña que encabeza este post, salida del corazón: 

¡Feliz Navidad! Y una próspera vacuna nueva…

*COMPOSICIÓN GRÁFICA: PATXIPE

 

sábado, 19 de diciembre de 2020

DÍAS DE MUCHA INTUICIÓN...



 ¡Lo sabía! Mi intuición, las pocas veces que me visita (que para eso soy un hombre de lo más normal; con más fallos, eso dicen ellas de todos, que una escopeta de feria), era acertada.

He puesto más marcha, cercana a la paranoia, a las luces, y ahora sus ramas son otras. Me ha parecido, incluso, que me sonreía. Aunque, por supuesto, soy más que consciente, que cada cierto tiempo necesitará relax, los dos lo necesitaremos, incluso penumbra.

Le he elegido el mejor emplazamiento de la casa, a la entrada de la sala, y junto al pasillo, pequeño… Y es que el espacio, los metros cuadrados, en Donosti al menos, se venden en joyerias, que junto con las tiendas delicatessen, siempre están en el Olimpo de los precios.

Es el primer año que me acompaña. Nuestra relación, como la de muchos ahora, comenzó vía internet. Vi su foto por casualidad, como ocurre en muchas grandes decisiones, y supe que era él a quien había estado buscando de un modo casi platónico.

Unas Navidades diferentes, a la fuerza, como la horca, necesitan compañías diferentes.  Preferiblemente que no te recuerden en nada al pasado. Y no convertir la tristeza, la melancolía, la añoranza, en ingredientes que puedan estropear cualquier plato, incluso cualquier momento, al compararlos con ese “El Dorado” que se esconde en los recovecos de la memoria.

*FOTO: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA

jueves, 17 de diciembre de 2020

POR NAVIDAD...

 

Qué verdad es esa de “vuelve a casa por Navidad”…

A mí personalmente ya me están volviendo, y no es broma, desde hace aproximadamente, una semana, unas dos veces al día, y no falla. Y a poder ser, cuando estás a punto de sucumbir al aroma embriagador de una siesta bien ganada, que ya vislumbras más allá de tus párpados, que cada vez pesan más, y ese sofá que parece se está volviendo mantequilla pura, y te hace resbalar más y más…  Y te pone mirando a tu Cuenca particular, que ya lo sabes, tú mejor que nadie, está más allá de ese techo donde todos los sueños son posibles.

Y a mí personalmente también, esas operadoras telefónicas, a las que me estaba refiriendo, tan inasequibles a tus problemas el resto del año, me llaman por ese teléfono fijo, que siempre te juras que lo vas a quitar porque ya no te llama nadie por él, pero al final no lo haces, quizás porque te recuerda al ayer, y a ese punto nostálgico-masoquista que todos tenemos.

En esas llamadas navideñas, por eso te fastidian y las intentas evitar, sabes que te van a ofrecer el oro y el moro, para luego decepcionarte como siempre, en una nueva versión de “prometer hasta meter, y una vez metido…

Para que luego digan, que en la vida no todo es sexo…

No lo será, pero se parece bastante cuando te sientes jodido, y para más inri, ni siquiera te puedes echar el cigarrillo de después... Más que nada porque nunca has fumado. ¡Raro que eres! Como bien se encargaba de decírtelo la que ahora es, y lo será para toda la eternidad, tu ex.

*FOTO: DE LA RED


 

martes, 15 de diciembre de 2020

UN INAPETENTE, PARA SERVIRLE

No sé a vosotros pero a este vecino del mundo el “corona”, ya le trato como de la familia porque está las veinticuatro horas con nosotros, me está dejando: de profesión inapetente prácticamente de todo.  Pero eso sí, algo bueno tenía que tener, a modo de un buen limpiador, está dejando todo nítido. Con las ideas clarísimas, si todavía tenía alguna duda, de cómo es la sociedad que nos rodea, y por supuesto, aquí no se escapa nadie, conmigo dentro, con nosotros dentro.

Una sociedad cada día más políticamente correcta, demasiado políticamente correcta, pero a la postre con sólo una idea que es ya una religión: ¿Qué hay de lo mío?

Nos pasamos una parte del día bajo la propaganda de que la culpa es nuestra por no tomar medidas profilácticas adecuadas, y la otra parte, bajo la propaganda también, de que somos los únicos que podemos salvar la economía del barrio, aunque durante mucho tiempo se olvidaron de él (creando verdaderas ciudades-tienda en la periferia).

Ahora es uno de esos momentos en los que todos apelan al corazón, pero no olvides, que junto a él, junto al corazón, la mayoría de las veces está la cartera.  Y entre viaje al corazón y viaje al corazón, la cartera siempre está en peligro.

Una de las curiosidades de esta pandemia es que pudiendo ser contagiado en cualquier sitio, si te aproximas gremio a gremio, todos coinciden, el suyo es uno de los más seguros, porque cumplen las más estrictas normas de seguridad.

Al final el ciudadano de a pie se tendrá que convertir en gremio también para hacerse más seguro, e intentar que al final y medio de reojo los demás gremios no den a entender que la culpa es del cliente, que anda como loco…

Aunque sería entendible que siendo el horno y el bollo, el sujeto activo y el pasivo a un mismo tiempo,  no nos llegue la camisa al …trasero, y andemos con él siempre a la vista.

El lector habrá notado que hoy no hemos mencionado al político de turno, de cualquier condición. Y es que lo mismo que ellos, confirmado, no tienen alma, este vecino del mundo no tiene Almax para su estomago, ni ganas de indignarse cada día un poco más.

Ya lo dijo Bécquer: ...qué solos se quedan los muertos.

*FOTO: DE LA RED

martes, 1 de diciembre de 2020

LA OTRA TRINCHERA

 

Aunque ya quedan pocos días para abandonar este maldito año, acabamos de entrar, sin anestesia, en un diciembre todavía por escribir, pero que tal como están las cosas, con muchas posibilidades de afrontar más absurdeces que nunca por parte de nuestros políticos y tertulianos de todo tipo de pelaje.

Si no solo no nos ponemos de acuerdo en la cantidad de personas que van a integrar las unidades tipo para celebrar las cenas navideñas, variando entre seis y diez personas, ahora y haciendo uso de nuestra picaresca, nos deberemos de poner de acuerdo en las características de los componentes de cada grupo.

Ya hay autonomías que están pidiendo que no se cuenten como “personas” a los menores de catorce años.

Personalmente este vecino del mundo pediría que tampoco se contasen a los "cuñaos", a los gorrones (que un día llaman a tu puerta, y para cuando cierras descubres que ya tienes a dos dentro, y si son de diferente sexo además en muy poco tiempo tienes un barrio de gorrones en tu pasillo,  y si dices algo es que eres un egoista), a los abuelos, que como además al día siguiente tendrán que cuidar de sus nietos, cenarán los primeros para así irse enseguida a la cama, ya que los padres tendrán que solventar los excesos alcohólicos,  y muy posiblemente otros, provenientes de hablar más de la cuenta, y no estarán para muchas luces, navideñas o no.

Al final, y si seguimos las directrices de nuestros pastores oficiales, los políticos con mando en plaza, corremos más que el riesgo de sufrir de esquizofrenia.

Y es que tenemos que portarnos bien, no salir, cumplir las normas establecidas hoy, mañana no se sabe si habrá otras, pero al mismo tiempo hay que consumir de todo y en todas partes que oficialmente estén abiertas, por aquello de mantener la economía del barrio.

Personalmente, este vecino ya se ha hecho una especie de tatuaje en su mente, para que así no se le borre, ni se lo intenten borrar:

Por mucho que nos vacunen cuanto antes, tengo más que asumido, que como mínimo no habrá que alejarse de nuestras respectivas trincheras no antes de septiembre.

Eso sí, hagas lo que hagas, si algo sale mal, la culpa siempre será tuya por no comportarte como se esperaba que lo hicieras. Porque nuestros, ya mencionados pastores oficiales, en todos estos meses, han dicho de todo sin importar contradicciones. Y en algún momento, obviamente, algo habrán acertado que les sirva de medalla para la foto oficial.

Nosotros, bastante tendremos con haber sobrevivido al COVID-19, y a esta España, que es más nuestra que nunca porque está sin pagar, que si no ya se la hubieran quedado los bancos y los partidos políticos, como siempre.

*FOTO: DE LA RED