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domingo, 27 de diciembre de 2020

PÁJAROS DE VOCABULARIO...

 

Tengo un primo, Koldo, que dice cosas como “Hace un frío del Caravaggio” convirtiendo así, una más que posible ordinariez en puro arte. Ya le tengo dicho hace mucho tiempo que se debería de meter en política. Porque la mayoría de los partidos necesitan gente que nunca aterriza entre los suyos, que siempre está por las ramas, como pájaros de vocabulario.

Expresiones como distancia social y la nueva realidad, se han consagrado este año en un diccionario entre pandémico y de camuflaje, que te da una de cal y veinte de arena, para que mires a los lados donde se encuentra su muleta, sin nunca dejarte mirar al frente donde es más que probable que se encuentre la verdad. Sin poder coger un poco de aire para saber cuál es el timo, lo malo, si la cal, la arena, o la cordura que te intentan arrebatar.

Hoy mismo, si nos fijamos en todos los medios de comunicación, ya han convertido un reparto, más que mísero todavía, de vacunas en un reality show, más que digno en la Cadena alegre, anacrónico en todas las demás.

Nos enteraremos, sin preguntar nosotros nada, de sus nombres, edad, estado civil, y de sus dimes y diretes vitales hasta el día de hoy, su clímax, y a poder ser, de eso se trata, el nuestro. ¡Vamos! Que no ocurrirá el famoso y anhelado “edredoning” entre ellos, más que nada porque hay que mantener esa dichosa “distancia social”…

Los colegas aventajados de Koldo han logrado convertir esta guerra que nos ha tocado vivir en una continua visita a un parque temático, en la que no nos damos cuenta los demás, solo al que le toca en cada momento, que los heridos y muertos son de verdad y para siempre.

Mientras, hacemos cola para la siguiente barraca de la feria.

Y es que… Antes muerto… que sin PCR, no nos queda otra. 

*FOTO: DE LA RED

martes, 14 de enero de 2020

SÉMPER, EL ÚLTIMO ROMÁNTICO



Esta noche hemos tenido más vientos que mi cuñado esta pasada Nochebuena tras un rato de pimple desenfrenado. Por unos momentos me he sentido muy niño, repleto de miedo, con la sensación de que mi casa, mi cabaña del cuento, iba a salir volando como la de los cerditos por los soplidos del lobo de turno.

Y es que el miedo es uno de los mejores, y peores, medios para sufrir una especie de regresión al punto de partida, o del momento que dio origen a esa sensación rayando con la patología.

No sé si este mismo viento habrá sido el origen de la noticia con la que nos hemos levantado hoy, y en la que uno de nuestros vecinos en Donosti, Borja Semper, abandona la política, que siempre es mejor a que ésta te abandone a ti. Prueba evidente de que no se ven las cosas del querer, ni del poder, ni por supuesto del querer poder, desde Madrid, ni, como se decía en el argot teatral, desde provincias.

No conozco a Don Borja Semper, pero es de esas personas que siempre te dan sensación de buen temple, reflexión, mezcladas con cierta juventud. Es decir, bastante alejado de sus gerifaltes en Madrid, a los que procuras que no tengan cerca ni cerillas ni armas blancas aunque estén en una cocina, más que nada por la que puedan liar…

Siempre me ha parecido, y hablo desde una opinión simplemente personal, que el Señor Semper es un buen sucesor del malogrado Gregorio Ordoñez; es mejor estar rodeado de hombres buenos, y a ambos se les incluye, sin duda, en la misma categoría.

Quizás sea bueno para el arte, el de la escritura en su caso, que Borja Semper se centre en otros temas personales, porque siempre se ha hablado del “arte de la política”, pero en España tal como se están poniendo las cosas, ese arte, el que pueda tener todavía la política, está quedando a nivel de "Trileros.0".

Y a mí el Señor Sémper, quizás ya por su apellido, y por ese halo de galán romántico y un tanto bohemio, me hace gritar en un puro arrebato aquel: Sémper nos quedará París, quizás como el último romántico de la política actual. 

*FOTO: DE LA RED




domingo, 10 de noviembre de 2019

EL REBUFO DE LA HISTORIA...



Para cuando leáis el post, este vecino del mundo ya estará en la mesa electoral como segundo vocal. Primero les advertiré a los que organicen la mesa, que de un ojo, y es verdad, no veo, porque pasó no sé si a mejor vida, pero sí al menos de mí y de los doctores que durante un año han estado intentando salvarlo.

Mirando, aunque a medias como ya he confesado, y en plan positivo, podré comprobar qué es eso de vivir de la política, porque nos pagan, creo recordar, que 65 Euros. Tengo miedo de volverme un orgulloso petulante...

De todas maneras, a mis 63 años, ya es la cuarta vez que me toca. Por lo que si fuera un chollo, o pelotazo, seguro que nunca hubiera olido ni la pedrea…

Si no nos jugáramos tanto mañana, hubiera deseado despertarnos con una gran nevada y que se suspendiera todo, pero seguro que alguno de los otros partidos iría a votar,  y perderíamos lo que se daba.

Tengo una vecina, muy mayor la pobre, que hoy me ha comentado que todo el mundo está hablando por la radio sobre un muro que se debió de caer hace treinta años. Y que por la importancia que le dan, aunque no ha oído ni dónde fue, ni la cifra, seguro que debieron de morir muchos...

No le he sacado de su error, si lo hay, porque en el fondo ha estado sembrada. Murieron muchos por aquel muro de Berlín, aunque ahora también hay unos cuantos, incluso en construcción, y salvo excepciones, “nadie sabe nada”.

Por cierto, llámenme quisquilloso, que seguro que lo soy, pero me gustaría juntar todas las piedras de ese dichoso muro que dice la gente que todavía tiene por ahí, y que les creo. Seguro que el muro mediría más metros que el real. Y es que siempre que se venden “souvenirs”, ocurre lo mismo. Hay listillos que se forran. Y no vamos a mirar con cara de enfado a los alemanes, que de eso en España también sabemos mucho.

Voy a ir preparando mi rutina de dentro de unas horas, porque seguro que el futuro de esta nación pasará muy cerca de dónde me toca estar mañana,  y estaré atento por si siento el rebufo de la historia…

*FOTO: DE LA RED


domingo, 30 de octubre de 2016

TIEMPO DE REALIDADES


Hoy, la verdad se diga, lo del cambio horario me ha pillado despistado. Es decir, aunque lo sabía, ayer al ir a acostarme no lo tuve en cuenta, y gracias a Dios, a los relojeros, informáticos, o lo que sea, la mayoría de los relojes que me rodean, hoy ya están dando la hora exacta. Otra cosa soy yo, que en un primer momento, mentalmente al menos, casi cambio hasta de mes, y ya me veía comiendo castañas, (aunque ya hay quioscos de castañer@s por las calles, al menos en Donosti) y visitando a los difuntos, que siempre está mejor a que te dejen con ellos…


La verdad, y a mis lectores que saben de qué pie cojeo no les sorprenderá, lo que me hubiera gustado cambiar ayer fue la cuenta de los votos en la investidura, aunque ya estaba anunciado desde que a Pedro Sánchez le hicieron la cama los que se supone eran los suyos, y que resultaron ser de ellos mismos, o de Susana Díaz, que en realidad solo piensa, eso dice ella, en las necesidades de España, y que siempre tiene la suerte de que coincidan con las suyas.


Tuve la sensación, después de un año de espera, de que ayer era el día de Reyes, y que tras la tensa espera de una larguísima noche, por fin iba a saber el concepto que los Magos de la Carrera de San Jerónimo tenían de mí viendo los regalos que me habían dejado, y …tenemos cuatro años, en el mejor/peor de los casos, deseando que las modas en cuestión de ropa sean perennes, para mantener lo que ya maltrechamente tienes. Y que para ir a espectáculos, sortearemos el ticket que tengamos en la familia, y al que le toque, tendrá que ir, sea lo que sea, con un bloc de notas para explicarlo luego en la familia sin perder ningún detalle.


Ya se sabe que a este vecino le gusta ver la parte positiva de todo, y el que vuelva el Señor Rajoy por sus fueros, solo da ganas de vivir, y muchas, para poder sobrevivir esos cuatro años, intentando ser un MacGiver de la economía, y poder ver, si nos deja la próxima investidura, la luz.


Como sé que muchos os preguntaréis qué impresión tiene el vecino del mundo de lo dicho por el Señor Rufián (que para muchos con el apellido ya viene avisando), de  Esquerra Republicana de Catalunya, os diré, y seamos serios, que no puede sorprender lo dicho, viniendo de donde viene.


Se pudo callar, o incluso de edulcorarlo, pero cogió el camino de largar y de decir lo que para él son las verdades, y que se me entienda, de su barquero. Ayer para él, y para su partido, era la hora H. Todas las cadenas de televisión y emisoras de radio estaban en directo. Y con una piedra, o con una cantera, pudo hacer un maremoto, con tsunami incluido. 


Pero, una vez más seamos serios, si en la sesión anterior, tras la actuación del Señor Hernando, del Partido Popular,  diciéndoles también a Podemos las verdades de su barquero, hubo diputadas populares, tras el cabreo y espantada, para algunos, del partido morado, que le recordaron al Señor Iglesias, que si uno ataca, luego no se puede poner “exquisito y tener la epidermis tan débil”, hay que remarcar también, que la actuación del PSOE ayer fue una verdadera bofetada, con anillos incluidos, aunque ya estuviera cantada, para muchos.


Por cierto, como viene siendo ya tónica o marca del Señor Rajoy, él, como siempre, ayer también pasó desapercibido, y se habla de otras cosas, mientras él se lleva el botín. Como comprenderéis además, la palabra “botín” no está por un casual, ya que como en todo, al final siempre está la sombra alargada y pringosa de los bancos…


Como tengo que terminar de poner en hora los relojes que me quedan, me estoy planteando el adelantarlos cuatro años, a modo de máquina del tiempo. Pero, miedo me da, porque a lo peor…ya solo queda un túnel negro, negro y el eco de lo que fue; o en el mejor de los casos, todo embargado, hasta la honra.



Siempre nos quedará, eso espero, este blog, para hacer de tripas corazón, y de la tragedia, en el peor de los casos, un avión de papel que, al menos, sea fácil de llevar…


*FOTO: DE LA RED

martes, 17 de mayo de 2016

¡HARTO! CON JOTA



Ver el programa de Bertín ayer en Telefive, con una Esperanza Aguirre libre de todo complejo, ha sido como estar en el filo de la navaja y no saber si te debes de cortar las venas, o ponerle una buena ración de alfalfa al canario que nunca has tenido.


Quedó más que claro que Doña Espe siempre ha hecho lo que le sale del mismísimo, y que eso de ser madre..., se es, pero sin mucho ímpetu. Siempre es mejor ser abuela.


Estuvo muy bien su hermano, pero se le vio el plumero, claro, cuando a la pregunta sobre si la Señora Aguirre cocina, él contestó que las veces que va a su casa, “todo está muy rico”, y que no pregunta quién lo ha hecho, porque lo que pasa de muros para adentro… 
Como se dice ahora: Y yo voy, y me lo creo.


Si en la mayoría de los programas, muchos de los invitados quedan como un Adán cualquiera, al no saber encender la cocina, ayer no se le puso en esa tesitura a Doña Espe. Y la mayoría nos quedamos con la duda.


Por cierto, me pasé todo el tiempo esperando a que Bertín, el Señor Osborne, le hiciera la ola, hasta que me di cuenta de que todo el programa fue una ola virtual…


De todas maneras, y en otro orden de cosas, una gran característica del político es hacer de la necesidad virtud. 


Que la sociedad está harta, así con jota, porque hay que ir a votar otra vez, con el consiguiente gasto, que pagamos nosotros porque ellos no han sido capaces de llegar a un acuerdo, y ahora resulta que todos los partidos parecen que ahorran desde siempre. Porque ya se habían dado cuenta que era necesario ahorrar, y que ya no se ponen ni banderitas, ni grandes fotos. Porque, total, sus candidatos ya son de sobra conocidos. Y es verdad, porque todos en nuestras casas, sabemos a quién damos de comer, y a todos ellos desde hace mucho tiempo les tenemos en "un todo incluido, de lujo". Y que por cierto, ¡cómo comen!


¿Os habéis dado cuenta alguna vez de que todo lo que hacen los partidos políticos puede estar bien o mal pero siempre es carne de debate, y al final con tanto debatir  y de menear la perdiz, no se llega a ningún sitio, la gente se harta, otra vez, con “jota”, y al final el asunto se olvida?


Sin embargo, lo que hacemos nosotros, el vulgo, nunca es objeto de dudas. En un momento dado, todos, todos, según ellos, claro, gastamos por encima de nuestras posibilidades, y de ahí vino la crisis. Y eso va a misa. Y si va a misa, ya se sabe… se bendice.


Luego, nos enteramos de que las propias autonomías, algunas de ellas, se gastaron el dinero en obras faraónicas, para que los padres de los políticos estuvieran orgullosos de ellos, e incluso hicieron aeropuertos para el abuelo, pero eso, también es debatible, y consecuentemente, entra en el terreno del olvido.


Y todavía queda más de un mes para las próximas elecciones… Y que tras los resultados, se pongan de acuerdo. Y mientras, no nos olvidemos, sigue el mismo gobierno, por defecto. Y nunca, nunca, mejor dicho.



Lo dicho, ¡Harto! Con jota.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 3 de diciembre de 2015

GRAN HERMANO MONCLOA



Ya hemos decidido en casa que por Navidad este año nos ahorraremos el ir al circo, porque con la cantidad de espectáculo que nos están dando (y, como se suele decir, lo que te rondaré morena) nuestros políticos de turno, ya vamos a ir sobrados por una buena temporada del mundo circense y del más difícil todavía.

Hemos pasado de tener, nuestros políticos de turno, más secos que la mojama a convertir a España en un circo de tres pistas en el que  nos podemos encontrar prestidigitadores varios que hacen desaparecer gran cantidad de dinero, y que hacen aparecer una cantidad similar de dinero pero distribuido en multitud de sobres, grises, naturalmente y llevados en carrito por carteros tiroleses.

Mucha gente me suele preguntar cómo me puede gustar esa bazofia que para ellos es Gran Hermano. Y, bien pensado, es muy parecido a una campaña electoral porque cada concursante te está intentando vender la moto, la suya, desde el momento en que entra en la casa, y en cada caso además es para no ganar, para vivir la experiencia, como lo hace cualquier político que está, en teoría, no para forrarse sino para batirse el cobre por nuestros ideales.

La única variante que hay entra la política y Gran Hermano es que gana el concurso no el último que queda en la casa, sino el que consigue entrar en ella. Conviene recordar que la suya, su casa, no estará en Guadalix, sino en Moncloa

Incluso en el concurso de Gran Hermano Moncloa también hay "edredoning", en este caso con todos nosotros. En cada legislatura, y en época electoral especialmente, nos pasan por la piedra de la mentira cada vez que quieren o que nos descuidamos.

Hay también una gran parecido entre los dos mundos, porque con tus propios ojos ves una cosa, y al día siguiente, o en galas posteriores, te lo explican de tal manera que entre las apariencias y las verdades contadas, cualquier similitud es pura coincidencia.

Personalmente, y si tuviera que elegir este vecino del mundo entre los dos Grandes Hermanos, me quedo con el verdadero concurso, por aquello de que hay épocas en que el concurso está cerrado y, sin embargo en la política siempre están jugando con nosotros.


Y ya para terminar, mientras los Grandes Hermanos todos tienen su representante, que les lleva las cuentas y contratos, y que en muchos de los concursantes es la misma persona, un Toño Sanchís que está viviendo sus horas más bajas, quizás en la política no haya que buscarlo en sus tesoreros, sino en los mismos bancos que al final son los grandes ganadores de todo esto. Un trabajo por cierto con red, ya que si pierden, como quedó demostrado, también pagamos nosotros.


*FOTO: DE LA RED

sábado, 25 de julio de 2015

LA RELATIVIDAD Y EL MAR


Estoy contento. Ya he cumplido la buena obra del día.

He estado un rato en la playa. El tiempo necesario para darme un buen baño. Al entrar, el agua estaba muy fría, bastante más que ayer, aunque ayer era un poco más temprano. Estaba hablando de eso, en la orilla, con un chico joven, unos diecisiete años, que ponía la misma cara de pasar frío que este vecino del mundo, cuando la que he creído pudiera ser su hermana, de unos catorce años, le ha dicho pensando que yo no le escuchaba: -Vaya acento tiene ese señor. - Me he dado la vuelta, y con una seriedad de solemnidad en el rostro, para desconcertarla, le he contestado, mientras proseguía adentrándome en el siempre proceloso mar: -No, el acento lo tienes tú.-

Ella, desconcertada, miraba a su hermano como no dando crédito a lo que había escuchado. Él, que ya se había dado cuenta de mi tono irónico, se reía mientras callaba y se acrecentaba el desconcierto de la joven.

Con el tiempo, eso espero, comprenderá que ha recibido la primera clase de la relatividad de todo, a cuya ignorancia, este vecino achaca los grandes males de este, iba a decir “país”, pero en realidad ocurre en la mayor parte del mundo.

Quién no ha dicho frases como: -Como en casa en ningún sitio.En esa autonomía (por no decir nombres) no saben vivir. –Como la comida de mi madre no hay.

Tendemos, cosa que naturalmente nunca reconoceremos, a mirar a los demás que son diferentes de nosotros, por encima del hombro. Y cualquier día a consecuencia de alzar tanto la cabeza, corremos el riesgo de desnucarnos por tanta insensatez.

Y si a todo lo anterior, le ponemos un toque mitad político y, rizando el rizo, mitaz de lavavajillas, tendremos que la mayoría de los políticos dicen que su partido limpia más blanco, que los demás nos tienen engañados mostrándonos grises y haciéndolos pasar por blancos.

Tras leer todo ésto, por lo menos nadie puede dudar de lo bien que sienta un buen baño por la mañana, para darle vueltas al magín.

Deberíamos de reflexionar, eso lo primero de todo siempre es un buen 
ejercicio, y plantearnos la siguiente pregunta: ¿Por qué vamos a tener la suerte de nacer en el mejor sitio del mundo y tener la verdad y la certeza de todo? Y a partir de ahí darnos cuenta, de que en el fondo, siempre hemos pensado algo así como: “Pobrecitos todos los demás, por estar confundidos y además no darse cuenta de ello”.


Algunas veces, la mayoría de ellas, con la vida como con el mar nos ocurre que solo vemos aquello que tenemos delante, y que esa playa, la 
tuya, la de siempre, es la mejor de todas.

*FOTO: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA


jueves, 28 de mayo de 2015

ME IMPORTA UN PITO, O LA CARA B DE LA FINAL DE COPA


¡Y este sábado la final de copa! Y la consiguiente “revolución” de hinchas de uno y otro equipo: Barcelona y Athletic de Bilbao. Y mientras la hazaña deportiva va por un lado, por otros lares, en las altas instancias, ya calientan motores  con el tema de siempre: pitar a los himnos. Ya que la palabra “revolución” antes utilizada, y no es aleatorio, puede tener otro sentido que es, al parecer, lo que a muchos preocupa.

En realidad, al menos visto desde ático, tenía que ser el menor de los problemas. Porque quizás, la discusión si la hay, es si el Himno Nacional forma parte del espectáculo, y desgraciadamente se mire como se mire, la costumbre o lo que sea, ha hecho que todo lo que se produzca dentro del famoso Camp Nou, en el caso de este próximo sábado, ya será espectáculo. 

Incluso formará parte del espectáculo la llegada del rey, al que sin duda también pitarán, y eso, al parecer, no es materia de discusión, o importa menos.

Este vecino siempre se acordará de aquella famosa frase que va muy ligada al mayo del 68 en París: Prohibido prohibir. Y han pasado muchos años, quizás demasiados, y seguimos en las mismas.
Personalmente, a este vecino del mundo le molesta más que no se haya hecho nada todavía respecto al accidente de metro de Valencia, por ejemplo, y alguno se haya ido, al menos por ahora, de rositas. O que los partidos políticos, cualquiera de ellos, cada vez que se descubre un presunto acto de corrupción, y se expulsa del partido al presunto sospechoso, el correspondiente partido dice que ya ha cumplido con lo suyo y “después paz y aquí gloria”.

Ahora sale el comité anti-violencia diciendo que si se pita al himno se sancionará a los dos equipos. En primer lugar, y ya de acuerdo al nombre del citado comité, pitar a un himno, no es violencia en sí. Más violencia, ya puestos así, es los chanchullos que han salido estos días sobre la FIFA, de voluntades compradas y vendidas, y como consecuencia de ellas, entre otras cosas, se va a celebrar un campeonato del mundo de fútbol en pleno Diciembre, rompiendo los calendarios de todas las ligas, y sin embargo, al final no pasará nada.

El todavía gobierno en la poltrona lleva intentando penalizar los pitos, en su caso, durante el desfile de las fuerzas armadas, pero lo mismo que se pasa cuatro años recordando que están en la poltrona por voluntad popular, esa misma voluntad popular, parte al menos, quiere pitar y manifestar su opinión durante los himnos, o incluso en los minutos de silencio. A este vecino del mundo, sinceramente no le parece bien, pero considera que el que lo hace, también queda retratado. Porque los pitos  también tienen una doble dirección: hacia la persona, objeto u asunto al que se pita, y también destaca, no lo olvidemos, al grupo de personas que lo hace, y éste queda retratado y, algunas veces, no para bien.

Como se dice cuando conviene, al aceptar ciertos cargos, hay derechos y obligaciones. Y puede ser triste pero las posibles pitadas van también con el cargo, y más en un país democrático, como por ejemplo es más que probable que ocurrirá al Rey ese mismo día al estar presente en la entrega del trofeo que lleva su nombre.

Serán apreciaciones de este vecino del mundo pero cada vez son más los que pitan, y ya no es una cuestión de separatismos, sino que de la insatisfacción se ha llegado al hartazgo. El hartazgo de hacerlo casi todo mal, o casi todo bien solo para unos pocos, como viene siendo habitual. Y éstos tienen la sartén por el mango; el mango de la moral, de lo políticamente correcto, del dinero e, incluso, de la ley.

La  gente tanto en el día a día, como en un espectáculo, tiene que tener derecho al pataleo, ese mismo pataleo que en el caso de Doña Esperanza lo está intentando canalizar en una campaña, otra más, en contra  de los que ella llama“bolivarianos”, o “soviets”,  y a la que no solo no se le recrimina la falta de juego limpio, tras saberse los resultados de las elecciones,  desde su partido, sino que ha logrado que algunos de sus compañeros, cuando menos, le rían las gracias.

Seamos claros, en el fondo no es el hecho de pitar a la bandera en sí, es el hecho de criticar a la autoridad, y por lo tanto a los que hacen y deshacen. Y es que de lo contrario, sería una posición comodísima para los que mandan: Haces lo que te sale de ahí, ustedes ya me entienden, y encima prohíben el derecho al pataleo, o lo que viene siendo la reclamación de toda la vida.


Al final, y como siempre, no nos confundamos, no estamos hablando de deporte, al menos no solo de ello, sino de política también.

*FOTO: DE LA RED

martes, 2 de septiembre de 2014

HARTAZGO

Estoy harto, o más bien el hartazgo me ha poseído, y ni puedo ni quiero evitarlo. Y es un buen día (hace un día precioso) para lavar la ropa sucia y tenderla a secar.
Aviso, el que no quiera correr el riesgo de sentirse aludido, que no siga leyendo...
La crisis se me ha llevado por delante, y por detrás, y aún así estoy catalogado como uno de los culpables, por haber vivido por encima de mis posibilidades. Si por no tener no he tenido ni posibilidades,  y no he hecho lo que he querido, sino lo que me han dejado. Y estoy harto de eso, y de ser tan importante como para que haya personas que no me miren a la cara porque la vida no se desarrolla de acuerdo a sus planes.
Estoy harto de ser raro, simplemente porque soy como soy y me gusta lo que me gusta, y no voy ni a la moda, ni con la moda, sino a mi aire, porque no soy ni de izquierdas ni de derechas, porque la vida no es blanca ni negra. Y son los demás quienes ponen la definición de “izquierdas” o “derechas” porque les viene bien de acuerdo a donde ellos se encuentran.
Estoy harto de que el que coge la poltrona democráticamente, la quiera hacer suya y de los suyos para siempre.
Estoy harto, y triste, de comprobar cada día que, quizás, tenemos el gobierno que nos merecemos.
Estoy harto de las grandes fortunas porque ellos seguro que no tienen culpa de la crisis, y es más, no sufren la crisis, sino que es el momento de comprar, comprar de todo, incluso un pasado de ayudar al prójimo, cuando solo se han ayudado a ellos mismos.
Estoy harto de esos hombres que no se definen como machistas, pero les gustan las mujeres objeto.
Estoy harto de esas mujeres que luchando por sus derechos, en el fondo les gustan los hombres canallas, porque para que haya hombres machistas es requisito indispensable de que haya mujeres y madres machistas.
Estoy harto de esos políticos que solo les importa demostrar que son igual que nosotros cuando se acercan las elecciones. Estoy harto de la clase política porque solo se ponen de acuerdo para subirse el sueldo y las dietas, y cuando les dicen las verdades del barquero se escudan diciendo de que estás siendo demagogo.
Estoy harto de esos personajes públicos que apelan a su españolismo, pero que luego tributan en otro país porque les sale mejor para su bolsillo.
Estoy harto de los que se pasan de listos, porque nos toman por tontos.
Estoy harto de esos informativos televisivos que confunden la publicidad con la noticias.
Estoy harto de esos padres que se jactan de que son amigos de sus hijos, y luego se preguntan qué es lo que han hecho mal, y además quieren que la educación se enseñe solo en la escuela, aunque el maestro tenga que estar subordinado al capricho de sus hijos, y de él mismo.
Estoy harto de ser políticamente correcto y respetar  la opinión ajena, cuando nadie respeta la mía.
Estoy harto de los que dicen la verdad a la cara, y lo único que están demostrando es que son unos maleducados y egoístas, porque el único interés que les mueve es que se hagan las cosas a su manera, y sacar el mejor partido.
Estoy harto de esos bloggers que solo hablan de actos importantes si están ellos, y hablan más de cómo han ido vestidos ellos mismos, que del acto al que han asistido, porque en el fondo solo les importan ellos y su altar al que veneran.
Estoy harto de ese clero que parece sacado de una película de Fellini, con más forma que fondo, y que pide respeto a la religión y ellos no respetan a sus feligreses, sino que les quieren dirigir, precisamente como a ovejas. Por otro lado, estoy harto también de los que piden respeto por su religión y costumbres, y ellos no respetan ni tu religión, ni tus costumbres.
Estoy harto de tener que dar cuentas a todo el mundo y nadie me las da a mí, porque, entre otras cosas, nunca he creído en lo de rendir cuentas, porque solo hay que rendirlas a ti mismo al finalizar el día delante de tu espejo moral.
Estoy harto de todos esos que utilizan las redes sociales como si se tratara de un juicio y definen a todo el mundo como “inocentes” o “culpables”.
Estoy harto de toda esa gente que se niega a conocer sus orígenes, su historia, a saber de dónde viene, porque se arriesgan a cometer los mismos errores.
Y ya para finalizar, estoy harto de tener que dar explicaciones de por qué hago cosas, como por ejemplo,tener no un blog, sino dos, cuando no gano dinero con ellos, mientras me noquean con el humo de su tabaco, que por cierto, les cuesta un pastón, y en el mejor de los casos, no les mata.

*FOTO: DE LA RED






jueves, 6 de marzo de 2014

HOMBRE REFRANERO...

Puede que este vecino esté confundido, pero al olfato le da que en las nuevas generaciones se va perdiendo eso tan nuestro como es el refrán. Un compendio de experiencias ya vividas por el pueblo, encerradas en una frase, que al recapacitar sobre ella te puede servir de guía sobre alguna experiencia parecida, muchos refranes se van aprendiendo en las diferentes fases de la vida, por lo que nunca es tarde para ello.
El refrán es a la palabra lo que la fotografía a la imagen, porque un buen refrán siempre te ahorra mil consejos, y además indica que ya antes a alguien le había pasado lo mismo, y estaba en la misma situación. Aunque también se diga eso de “Hombre refranero, maricón y pilonero”, lo cual indica que también hay mucha envidia, por lo que es mejor quedarse con la versión modosita que es “Hombre refranero, medido y certero”.
En realidad el refrán es como el “starlux”, que al mezclarlo con la vida diaria coge su verdadero sabor.
Siempre se puede dar consejos a alguien, pero la otra persona puede poner en duda o tu bondad o tu juicio, en una palabra, tu imparcialidad, sin embargo si aparte del consejo, lo apoyas con un refrán que refrende lo dicho, parece que lo expuesto coge mayor fuerza. Por ejemplo, en el caso de que te dijeran lo ya mencionado de …maricón y pilonero, siempre puedes responder eso de “Consejo es de sabios perdonar injurias y olvidar agravios” o el muy conocido de “No ofende quien quiere, sino quien puede”.
Al hablar de refranes, inmediatamente nos puede venir a la mente la figura de Sancho Panza, que como representante del pueblo, era una auténtica enciclopedia andante del refranero español, un gran hallazgo de Cervantes, y quizás, figuras públicas como los políticos no son muy amigos de hablar de refranes en sus comparecencias, porque ellos siempre quieren dar imagen de lo último, de lo que se lleva ahora mismo, y el refrán tiene aroma del pasado. Pero eso sí, en tiempos de campaña electoral, y de visitar mercados,  para que les vean mezclarse con los votantes, lo mismo que algunos se ponen su ropa de pana, que ya solo tienen en su armario para esos momentos, también cambian su léxico y se hacen menos remilgados. Y si para ganar un voto hay que hablar como el pueblo, pues se hace.
Y es que, al final, más sabe el diablo por viejo que por diablo, y tampoco debe de haber mucha diferencia entre la política y el infierno.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 2 de agosto de 2013

DEJANDO A PAPITO

Hoy hemos tenido que llamar al servicio técnico del aire acondicionado, porque más que enfriar el ambiente, parecían las piscinas municipales, manaba agua que para sí lo hubiera querido la fuente de Lourdes.
Nos ha atendido Wilfrido Vargas, que aunque tiene nombre de músico dominicano, como nos ha informado él, éste es cubano de Cuba, y no de Miami.
Mientras arreglaba el aparato, ya veremos hasta cuando, hemos pegado un repaso a la política actual desde su especial punto de vista.
Me ha comentado, no sin gracia, que ayer durante la comparecencia de Rajoy, y con tanta cita que dio, y con tanto fin de cita, aquello parecía una casa de lenocinio, y más teniendo en cuenta que todo empezó por problemas de dinero, y curiosamente, por tener más que el que se supone tenían que tener.
Lo mismo que le ocurrió al segundo protagonista de nuestra conversación, el supuesto Duque Empalmado, porque mucho decir, pero con la que le está cayendo, merecidamente por supuesto, y más que le va a caer, lo único que tiene tieso es la cuenta corriente, la que se le conoce, naturalmente.
Wilfrido me comentó que la supuesta huida de la Infanta está bien pensada, aunque en realidad, presuntamente añadiré yo, está dejando a su papito, pero además se quita de en medio para los medios informativos, y  en el caso de que también tuvieran dinero en Suiza, siempre lo tienen a mano, porque como me dijo el cubano de Cuba, el dinero es como las flores, y también merece la pena verlo crecer.
El Señor Vargas, mientras terminaba el arreglo, me comentó que para él el infierno está en la vida misma, y que el Duque y Bárcenas tienen en común que han estado primero en el cielo, viviendo y gastando de lo mejor, y siendo bien considerados por la sociedad, concretamente, el papito rubio, durante mucho tiempo fue el hijo y el yerno que todas las madres de España hubieran deseado, y, ahora en cambio, aunque todavía están a las puertas del infierno, ya comienzan a sentir los ardores de la acusación.
Un buen tipo el Señor Vargas, y su bautizo, del Duque Empalmado a Papito abandonado, impagable, presuntamente, por supuesto.

*FOTO: DE LA RED