Hoy
hemos tenido que llamar al servicio técnico del aire acondicionado,
porque más que enfriar el ambiente, parecían las piscinas
municipales, manaba agua que para sí lo hubiera querido la fuente de
Lourdes.
Nos
ha atendido Wilfrido Vargas, que aunque tiene nombre de músico
dominicano, como nos ha informado él, éste es cubano de
Cuba, y no de Miami.
Mientras
arreglaba el aparato, ya veremos hasta cuando, hemos pegado un repaso
a la política actual desde su especial punto de vista.
Me
ha comentado, no sin gracia, que ayer durante la comparecencia de
Rajoy, y con tanta cita que dio, y con tanto fin de cita,
aquello parecía una casa de lenocinio, y más teniendo en
cuenta que todo empezó por problemas de dinero, y curiosamente, por
tener más que el que se supone tenían que tener.
Lo
mismo que le ocurrió al segundo protagonista de nuestra
conversación, el supuesto Duque Empalmado, porque mucho decir, pero
con la que le está cayendo, merecidamente por supuesto, y más que
le va a caer, lo único que tiene tieso es la cuenta corriente, la
que se le conoce, naturalmente.
Wilfrido
me comentó que la supuesta huida de la Infanta está bien pensada,
aunque en realidad, presuntamente añadiré yo, está dejando a
su papito, pero además se quita de en medio para los medios
informativos, y en el caso de que también
tuvieran dinero en Suiza, siempre lo tienen a mano, porque como me
dijo el cubano de Cuba, el dinero es como las flores, y también
merece la pena verlo crecer.
El
Señor Vargas, mientras terminaba el arreglo, me comentó que para él
el infierno está en la vida misma, y que el Duque y Bárcenas tienen
en común que han estado primero en el cielo, viviendo y gastando de
lo mejor, y siendo bien considerados por la sociedad, concretamente,
el papito rubio, durante mucho tiempo fue el hijo y el
yerno que todas las madres de España hubieran deseado, y, ahora en cambio, aunque
todavía están a las puertas del infierno, ya comienzan a sentir los
ardores de la acusación.
Un
buen tipo el Señor Vargas, y su bautizo, del Duque Empalmado a Papito
abandonado, impagable, presuntamente, por supuesto.
*FOTO: DE LA RED