La única razón quizás para el post de hoy se debe a que este vecino del mundo, a sus años, está siempre más cerca del piensa mal y
acertarás a que las cosas pasan por casualidad.
Y estos días, primero con ese catálogo de imágenes diseñadas por, se supone, La Casa Real y después con la retransmisión en directo de la entrega del Toisón de Oro a Leonor, sucesora al puesto que por ahora ocupa su padre, a uno le huele como mínimo a promoción, propaganda monárquica, aprovechando que Felipe VI cumplía cincuenta años, y en realidad se palpan horas muy bajas con todo el procés al fondo.
Y estos días, primero con ese catálogo de imágenes diseñadas por, se supone, La Casa Real y después con la retransmisión en directo de la entrega del Toisón de Oro a Leonor, sucesora al puesto que por ahora ocupa su padre, a uno le huele como mínimo a promoción, propaganda monárquica, aprovechando que Felipe VI cumplía cincuenta años, y en realidad se palpan horas muy bajas con todo el procés al fondo.
Ese puede ser el motivo, pero si la mayoría de la gente
ha sentido lo mismo que este vecino del mundo, quizás el resultado no ha sido
el esperado por los que, se supone, lo han preparado y propiciado.
Personalmente a este vecino le ha quedado patente, por si ya no lo tenía claro, que
como mínimo en esta España nuestra hay dos ligas diferentes, una para los
potentes que cada vez lo son más, y los otros, que se intentan buscar la vida, esa vida que ya no se les garantiza con sólo un sueldo.
Las imágenes del día a día de la Familia Real, aunque
estaban bien estudiadas para no parecer al menos pretenciosas, en realidad para
los que la crisis les ha corneado bien duro, y esos empresarios que
aprovechando la desbandada del miedo, les exprimen cada día con salario escaso
y horario desmesurado, eran una especie de El otro Catálogo de Ikea para los más
pudientes. Y daba la sensación también, en los reportajes, al menos a este vecino, de
que “el resto” lo veíamos por una ventana pero de abajo a arriba, y además
estando de puntillas, porque nunca vamos a llegar a su nivel.
Sinceramente, nunca me había pasado, pero ese catálogo
made in Zarzuela, aunque quizás lleno de buenas intenciones, me dio la
sensación de ser un bunker, a salvo de todas las movidas que el día a día más
que ofrecernos, nos está escupiendo a la cara. Porque no es lo mismo querer
decir, entre imágenes e imágenes, o entre líneas, que la Monarquía está a salvo, y todos podemos estar seguros en su cobijo, a
que la Monarquía está al margen de todo.
Y al final, quizás sólo una nítida imagen, el de una niña todavía, llamada Leonor que, y ya en un segundo plano más borroso, y rodeada de todo el oropel que se quiera, seguro que con el tiempo se va a ir encontrando sola muy sola, y siempre, tal vez, incomprendida cada vez por más gente, y con una responsabilidad que desde pequeña se le ha dado y que muchos siempre se la discutirán.
*FOTO: DE LA RED
Y al final, quizás sólo una nítida imagen, el de una niña todavía, llamada Leonor que, y ya en un segundo plano más borroso, y rodeada de todo el oropel que se quiera, seguro que con el tiempo se va a ir encontrando sola muy sola, y siempre, tal vez, incomprendida cada vez por más gente, y con una responsabilidad que desde pequeña se le ha dado y que muchos siempre se la discutirán.
*FOTO: DE LA RED