Tal como está el panorama, esta campaña electoral debería
ser presentada al próximo Festival de Cine de Sitges, porque fantasía hay y
mucha, y este año además, con bastantes dosis de miedo. No sé si se está
buscando un nuevo gobierno, o mezclar ácido nítrico concentrado, ácido
sulfúrico y glicerina, montando un belén la mar de explosivo.
Y es que
cualquier día en uno de esos mítines, los del Partido Popular, aunque los
ciudadanos de Ciudadanos no le van a la zaga, para hablar de los de Podemos van a ir vestidos
como en aquellos días de lucha contra el ébola, o en una especie de recreación
de la muerte de E.T. hecha naturalmente con menos dinero y gracia.
Me imagino que el común de los mortales en España, y este
vecino del mundo también lo es, está hasta el gorro de que todos, todos los
partidos, nos recuerden que los suyos dejan España más blanca, y con menos
esfuerzo.
Antes, si nos cansaban los políticos de turno, con alejarnos de los programas informativos, ya estaba hecho. Pero ahora, con ese cambio de
estrategia promovido especialmente por los nuevos partidos, todos invaden todo
tipo de programas. Y si hay que bailar, o cantar, se hace, porque lo de mentir, como en los coches, ya viene de serie.
Cualquier día, al ir a un restaurante, de esos que antes
ibas bastante a menudo, y ahora lo haces una vez en la vida, y si lo haces, con
notario, para que levante acta, y fotógrafo, para que haya prueba gráfica y lo
puedas contar a tus nietos, le vas a decir al camarero al pedir la sopa: -Y por
favor, cerciórese que no hay ningún político dentro.
No le extrañaría nada a este vecino del mundo, que en la próxima entrega de “Mar de plástico”, aparezca algún candidato real, prometiendo mejores salarios y de paso desentrañar el
misterio, porque cualquier misterio será más fácil de resolver, que conseguir que en España todo vaya bien,
menos el choriceo.
Ya para terminar, este vecino del mundo avisa, se empieza
dando cabida a los políticos en todo tipo de programas, y teniendo en cuenta las "películas" que nos cuentan, pronto nos
encontraremos que en una nueva revisión de “Psicosis”, la madre de Norman Bates,
aún estando en penumbra, descubrimos que tiene barba y coleta. O los que se
disfrazan de señoritas en la banda de “Con faldas y a lo loco” se parecen
mucho, por ejemplo, a Mariano Rajoy y Albert
Rivera. Porque ni que decir tiene, que hace mucho tiempo que descubrimos que “Nadie
es perfecto”, y nuestros políticos, menos.
*FOTO: DE LA RED