Algunas veces te puedes pasar horas haciendo gestos para que las musas te vean, y apiadándose de
ti acudan a alumbrarte. Otras, como por ejemplo hoy, una simple foto encontrada
en twitter te puede llenar de sensaciones y pensamientos que, por cierto, no tienen por qué
ser lógicos.
La foto habla por sí sola, Keith Richards, integrante,
por supuesto, de los “Rolling Stones” en la mitad de su último concierto, por
ahora, en Uruguay.
Ver a cualquiera de los integrantes de este grupo, pero
especialmente al Señor Richards, y por supuesto al mismísimo Mick Jagger, es llegar a la conclusión, sin el menor esfuerzo, de que hace
tiempo que rompieron con dos tópicos.
El primero, que gente con esa edad solo sirva para
apoyarse en una barrera de esas puestas por el ayuntamiento, y mirar con aparente fijeza,
cualquier obra que se precie. Y el segundo tópico roto, aunque sea verdad
verdadera, es que la droga mata. Eso, o que los "Rollings" como les llamábamos
siempre, son inmortales.
Sinceramente, y apeándome de la ironía por un momento, a ciertas edades para no manchar su propia imagen, algunos artistas famosos deberían obligatoriamente de cambiarse de nombre. Y elegir en este caso
otro apelativo para el grupo, resulta bastante fácil: “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”.
Siempre me he planteado, en casos así, cuando eres pequeño e hijo de un famosísimo, cómo te refieres a tu padre y a su profesión cuando estás con tus compañeros en
el cole. ¿Cómo le describes? ¿“Mi padre es muy moderno, toca en un grupo, y le pagan
muchísimo dinero por dar gritos”?.
Y eso hace plantearme otra pregunta: ¿Cuánto tiempo se
es moderno, o los Rollings, por ejemplo, ya son una franquicia de una franquicia de sí mismos?
Por cierto, ¿artistas como los Rollings, por ejemplo, qué poder moral pueden tener, con la imagen que siempre dan, para decir a sus hijos que ni fumen ni beban, y por supuesto que se porten bien con todo el mundo?
A medida que estudiaba la foto, me he ido dando cuenta el
por qué ha atrapado mi atención. En primer lugar, por ese punto de violencia implícita en la manera de coger la guitarra de Mr. Richards, al menos en el momento reflejado en la foto. Y al estar tomada la imagen de abajo a arriba se realza la altura del modelo acrecentando su tamaño.
Con lo cual, y como se diría en más de una revista, hay
un parecido razonable entre esta foto y el famoso mono del comienzo de
"2001: Una odisea en el espacio", la película de Stanley Kubrick, en una especie de viaje a
la inversa.
*FOTOS: DE LA RED