Este fin de semana habrá que recordar que a las tres de la
madrugada del sábado serán las dos. Más o menos, como ayer, que siendo 24 de
Octubre del 2019, nos tele-transportaron, y nunca mejor dicho por aquello del helicóptero
y la televisión, a finales de Noviembre de 1975, para modificar el final de
aquella historia pergeñada por los que movían el cotarro en aquella época.
Ahora, estamos discutiendo, como en la fábula de antaño, si
eran galgos o podencos los perros a vigilar por los conejos, cuando en realidad lo que debería
importar es que ya se ha subsanado un mal final, aunque sea cuarenta y cuatro
años después. Y es que, quizás, los españolitos podemos ser de difíciles entendederas,
y si encontramos un cascabel y un gato, nos sigamos preguntando donde están los
galgos y los podencos de la fábula, en lugar de ponerle el cascabel al minino en cuestión.
Y es que los españoles, así nos parió el destino, somos más de discutir y de abrir comisiones
de investigación, porque discutiendo, y abriendo comisiones, no se hace nada y
parece que se hace todo.
Se ha tardado una eternidad de cuarenta y cuatro años en
ponerle el cascabel al gato de la historia, e incluso de la histeria, por lo de
la tardanza en hacerlo, y ahora muchos estiman que todo ha sido inconveniente
porque las elecciones están, no cercanas, sino aquí mismo.
Por esa regla de tres, en España, como todo siga así, será
imposible hacer algo, porque las elecciones, a cualquier cosa, incluso a
presidente de la escalera, siempre estarán cercanas. Y la vida, nuestra vida,
única e imparable, continuará hasta que se pare para siempre.
Ya no habrá escusas, ni galgos, ni podencos, ni más comisiones
que nos den falsas esperanzas. E incluso será tarde para descubrir que lo que hemos
vivido no ha sido a nuestra libre elección, sino que el guion de nuestra vida
la han escrito quizás los mismos que nos están diciendo que este sábado a las
tres serán las dos.
*FOTO: DE LA RED
No hay comentarios:
Publicar un comentario