Mostrando entradas con la etiqueta Dalí. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dalí. Mostrar todas las entradas

jueves, 6 de septiembre de 2018

UNA PICA EN LOS ANGELES


Hoy al mediodía se ha sabido que la película “Campeones” de Javier Fesser, es la elegida para representarnos a los Oscar como mejor película extranjera.

Sinceramente, para este vecino del mundo ha sido una verdadera sorpresa. No, no me malinterpretéis. Es una gran película, o por lo menos, quizás, para los más críticos, sí es una película valiente, que bajo el prisma del humor habla de un tema siempre complicado como es la discapacidad intelectual, para abordarlo, cuando menos, de una manera desenfadada. 

Estaba convencido este vecino del mundo, sin embargo, que la elegida sería “Todos lo saben” porque además de ser una gran película, eso parece al menos ya que todavía no ha sido estrenada, tiene un reparto con Penélope Cruz y Javier Bardem dentro, lo cual ya daría una especie de garantía para entrar entre los finalistas por ser muy conocidos en Hollywood.

Este año parece que nuestra Academia ha elegido quizás un camino al triunfo, es un decir, en Los Oscar, más difícil, pero muy honesto.

"Campeones" es uno de los grandes éxitos de la temporada. Una sorpresa al menos relativa, porque no es una película abalada por televisiones privadas y, prácticamente, con un solo nombre conocido en el reparto, Javier Gutiérrez, y con una temática, como ya comentado, a priori "complicada".  

Gutiérrez en el papel de Marco Montes, segundo entrenador de un club de baloncesto en la élite, es condenado, tras un accidente de tráfico en el que conducía borracho a realizar trabajos sociales...

El director Javier Fesser siempre ha sabido ("El milagro de P. Tinto", "La gran aventura de Mortadelo y Filemón", "Mortadelo y Filemón contra Jimmy El Cachondo", "Camino"...) cómo atrapar al público aunque detrás solo le arrope, de primeras, una productora, la suya y de Luis Manso, más bien humilde, "Los Pendelton", sin ningún tipo de lobby a la vista al menos. Ahora ya solo se trata de soñar y de intentar poner una pica, sino en Flandes, sí en Los Angeles.

Siempre se ha dicho que a los académicos les gusta premiar a actores interpretando personajes sufridores y cuanto con más problemas mejor. Este año, con "Campeones", los actores/personajes viajan con los problemas desde casa. Veremos cómo lo aceptan, o quizás la película y todo lo que conlleva, llegan en un mal momento, porque bastante ya tengan con lo que tienen en su "Casa Blanca".


Ya lo dijo el gran Dalí, “Lo importante es que hablen de ti, aunque sea bien”, y está claro que sobre “Campeones” todavía no se ha dicho la última palabra, e incluso puede que ésta sea en inglés, y con una figura dorada como excusa.

Quizás, el mejor chiste de una comedia dramática como es “Campeones” esté por llegar y sea que no solo sea un título sino… un presagio. En un idioma más cercano al de alguna de sus películas podemos decir:  "Fesser a quien le Fesser, Javier todavía puede ganar..."

*FOTO: DE LA RED

domingo, 26 de noviembre de 2017

BORIS, LO MÁXIMO AL CUADRADO


Nunca he añorado ser otra persona, quizás porque bastante ocupado estoy en intentar ser yo mismo. Ya se sabe sin embargo, que la programación de películas en nuestros canales televisivos está fatal, y en algo hay que darle al magín. Por eso uno de estos días me he preguntado quién me gustaría ser  si tuviera que ser otra persona, y ya de paso, que sea conocida.

La verdad es que no he dudado en ningún momento. Y desde el primer instante, siempre he deseado ser Boris Izaguirre. No, no por su elección sexual, ni por sus poses siempre tan grandilocuentes y la mayoría de las veces buscadas, sino y quizás como resultado de lo anterior, por su sentido de la ironía.

Este vecino precisamente promociona su blog, A TROCHE Y MOCHE, haciendo hincapié en que es irónico, pero Boris juega en otra liga. Él es como si Obelix, y claro está que no lo digo por su figura sino por su bondad, hubiera caído en una marmita repleta de esencia de ironía, además purificada. 

No pretende ser irónico, sino que es la ironía pura con acento venezolano que termina de definir además a su personaje. Y siempre es una delicia ver la vida, desde su columna, cada sábado en El País, y desde sus sabias entendederas.

Nadie debería de sentirse herido por sus comentarios, porque desde un primer momento, y como un animalito herido, Boris siempre ha ofrecido su yugular. Y a partir de lo que pudiera ser su debilidad, él se ha hecho, sino más fuerte, sí más sabio.

La vida de Boris Izaguirre de ser convertida en película, debería de tener un presupuesto, sin duda, de peliculón estadounidense. Paisajes con diferentes contrastes pero todos grandiosos; y fiestas, muchas fiestas, de esas que se pudieran denominar como suntuosas, pero dando preponderancia al conocimiento de personas y no de juergas. Una película, sin duda, llena de interesantes personajes encarnados por actores de talla mundial que aunque en escasas secuencias, desgranaran su sabia esencia actoral.

Hasta que conocí por televisión al Señor Izaguirre, primero como un show en sí mismo, y poco a poco adivinando a la persona que se encuentra, en su caso más al lado, que tras el personaje, el adjetivo “divino” siempre lo había relacionado con un Dalí que en cualquier entrevista, y eran innumerables, siempre se definió como tal. Sin embargo, y desde que Boris está en nuestro mundo, “divino” es el adjetivo que más le cuadra y que él utiliza constantemente como plenitud de lo máximo al cuadrado.

Por eso ya para terminar, y dirigiéndome directamente a él, quiero decir, quiero decirte, que contigo dentro, el mundo, sin duda, es mucho mejor y natural.

Boris, te quiero. Eres, y en tu caso además estarás siempre, divino.

*FOTO: DE LA RED