No me digáis que lo de la presunta
penúltima, porque seguro que la última todavía no se sabe, del emérito es digna
de guion de Don Rafael Azcona. Eso de enterarnos a través de Suiza de que Don Juan
Carlos I recibió un dinero, 100 millones de dólares, del rey saudí, y que él a su vez donó presuntamente,
hoy todo va ser presuntamente, 60 millones de euros a la princesa Corinna porsus
“cuidados”, no se sabe si es digno de un gran geta o como se dice ahora de todo
un emprendedor, al menos de la vida.
Lo primero que hay que
resaltar es que si la noticia saltó ayer, miércoles, prácticamente ningún
periódico se ha hecho eco del notición, porque lo es, y especialmente todos
esos periódicos que en otros momentos se llenan la boca y se rasgan las
vestiduras con noticias para ellos, basadas en rumores, de ayudas monetarias por
parte de gobiernos dictatoriales. Precisamente como es este mismo caso.
Hoy alguna emisora radiofónica,
concretamente Onda Cero, hermana de esos medios a los que Doña Cayetana Álvarez
de Toledo le encantaría, y lo ha dicho ella misma, le gustaría ¿censurar?, ¿cerrar?,
ha indagado en su hemeroteca y nos ha recordado varias intervenciones en las
que Don Juan Carlos afirmaba, como si no lo supiéramos de serie, que eso de la
corrupción está muy mal, incluso cuando iba a ser juzgado su yernísimo deportista,
el mismo que más de una vez dijo que consultaba, presuntamente, a su suegro sobre sus actividades.
Tal como está la cosa, más de
uno rezará con mucha fe a esa Virgen a la que el ministro del interior de turno
otorgó en su día la máxima distinción de
la Policía nacional por si puede hacer algo. Y es que conviene tener amigos
hasta en las más altas instancias. Por de pronto, con eso del Coronavirus, y este
vecino no quisiera dar ideas, se pueden cerrar periódicos y emisoras de radio…
por cuarentena.
Ya para terminar, recordaremos
esa célebre frase que en este caso además es literal: “Aquellos polvos trajeron
estos lodos”. Y es que el emérito la
clavó, la frase digo.
*FOTO: DE LA RED