Si hablamos de MAGIA, así en mayúsculas, en general siempre nos imaginamos momentos fantásticos, imposibles, de ingravidez alejada de las reglas que rigen lo terrestre. Y es lo que tiene la magia, que indefectiblemente va unida a otra palabra: truco; una especie deYin y Yang, dos caras de una misma moneda. Lo fantástico de lo real. Lo extraordinario de la rutina.
Y es que si nos negamos a
creer en la Magia, no podemos negarnos a creer al menos en esos momentos
mágicos, que convierten un algo cotidiano en algo más, trascendente y
único.
“Youtube” es ese
maremágnum/archivo, en el que podemos encontrar de todo, y en el que aquel que
crea en el JUICIO FINAL, también con mayúsculas, tiene que ser lo más parecido
posible a ir sacando los archivos de nuestra manera de proceder en la
Tierra. Y esta misma mañana me he topado,
fisgando en ese archivo inmenso, con uno de esos momentos mágicos, que ya no
volverán, pero que como todo lo mágico perdurará en nuestra epidermis, ese
lienzo donde se plasman nuestras emociones. Esa unión que se dio entre dos
grandes voces: Rocío Jurado y Mónica Naranjo, para aquel show, y disco, que fue
una especie de testamento artístico de la primera.
Esa versión de "Punto
de partida”, es la representación del “arte” en mayúsculas. Una conexión entre
la música, y una representación teatralizada, que solo se iba a dar esa única
vez. En el caso de Rocío Jurado, por razones obvias, estaba muy malita, y Mónica
Naranjo, posteriormente, tiene dicho que se niega a cantarla desde ese momento,
porque le resulta doloroso. Y además seamos realistas, alcanzado el cenit, lo
demás siempre es pura imitación o un mero recordar de que ya no puedes llegar.
Si te ha tocado una vez la lotería de la magia, con su premio gordo, ya lo
demás siempre será, como mucho, la pedrea.
En esa versión, las dos
artistas, y siendo decorosos, no cantan con sus respectivas gargantas, sino con…
sus entrañas, con la experiencia de sus vidas, de sus recuerdos, y todo rezuma
a un momento único.
Esa magia nos hace
trascender a un algo más, a otra escala del hombre y de la mujer, en el que
sobran las palabras, y lo importante es el sentimiento. La magia nos produce
sentimiento, en un primer lugar, de elevarnos sobre el suelo, y escaparnos de
toda regla que nos rige y por lo tanto de lo que nos hace pequeños.
Hoy, viendo y recordando, he
logrado un momento mágico, y eso también es la vida, momentos normales
aderezados de sentimientos perfumados únicos, teñidos de placidez, melancolía y
un punto de magia, metidos en el frasco de nuestro corazón. Allí donde viven
nuestros mejores momentos, reside ese elixir mágico.
*FOTO Y VIDEO: DE LA RED
*FOTO Y VIDEO: DE LA RED