Por aquello de que cuando alguien de la comunidad se
constipa, todo el mundo se levanta acatarrado, esta mañana para levantarme he
tenido que quitar la Senyera de encima de mi cama, me imagino que será como
consecuencia de la celebración de ayer.
De todas maneras, y como uno es muy mal pensado, debe ser
por la cantidad de años que lleva en este mundo… ayer oí con relación a la
cadena humana de muchísimos kilómetros que se iba a hacer, y se hizo, con
motivo de la Diada, que se iba a retratar foto por foto, en plan panorámica,
instantáneas de cada metro de la cadena humana. Y desde la inocencia más
absoluta, uno se puede plantear que de esa manera siempre se sabrá quién estuvo
y quién no, y eso pudiera tener muchas lecturas…
Este vecino siempre ha pensado que las cosas hay que
hacerlas porque sí, porque te salen del corazón, y las citadas fotos pudieran coartar a favor
o en contra a unos y a otros, pero ya digo, es posible, que este vecino sea un
malpensado. Quizás sea por mi afición al cine, pero en ese arte hay que partir
de la premisa de que si algo se ve en la pantalla, es por algo, nada es
gratuito, y menos en este mundo en el que todos estamos hambrientos, y por mera
cuestión de tamaño, el pez grande siempre termina comiéndose al chico.
Por cierto, y continuando con más fotos, ayer la foto del
día fue la de los componentes del todavía gobierno nacional, viendo las goteras
del Congreso de los diputados. En realidad una pura metáfora de cómo está el
país, incluyendo la tormenta en Cataluña, que llegaba hasta el hemiciclo, más por
omisión que por citación expresa. Y es que el todavía gobierno se comportó como
lo hace normalmente, dando la cayada por respuesta, y no hay cosa que más gritos dé
que la no mención de algo.
Al final, siempre sale ganando el que vende algo, en este
caso, cámaras de fotos en Cataluña y paraguas alrededor del Congreso madrileño.
Como se suele decir, no
hay mal que por bien no venga, aunque, como es habitual, solo para unos
cuantos.
*FOTO: DE LA RED