Lo confieso, lo he hecho. Esta mañana y viendo el buen
tiempo que llama a la puerta, me he probado el traje de baño, mientras simulaba un paseo
por la playa. No, no quiero lucir tableta de chocolate, porque cacao y leche
tengo por el cuerpo pero sin mezclar, en dosis incorrectas. Algunas veces,
además, la leche que tengo está bastante agria.
Ocurre, que como el gobierno, cada vez intenta amordazar más la
libertad de expresión en todos los medios de comunicación, aprovechando que el
Pisuerga pasa por Valladolid, o que unos cuantos descerebrados aprovechan las
denominados hasta la extenuación “redes sociales”, para hacernos partícipes de
sus más bajos instintos, este vecino tiene miedo a que si diera mala imagen en la
playa, pudiera ser tomado como una especie de sublevación mímica.
La verdad es que todo eso ha sido para intentar olvidar,
en cierta manera, que he pasado una muy mala noche, y es que este vecino se ha
acostado solo, y se ha despertado con Torrente y el Señor Arias Cañete como
protagonistas de su “noche toledana”. Y es que he tenido la desgracia de
asistir al estreno, en sueños, se entiende, de la siguiente película de la saga
del investigador hincha del Atlético de Madrid, “Torrente 4,5”, que he
tenido ocasión de ver, se supone que en una especie de pase privado, sin
ninguna posibilidad de negarme a ir al estreno.
Vaya por delante, que como la mayoría de los españoles,
este vecino ha visto las cuatro películas hasta la fecha de Torrente, y no es
un personaje que le fascine, más bien le incomoda, porque no es que sea un
antihéroe sino un auténtico borde e impresentable, lo que se hacía más que patente
en la relación con el personaje de la primera película, encarnado por un
recuperado por entonces para la pantalla Tony Leblanc.
A José Luis Torrente, sin embargo, se le ve venir, y con
una neurona, y lo salido que está, hace lo que puede mediante engaños. Sin
embargo, y continuamos con la película, al Señor Cañete, mediante un discurso
de macho alfa, ni se plantea que las cosas han cambiado desde que Franco murió,
o le mataron los años. Tiene un discurso de triunfador en un país en crisis, ya
que confunde o quiere confundir su posición con la del resto de los españoles.
No voy a ser un “spoiler”, o “cuentafinales”, y aunque ha
sido solo un sueño, nunca se sabe. Solo diré que ha debido de influir el
comportamiento del mismo Señor Arias Cañete, dando a entender que durante el cara a
cara televisivo, no estuvo nada
brillante, porque se tuvo que poner a la altura de su contrincante, que dicho
sea de paso era una mujer. Ahora dirá eso de que “ha sido un malentendido” como
este vecino ya lo comentaba hace pocos días con otro comportamiento del mismo
personaje (http://patxipe.blogspot.com.es/2014/04/el-padre-canete-y-los-hombrecillos.html).
Y es que muchas veces, aunque nos consideremos únicos, llevamos en nuestro
interior un comportamiento agazapado, que cuando, en un momento dado, se
muestra, como un “torrente”, nos retrata como personaje-tipo de un comportamiento, y el suyo ha sido, tristemente en los días que corren,
claramente machista.
*FOTO: DE LA RED Y PATXIPE