Este año, los asiduos se darán cuenta, que al contrario
de otros años, no he comentado nada de propósitos a realizar, no en el año
nuevo, sino desde el año nuevo, que los hay, y unos cuantos. Lo que ocurre es que uno va aprendiendo, y
mucho, de sus errores, y lo mismo que se nos llena la boca en las comilonas de
estos días, defendiendonos a bocado limpio, de las viandas que nos rodean por
todas partes, también se nos llena de hablar y hablar, y como el mal cava (lo
del champán, o champagne, se lo quedaron los gabachos), el gas dura lo que dura.
Por de pronto, hoy me he levantado con ganas de hacer
cosas, y no con la sensación de haber salido de un agujero. Y, no, para los
malpensados, no me refiero al alcohol, porque uno bebe tan poco, que en
cuanto lee la etiqueta con los grados de la bebida ya se queda medio colocado. Porque hay veces que te levantas, tras una comilona de esas que no te esperas, como si fueras Iñaki Perurena, el levantador de
piedra, pero con la piedra de 300 kilos incluida, y eso no es plan.
Suelen decir, siempre se ha dicho, que el ánimo alegre
embellece el rostro (tampoco hace milagros, no nos equivoquemos), y hoy me he levantado riéndome, ya
que me han informado que, por una vez, en esa playa inmensa que es twitter, y
que cada grano de arena es un tweet, que normalmente pasará desapercibido, un
mensaje mío, un comentario, es tenido en cuenta en un diario, de esos que se dice,
o se decía, antes al menos, “de gran tirada” (http://www.larazon.es/lifestyle/gente/cristina-pedroche-vuelve-a-dar-la-campanada-e-incendia-las-redes-DM11596555).
Aunque de eso que dice la noticia, de “incendiar las redes”, al menos este
vecino del mundo, no tiene cerillas, ni encendedores, ya que no fuma, ni es
pirómano.
Por cierto, el ser “recogido” en este artículo, me ha servido
para algo, para preguntarme que tal como está escrito el mismo, mi opinión cómo
se vende. ¿Estoy a favor o en contra de Cristina Pedroche? Por supuesto, y he
dado muestras claras de ello (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/08/el-caso-cristina-pedroche.html),
siempre a favor. Porque una persona que juega con la ironía, como lo hace ella,
dentro y fuera de un programa, puede ser de todo, menos tonta.
Digamos, que ya que se me incluye en una guerra que no me
la he buscado, sino que solo quería hacer una “gracieta”, digamos que a mí me
gustaba más el vestido del año pasado por aquello de que era más sugerente, y
éste es más “evidente”, de ahí mi comentario recogido ahora por ese periódico.
Eso sí, vaya por delante que este vecino del mundo no ha visto, y debe de ser
muy, muy bonita, la capa que acompañaba al vestido, y que seguro, o al menos es
posible, que me hiciera variar la opinión.
Por lo demás, y esa era la primera intención de mi texto de hoy, desear
un Muy Buen Año Nuevo a todos,
pese a los pesados políticos de siempre, que viven en mundos “para-lelos”.
En esta época de crisis, y que lo que es
peor, no se quiere reconocer ya como tal, un año es una carretera, mala carretera,
llena de curvas, y siempre pobremente señalizada. Esperemos que al final del trayecto,
estemos todos otra vez, y siempre con esa misma sonrisa. No nos la pueden, ni
deben, quitar.
*FOTO: DE LA RED