La sociedad en general suele estar sometida, aunque no se
dé cuenta a las denominadas “verdades como templos”, que no
pueden ser discutidas; del tipo de “la mejor dieta es la mediterránea”,
o “el
mejor aceite es el de oliva”. Nunca se sabe quién dicta la verdad verdadera pero todo el mundo la
tiene que seguir si quiere sentirse bien y dar menos gastos al sistema
sanitario, que ese sí que no debe de seguir la dieta mediterránea porque de
salud no anda muy bien…
El problema con el tiempo es que lo que ayer era blanco,
hoy es negro, porque hemos oído de todo, que bueno es el pescado blanco, que
bueno es el pescado azul, que hay que ducharse con agua y jabón todos los días,
que no hay que pasarse con los jabones porque con el tiempo la piel se puede
quedar sin defensas.
Esta mañana el vecino que les escribe, casi se carga el teclado del ordenador, al caérsele encima el café con leche, que tampoco es muy recomendable, dicho sea de paso, por muchas verdades verdaderas. Y es que no es que le haya temblado el pulso, es que ha sufrido un terremoto de 6.1 escala Richter en su juicio, al explotar en mil pedazos una de sus verdades verdaderas: la ropa hay que lavarla con gran asiduidad, por aquello de los
gérmenes y olores que todo lo habitan.
Chip
Bergh, presidente ejecutivo de la marca de tejanos Levi´s
ha “confesado” que sus vaqueros favoritos tienen más o menos un año y todavía
no han visto la lavadora. Y hay otros “sabios” que ahora dicen que los vaqueros
solo, solo, hay que meterlos una vez al mes en el congelador, y con eso ya es
suficiente. Y es que ahora "se supone" que el tejido “denim” de los vaqueros es como el
buen vino, que mejora con los años. El problema es que otros sabios dicen que
en lugar de en el congelador, lo bueno para los vaqueros es pasarlos por el
microondas. Y por un momento este vecino ya se estaba imaginando a Carlos
Arguiñano explicándonos una receta para cuatro comensales de vaqueros en salsa
verde.
Quizás la clave esté en que las declaraciones del
mencionado presidente ejecutivo se dieron en el foro sobre sostenibilidad Brainstorm
Green, y claro en ese ámbito hay que vender concienciación ecológica,
mientras que antiguamente se vendía gasto de agua y jabón.
Este vecino inmediatamente se ha acordado de las sabias
palabras del filósofo Marx, Groucho Marx: “Estos son mis principios; si no le
gustan, tengo otros”.
¡Ver para creer!
*FOTO: DE LA RED