No sé lo que opinarán otros bloggers, pero este vecino
del mundo cada vez que se enfrenta a un papel en blanco, tiene tanto miedo como un torero expectante
ante la puerta de chiqueros esperando a que salga su próximo toro.
Claro está que este vecino no incluye a es@s que escriben
cinco líneas cada cierto tiempo, y tres de ellas son para agradecer a la
revista en la que están encantad@s de colaborar.
Y que conste, que no es envidia, porque a este vecino no
le importaría que alguien le respaldara de cualquier manera, ya que está más
triste que un pesimista al recibir una terrible noticia.
Sin embargo, lo bueno que tiene internet es que
tampoco te hace falta una gran inversión para dejarse oír todos los días, o simplemente
el día que te apetece soltar aquello que llevas dentro.
Y es que cualquiera que
escriba con cierta asiduidad, es una especie de presa, como aquellas que
inauguraba Franco, y cada cierto tiempo tiene que soltar su opinión,
sentimientos, que se le están
acumulando quizás en exceso. Porque el problema no es, en el caso de las
presas, que desborde, y en los que escriben, que suframos de
incontinencia verbal, sino que con la presión ejercida por el contenido, aquella, la presa, pueda
estallar en mil y un pedazos, y en el caso del que escribe, le dé un “jamacuco”,
y aunque se quede de cuerpo presenta, irónicamente ya solo sea pasado.
Últimamente este vecino está embalsando, en su interior, mucho pesimismo y extrañeza, y en cualquier momento puede explotar
con todos esos políticos de profesión, que
se pasan, por decirlo de una manera fina, recriminando a los demás el no hacer nada, mientras ellos parecen emular a las vacas viendo al tren pasar. Aunque no se debería de generalizar, el político actual gasta más fuerzas en poner a parir al
contrario, que en parir una nueva política. Si ahora en el carnet de identidad
se incluyera como antes, el oficio, más de uno, como este vecino del mundo,
pondría “de profesión: desilusionado”.
Teniendo en cuenta que mañana comienza el debate de
investidura, esta noche debería de ser una especie de Noche de los
Políticos Magos de Oriente, que si nos hubiéramos portado bien, en las votaciones, nos
traerían todo lo que les pedimos, y teniendo en cuenta que votamos hace ya más
de dos meses, les hubiera dado tiempo a
traer las peticiones incluso andando desde Oriente. Pero hace ya mucho tiempo
que sabemos que los Políticos Magos no existen, e incluso que si les dejas
entrar por la noche a tu casa, puede hasta que te desalojen.
Por cierto, es muy curioso. La mayoría de los
partidos dicen que ya han aprendido los
deseos del españolito de a pie y que le van a hacer caso en su deseo depositado
en las urnas. Sin embargo, el ideario político sigue en el mismo punto que
estaba hace más de dos meses, y los partidos siguen teniendo los mismos a su
izquierda y a su derecha. Y en frente nosotros, que sin comerlo ni beberlo, nos
sentimos como el blogger del comienzo, vestido de torero y preparado para
recibir al miura de la política a puerta gayola. Y lo que es peor, estamos
muertos de miedo, tanto por lo que puedan hacer, como porque no lo hagan, que es lo
más probable…
Por cierto, hoy es el cumpleaños de Don Pedro Sánchez,
nacido en bisiesto. Bueno sería, y no soy socialista, que pudiera celebrar su siguiente
cumpleaños bisiesto, dentro de otros cuatro años, como Presidente del Gobierno,
eso indicaría cierta estabilidad, aunque al menos para este vecino del mundo, por ahora al menos, está eligiendo malos compañeros de viaje, y encima disfrazados de lo que no
son.
Sin embargo, seguro que si las cosas le salen mal, siempre podrá decir, el Señor Sánchez, aquello
de que él en realidad empezó muy joven en eso de la Presidencia, ya que si le
eligen Presidente, cosa poco probable, pero no imposible, en realidad solo
tiene 11 años … bisiestos.
Por lo demás, y antes de terminar, este vecino del mundo ya ha decidido, y ante
notario, que en su próxima reencarnación quiere nacer "británico". Ellos, los
británicos, son otra cosa. Nosotros, viajando por Europa, como emigrantes, e incluso en nuestro
propio país, siempre somos perennes sospechosos
de todo. En cambio, ser británico, y
especialmente fuera de su "United Kingdom", es ser mitad crítico, mitad quejica o
tiquismiquis.
En el caso de que a un grupo de británicos no le gusta, cosa más que probable, cualquier
cosa del país que están visitando, en seguida te dirán unas frases seguramente
ininteligibles para tí, porque ellos te hablarán siempre en su idioma, que para ellos
es el correcto, el único, el verdadero, cuya traducción más o menos sería: -Nos
vamos a quejar a las autoridades internacionales y nos van a dar la razón,
porque de lo contrario, nos vamos de Europa, ya que en el continente solo
estamos o de vacaciones, o molestando, y sin nosotros la vida de los demás
seguro que no es posible.
Y nosotros, sin poder protestar al maestro armero, o al
Presidente, porque todavía ni hay, ni se le espera.
Realmente, como blogger, o bloguero, o incluso como persona, que sigo intentando ser, tenía necesidad de escribir hoy. Ahora, me voy
a tomar la pastilla de la tensión. ¿Vosotros también la necesitáis?...
*FOTO: DE LA RED