Vagabundeando con la mirada en la pantalla de mi “ordeñador”
(de ideas) observo que falta, en teoría, menos de un mes para tener nuevo
gobierno, y no sé si eso es bueno, malo, o como dicen muchos, "mediopensionista".
Y en realidad tendrá bastante de los terceros, porque más de uno de nuestros
políticos deberá echar mano, en algún momento, de algún miembro de esa
especie de ejercito conseguidor en que se han convertido los abuelos. Y habrá que mantenerlos contentos,
especialmente si pertenecen a nuestra estirpe, o mejor dicho, nosotros a la
suya.
Bien mirado, y desde la perspectiva que le dan a este
vecino del mundo los más de sesenta años que ya dura su periplo en esta
experiencia que es la vida, la gran diferencia que se puede observar con décadas
anteriores es la falta, digamos, de referentes vitales. Porque prácticamente todos
acaban, acabamos (que algo habremos hecho también), con el trasero al aire, y si no es defraudar a Hacienda, y
consecuentemente, eso dicen, a todos, es que sus supuestos principios se
convierten en finales, y donde hubo amor ahora como mínimo hay cuernos,
especialmente en una sociedad, que para más inri, huye cada vez más del mundo
de los toros.
Quizás, en nuestros días la paradoja sea la moneda de cambio
corriente.
Casi se le olvida a este vecino del mundo que hoy es 12 de
Octubre, Día de la Hispanidad, de la Guardia Civil, Fiesta Nacional de España,
Día del Pilar, y si se empeñan y se les empieza a marcar esa vena termómetro
que todos tenemos en el cuello Día-de-nada-celebrar o Día-del-todo, que nunca mejor
dicho, por un día no vamos a discutir, que nos quedan los demás del año.
Siempre se ha dicho que gana el que más resiste, y por lo
que parece Don Pedro Sánchez debe de ser un gran maestro de sobrevivir en apnea
permanente y sin miedo a los abismos de encuestas cambiantes.
Para terminar este post, que este vecino está seguro que
puede escocer a muchos, pero así es la vida, que no siempre gusta, he querido dar
con una imagen que en mi infancia asociara con este día, 12 de octubre, y ha ganado
por goleada, aquella cabeza india que desde la mesa de nuestro maestro nos
recordaba que teníamos que dar dinero para las misiones.
Desgraciadamente nuestras nuevas
generaciones-degeneraciones la única misión que conocen es …”misión imposible”.
Y así nos va…
*FOTO: DE LA RED