Hoy estoy muy cabreado. Este vecino del mundo ha
utilizado ese margen de seguridad que siempre se pone (unas cuantas horas), para
no escribir con la mano, lo mismo que la boca, caliente, y evitar posibles
arrepentimientos, por estimar más tarde, que quizás se había dejado llevar más por
las tripas que por el cerebro. Pero el vecino sigue cabreado, he indignado.
Ahora resulta que lo ocurrido en Platja d’Aro, Gerona, en la que
muchísimas personas corrieron despavoridas ayer sobre las diez de la noche, es
sólo una especie de tormenta perfecta por haberse sumado varios factores, como
el miedo que ya tiene la gente con todos esos actos terroristas que han ido
ocurriendo en los últimos tiempos, y una “performance” que se les fue de las
manos a unas jóvenes “alemanas”, y en este caso este
vecino si cree que la nacionalidad es importante.
Si quieres rodar una película en cualquier lugar de
España tienes que rellenar todo tipo de papeles para que todo sea legal , amén
de cierto dinero. Pero resulta, que ahora una “performance” está libre de polvo
y paja.
Estamos en los tiempos en que ciertas palabras,
especialmente si provienen del inglés, pueden servir, más que como explicación,
como coartada. Porque, ahora resulta, que en nuestra juventud cuando nos
llamaban gamberros, en realidad éramos artistas de la performance, y además,
incomprendidos.
Si llegan a ser varias jóvenes españolas, las que
originaron todo lo ocurrido ayer, ya de primeras hubieran sido unas gamberras,
muy probablemente de izquierdas, y a las que se les supondría unas litronas en
vena. Sin mencionar el hecho de qué hubiera pasado si las jóvenes hubieran sido
de algún otro país …¿conflictivo?
Pero, claro, estamos hablando de “alemanas”, que vienen
de Alemania, con mucho poder (al menos eso tenemos asumido, especialmente
desde que nos borraron el cerebro por haber vivido por encima de nuestras
posibilidades). País con muchos potenciales turistas hacia España, y las
pupilas se nos ponen con el signo del “euro” en intermitente.
Sin embargo, España se ve desde Alemania, como desde Inglaterra, o Estados Unidos, como “terreno conquistado”, es así, sin paños calientes, y tienen asumido que "hacemos lo que queremos, porque nosotros lo valemos”.
Sin embargo, España se ve desde Alemania, como desde Inglaterra, o Estados Unidos, como “terreno conquistado”, es así, sin paños calientes, y tienen asumido que "hacemos lo que queremos, porque nosotros lo valemos”.
Además, muy importante, esas alemanas, estaban haciendo
un “flashmob”,
otra palabra en inglés para crear otra cortina de humo. Lo malo, o lo bueno, es
que requisito indispensable para el “flashmob” (una especie de quedada
de mucha gente, y que van a hacer algo a la vez, generalmente
bailar o tocar música) suele ser varias cámaras ya preparadas para cubrir toda
la zona, y generalmente con luz natural para sacar buenas imágenes. ¡Ah! Y
normalmente ya se avisa a las personas, instituciones, importantes, del lugar
que va a servir como “escenario”. Todavía, parece que debemos de esperar mucho tiempo, para que esas imágenes salgan a la luz...
Aquí, ahora, solo huele a miedo, pero no el de la gente que
ayer salió perjudicada, y aterrorizada; sino de los negocios, ayuntamiento,
autonomía …que puede resultar perjudicada, al enterarse en Alemania, que a
cinco señoritas de ese país, se les ha molestado mientras pasaban un momento
agradable con los suyos.
Más de uno (instituciones, negocios…) se lo debería de
hacer mirar, entre otras cosas, sus pantalones y ropa interior, que muy
probablemente los tengan, si todavía los llevan, en el suelo.
Por cierto, y ya para terminar, ¿A eso se le llama “turismo
de calidad”? O, quizás “ellos”, los que vienen, ponen el dinero, y nosotros la
calidad y…el trasero. Porque eso en mi pueblo, tiene otro nombre, y seguro que
no va a gustar.
*FOTO: DE LA RED
*FOTO: DE LA RED