Cada vez estoy más convencido de que los seres mutantes,
esos con extraños poderes, no son sólo cosas del cómic o de la película de turno; existen también en nuestro día a día.
¿Quién no ha
conocido, por ejemplo, a ese ser que tiene el extraño poder de que cada vez que
habla, sube el pan? Sin ir más lejos el prelado, José Ignacio Munilla, Obispo
de San Sebastián, es uno de ellos. Y es más, lo ha conseguido una vez más, y al
parecer sin un mínimo esfuerzo.
Ahora, y en vísperas de esa anunciada huelga de mujeres
hastiadas por ese mundo que la mayoría de las veces parece que ni las respeta ni
las tiene en cuenta, el Obispo de San Sebastián parece ponerse nervioso, y se
convierte por momentos más en un personaje de Woody Allen, sólo le ha faltado
invadir Polonia, que en explicar la palabra de Dios, al menos desde un punto de
vista actualizado y serio.
Ha soltado lindezas desde el programa “Sexto continente”
de Radio María del estilo de “el demonio ha metido un gol desde sus propias
filas" a la causa feminista; diferenciando, además, dos tipos de
feminismo, el "femenino", que busca la igualdad jurídica y legal
entre hombres y mujeres, y el "radical o de género", que pretende
equiparar en todos los aspectos a ambos sexos.
Personalmente he echado de menos algún comentario, por
ejemplo, sobre los presuntos casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, más que
nada por eso de antes limpiar la propia casa
que la ajena. Porque este vecino del
mundo antes ve, y llámenme malpensado, al diablo liado en casos de
pedofilia tentando a los miembros de la Iglesia con otro tipo de miembros.
Hay mucho miedo a que la mujer, así, en general, se
desmelene y se quite de encima todo tipo de tabús y coja el asunto por los
cuernos, y en más de un caso, los nuestros.
Difícil de arreglar el machismo en este país si tenemos a
la Iglesia, o mejor dicho a miembros de ella, dando juicios de valor sobre
temas que, en realdad, no deberían de opinar, al menos no antes que en temas de
extrema necesidad como la pobreza, o sobre gente sin hogar y sin recursos.
Cada vez estoy más convencido que esa famosa huelga del 8
de Marzo, nos va a dar momentos gloriosos, en especial por estamentos y
personas que seguro que no van a salir a manifestación, pero que de una u otra
manera seguro que no van a parar de manifestarse en contra, y en cierta manera,
a salir de otro tipo de armario, el armario de los mutantes, el de las apariencias, y se definan de una vez por siempre.
*FOTO: DE LA RED