Lo bueno que tiene nuestro propio ordenador es que ya nos conoce, y en cuanto balbuceamos en Google, prácticamente una palabra, y a través de la experiencia, ya sabe lo que le queremos decir.
Hoy, "finde", he escrito “luz”,
y ya Google automáticamente me ha ofrecido
Luz Sánchez-Mellado, “El País”, y es que San Google conoce mis filias, las
fobias las vamos a obviar, y según te estás colocando las zapatillas, virtuales
o no, ya tienes tu deseo en pantalla.
En la visita a Luz hoy, ha escrito, aunque su artículo es del
día 16 de Enero, sobre mi particular niña de la curva politiquera, y Presidenta
de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su aventura, sin velo y
cortapisas, en Arabia Saudí, reiterándose llamándola “macarra”, y dando por
supuesto sus argumentos que seguro que a Díaz Ayuso no convencerán.
Y es que las personas que al
mirar hacia donde tú estás, parecen ignorarte, mirando a través tuyo hacia el
más allá, con una sonrisa en sus labios, siempre con una sonrisa, me dan mucho
miedo. Y tanto ella, como el actual alcalde de Madrid, José Luis
Martinez-Almeida, tienen la virtud, además, de apropiarse por obvio de lo ya
conseguido por los anteriores en sus cargos, y lo demás, lo que hagan a partir
de ahora, como lo hacen ellos, y porque ellos lo valen, siempre será lo mejor
de lo mejor.
Díaz Ayuso es tan vidente, que
tiene la capacidad, como ya lo demostró incluso antes de ser Presidenta, de ver
la belleza de los atascos de madrugada en pleno centro de Madrid, e incluso de
sentir orgullo porque esos atascos formaran parte de la identidad madrileña.
Lo dicho, da mucho miedo la
otra niña de la curva, porque de eso, a promocionar, por ejemplo, un tour de
las noches del homeless madrileño, sólo hay un paso.
Va un churro virtual, pero muy
madrileño también, para brindar por este sábado, sabadete, que aunque se ponga mal nos puede saber
incluso a sexo por, en el peor de los casos, tener que hacer aquellas cosas que
nos joden…
*FOTO: DE LA RED