Queda inaugurado el patio por hoy.
Sí, así es, la cuñada del nosequé izquierda ya ha
comenzado a gritar a la hermana de su
marido. No hay día que fallen, y en el utópico caso que fuera así, todos los habitantes
del patio estaríamos muy preocupados.
Estoy convencido que la zarzuela, tan española, debió
comenzar así, dos mujeres peleando por un hombre, aunque el sexo no ande por
medio, desafinando más que en la obra musical claro está.
Siempre he creído en el misterio de la Santísima
Trinidad, porque el caso de las cuñadas desatendidas es un claro ejemplo de,
como se decía en época de Franco, “uno y trino”, aunque con el nexo de unión
entre ambas, el marido de una y hermano de la otra, hay que practicar la fe
porque debe de existir aunque prácticamente no se manifieste ni de palabra ni
de obra.
He pensado más de una vez, debido a su presencia tan
patente, al menos desde el punto de vista auditivo, que los “hombres del tiempo”
en su programa diario debieran de atender estas necesidades, y en cada programa
abrir un pequeño apartado diciendo algo así como “Mañana va a ser un día poco
proclive a discusiones en el patio debido a la cantidad de litros que van a
caer por balcón. Se sugiere que se deje todo tipo de discusiones realmente
innecesarias, para el martes de la próxima semana, en el que sin duda el sol
canicular será un buen espectador para todo tipo de reivindicación familiar”.
Sería una buena solución para evitar este torneo diario
en el que los únicos perdedores siempre son los pacientes vecinos .
No hay día que no me imagine al “Señor” de esa casa como a un
hombre entrado, y salido, de carnes, con sempiterna camiseta de tirantes, y ombligo, cual periscopio
enemigo, siempre alerta sobresaliendo de
esa camiseta eternamente sudada.
En el País Vasco las edificaciones conocidas como de “protección
oficial” se hacen sin balcón, y más de una vez he pensado que esta medida se
tomó para evitar este tipo de espectáculo que aunque puede ayudar a entretener
al pueblo en general, las autoridades fiscales no van a sacar, en realidad,
nada en limpio.
Voy a proseguir pintando uno de los cuadros que tengo a
medio terminar para la próxima colección (http://trazosyhuellas.blogspot.com.es/), pero se me plantea una gran duda: ¿Pongo la radio o espero a
que el espectáculo de las “cuñadas desatendidas” continúe?
Lo bueno que tiene
esta "performance" es que no tiene publicidad, y además es un buen ejemplo de
improvisación en el que, por ambas partes, nunca dejan de sorprender.
*FOTO: DE LA RED