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lunes, 10 de julio de 2017

UN SINPA SANFERMINERO, O TURISMO ITALIANO EN HORAS BAJAS?



Ayer mismo por la noche me enteré de que catorce italianos intentaron irse sin pagar de un restaurante en Pamplona, lo que vulgarmente se denominaría "hacer un sinpa" en plenos sanfermines, mediante el tweet que pusieron desde la Policial Foral

Por cierto, no sé hasta que punto es necesario dar esa información, aunque seguro que están en su derecho a hacerlo, a no ser que sea, llámenme mal pensado, para apuntarse un tanto.

Hoy, muchos medios de comunicación se hacen eco de la noticia, y del detalle de que se añadió, por lo que tengo entendido por mediación también de la Policía Foral, a la cuenta un diez por ciento como propina (que, dicho sea de paso, está muy bien, como escarmiento).

Lo primero que me viene a la mente, utilizando el sentido del humor, es el paralelismo entre aquel chiste de "cien mil chinos jugando a fútbol en una cabina telefónica y al encajar un gol, su portero se queja de que le han dejado solo" y que catorce italianos, también, es muy difícil por mucho "sanfermines" que sea, que no den el cante, porque en hablar alto y en jurar cuando menos nos empatan, pero en lo que realmente nos ganan es en hacerse ver, especialmente si tienen público femenino alrededor.

Por otra parte, que pillen a catorce, y todos de la misma nacionalidad, es, en realidad, como mandar una postal a su país, gobierno incluido, para que vean la imagen que están publicitando de Italia y ¿de un tipo de turismo? en la Pamplona que hace mucho tiempo ya fue de Hemingway.


Sin embargo, y quizás es la razón que me ha movido a escribir ésto, es que mucha gente, en especial en Twitter, al comentar esta noticia, se pone del lado de los escapistas, o mejor dicho de los aprendices a escapistas, porque el menú les parece muy caro. 

Seamos serios, y con un poco, solo un poco, de experiencia de cómo va la vida, 40 euros por cabeza en un menú por la noche, y en plenos sanfermines (importante dato a tener en cuenta), no es nada caro, desde mi punto de vista (hay que tener en cuenta, también, que este vecino del mundo vive en Donosti, y su punto de vista pueda estar un poco distorsionado por los usos y costumbres del lugar), y no soy de los que derrocha el dinero, entre otras cosas porque no lo tengo. Pero aunque el motivo sea que el menú era caro, tampoco es razón para correr más que en los encierros, a no ser que desde el principio vayas a hacerlo.

Es posible que la mayoría de los discrepantes en Twitter sean esos mismos que al morir un torero de una cornada, siempre se ponen a favor de los toros. Y es que en este caso lo entendería, porque aquí también estamos hablando de cabestros, o de ese turismo que se supone nos va a sacar de pobres.

Aunque ignoro si es labor de la Policía Foral, me gustaría saber si ya que estuvieron en el restaurante, y llámenme "cabroncete", antes de mandar el tweet, que a este vecino del mundo le sigue pareciendo una manera de hacerse "un selfie de autocomplacencia", comprobaron que todos los contratos de los trabajadores del local, estaban en regla y de acuerdo a la legislación vigente. Ya puestos, y como el Arga pasa por Pamplona...

*FOTO: DE LA RED


jueves, 2 de marzo de 2017

ALGO MÁS QUE UN SINPA A LO BESTIA



Con las noticias ocurre como con las películas que, esquemáticamente, se puede decir que las hay de categorías A y B, aunque últimamente decir B sea prácticamente sinónimo de dinero negro y chanchullo.

Hoy, la noticia que ha directamente obnubilado a este vecino del mundo, es claramente B, o incluso Z, si se trata de incluir una clasificación más baja, por cutre,  pero que bien analizada da para mucho más de lo que se puede ver en la superficie de la noticia.

El titular “Más de cien comensales se van sin pagar de un bautizo en un hotel de León” aparte de estupor en un primer momento, y si no eres un empresario del gremio que instantáneamente  te haga solidarizarte con ello, como mínimo te saca una sonrisa. Pero si entras en el meollo del asunto, se van mezclando trazos que unos con otros pueden ir marcando un lienzo de lo que es nuestra vida actual.

Que te arriesgues a acometer un posible delito por irte sin pagar, en este caso, claramente, no es para cubrir tus necesidades más básicas. 

No se reúnen en un restaurante porque se están muriendo de hambre; sino, en gran parte, para cumplir una convención, digamos que social, creada en los últimos tiempos: los bautizos, y las comuniones, deben parecer  bodas en cuanto a alarde de medios.


A lo anterior, hay que añadirle, un grado, de racismo y espectacularidad a un mismo tiempo: "eran, se supone que la mayoría, rumanos, ciento veinte, que en apenas segundos, y antes de que se les sirviera la tarta, desaparecieron". 

Sin embargo, y ya en frío, ¿qué tiene de raro, o incluso por definirlo de alguna manera, "salvaje", esta noticia?

Si luego ya nos enteramos que  habían dejado una señal de novecientos euros, y quedan al rededor de otros dos mil euros sin pagar, todo queda en mero artificio, un simple "pufo", como muchos de hoy en día, especialmente si recurrimos al mundo de la política, salvo por el hecho de que son "rumanos".

Hoy en día, nuestras tragaderas se han hecho tan anchas y flexibles que solo nos duelen, los pequeños grandes detalles, como diferentes razas o identidad sexual.

Si el gran "sinpa" hubiera pasado tras un congreso de algún partido político que, naturalmente, ellos de irse lo hubieran hecho por "puertas giratorias", sólo hubiera servido, tristemente, para captar más votos, como siempre, aunque ello después significara otro giro más de impuestos.
Pero, claro, los conductos oficiales siempre han predicado que somos nosotros, el ciudadano de a pie, los que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades...

*FOTO: DE LA RED


viernes, 13 de febrero de 2015

EL PEQUEÑO NICOLÁS, Y LA VIDA DESDE EL CARNAVAL


Lo que son las cosas. Ayer, Jueves  de Carnaval, o Jueves Gordo, me cruzo en el portal, ella salía, con Marta, la señora del cuarto, de unos cuarenta años y de muy buen ver, morena, de pelo corto. Iba con un traje azul de hombre, corbata roja, y pañuelo del mismo color. La verdad es que  a pesar de los rasgos masculinos que puede dar un traje, a ella le sentaba muy bien, haciéndole muy sugerente, entendiéndose por “sugerente” todo tipo de pensamientos.
Tras los buenos días, aunque en realidad ya era la una del mediodía,  y antes de que le preguntara si tenía boda o algún otro tipo de acto formal, me dice que llegaba tarde, que había quedado con el Presidente de los empresarios madrileños, Arturo Fernandez, y luego tenía cena con La Pechotes. Tras reírme un poco, al darme cuenta de que “en realidad” me había dado de bruces con El pequeño Nicolás, versión carnavalera, me fui para casa, pensando lo fácil que es hoy en día hacerse un buen disfraz.
Y esta mañana, en una especie de déjà vu, me despierto con que Francisco Nicolás, El pequeño Nicolás, había sido detenido esta noche por irse (él y 17 amigos, entre ellos Isabel Mateos, La pechotes) sin pagar de una cena de unos quinientos euros. Posteriormente, me he enterado de que él ha alegado de que la cena estaba pagada por una empresa, y que de hecho nadie le ha denunciado.
Como todo español lleva incrustado en su ADN su picaresca y su “malpensado” particular, lo primero que ha venido a la mente de este vecino del mundo, es que la policía debe de estar en plan Almodóvar, al borde de un ataque de nervios, si se le avisa, y toma acciones, cada vez que alguien se va de algún sitio sin pagar.
Ahora, habrá algún lector que pensará que me estoy quejando porque la policía está haciendo bien su trabajo. Y en realidad me parece perfecto, pero debería de ser así siempre, una especie de Supermán, y que cada vez que alguien delinque, esté allí, como la conciencia de la ley, para darle su merecido. Y sin embargo sabemos que no es así, y que si pasa algo, siempre hay un motivo..
Lo positivo del caso, y desde mi lugar, es que en realidad no es Marta, mi vecina del cuarto, la detenida. Lo que ocurre es que este vecino del mundo también tiene su corazoncito, y Francisco Nicolás ha terminado por caerle bien, y le vé como ese hijo díscolo que siempre te promete no meterse más en problemas, momentos antes de engarzar con otro follón. 
Y también sé que la justicia no es que sea lenta en España, sino más bien reumática, pero que al final cumple con su cometido, sobre todo si estás en el lugar equivocado de posición social. Y mucho me temo que Francisco Nicolás hace mucho tiempo que está en el lugar equivocado en el momento equivocado.
De todas maneras, ésto de que alguien salga en las noticias apenas unas horas después de irse sin pagar, o hacer el famoso “sinpa”, tiene un cierto tufillo a lo que hace a su vez el Ministro Montoro,  actual ministro de Hacienda y Administraciones públicas, que mientras a los que llevan “Podemos” en el ADN les amenaza un día sí y el otro también con inspecciones de todo tipo, otros, y en la sombra, presuntamente son advertidos de que pongan sus finanzas al día, para así, evitar tener que ponerles multas multimillonarias.
Añadir algo más, sobre Montoro, una cosa es que sea Ministro de Hacienda y otra cosa es que pueda entrar en todo tipo de cuentas e información,  como un/a ama/o de casa en un súper hasta conseguir el “chollo” que quiere. Existen los inspectores de Hacienda, y precisamente más de uno se ha quejado por no poder hacer bien su trabajo. Todo lleva su proceso, y aparentemente unos casos son más rápidos y certeros que otros, al menos para el Señor Montoro.
Espero poder encontrarme con Marta en cualquier momento. Le voy a aconsejar que aunque se ponga el mismo traje, se compre una calva postiza, y finja ser Montoro, siempre le va a dar menos problemas. Y así, además, en lugar de ser la vecina del cuarto será la vecina de los “cuartos”. ¡Curioso!

*FOTO: DE LA RED