Este vecino del mundo cada vez
que ha oído eso de que con la crisis encontrar trabajo es muy difícil, siempre
ha contestado lo mismo: No, si trabajo hay y mucho, otra cosa es que
no quieren pagar. Y si seguimos así, con unos empresarios tan cicateros,
cualquier día va a ocurrir, que el que trabaje va a tener que pagar por tener
la suerte, si se puede decir así, de currar.
Y, el tiempo, ese juez que
muchas veces, las más, ha puesto a la gente en su sitio, y que ha repartido más
de una taza por aquello de “si querías una taza, taza y media”, ha querido que
prácticamente no es que el destino nos haya alcanzado sino que nos ha
atropellado.
Ya lo de los contratos por un día ha quedado corto, y ahora, nos
enteramos por un anuncio del periódico Heraldo de Aragón, que un padre, pensionista,
dolido por ver a su hijo, altamente preparado, sin poder encontrar un trabajo
digno, ofrece 5.000 euros para que algún empresario le dé un trabajo.
Hay una película americana
de ciencia-ficción que se titula “Cuando el destino nos alcance”, y aunque el
tema de aquella película era otro, el título en español (el verdadero, el inglés,
“Soylent green”, se refería a otro asunto, que también daba mucho que pensar…)
casa con lo ocurrido con esta noticia.
En un día en el que se han
sabido las cifras del paro en Agosto pasado, habiendo aumentado, pese a que es
un mes en el que habitualmente suele bajar, por el turismo, nos siguen
intentando hacer comulgar con ruedas de molino, con frases como "que estamos en el camino
correcto", y blablablá…, porque las elecciones se acercan, y mucho.
Sin embargo, muy de
tapadillo, y por la retaguardia del Gobierno, nos aparece la historia de este
anuncio, y eso debe de hacer sonrojar, si es que siguen teniendo capacidad de
hacerlo, a los que nos quieren hacer una especie de timo del tocomocho para que
les sigan votando y continuar, así, viviendo de nosotros, y no tener que
recurrir, presuntamente, una vez en el paro, a las puertas giratorias que
siempre les dirigen, antes era a los bancos, y ahora a las eléctricas.
Lo triste del caso es que
esa frase tan popular de “Encima de …. pongo la cama” está tan cercana, que más
de uno ya ha ido a pedir prestado el somier, porque ni para eso tiene dinero…
¡Ver para creer!
"ANUNCIO: HERALDO DE ARAGÓN