Hoy es una de esas mañanas que comenzarían a las primeras
luces del alba, con la banda sonora de una sardana que se va oyendo poco a poco,
muy suave, y a medida que va creciendo en volumen, se va convirtiendo en un zortzico. Como se decía antiguamente,
unos aires
vascos triunfadores.
Es lo que tenemos los pobres, que debemos de disfrutar de
las grandes gestas cuando ocurren. Lo triste del caso es que si uno oye las
emisoras de radio a nivel nacional, o las televisiones generalistas, aquí lo
único que ocurre es que el entrenador del Barça se confundió. Se supone que los
chicos que llevaban rayas blancas y azules, los jugadores de la Real Sociedad, también tendrían algo que ver…
De todas maneras aquí todos somos unos caballeros cuando
ganamos pero a la hora de perder, se ve las miserias de cada uno. Como se debió
de ver ayer en esa actuación de Carles Naval, delegado del FC Barcelona, que al
despedirse, fue a la entrada del vestuario de la Real para despedirse, y se
dirigió al delegado del equipo guipuzcoano y al delegado de campo de Anoeta en
estos términos, según lo recoge el Diario Vasco: «Disfrutad del momento que ya
la cagaréis cuando juguéis con los otros. Por cierto os recuerdo que la final
de Copa se juega el 16 de abril».
Lo triste de todo esto es que son personas, profesionales
que cobran por ello, que representan a millones de seguidores culés que no
tienen ninguna culpa de la gente que les representa. Bien estaría que el club
blaugrana investigara lo arriba citado, e hiciera algo al respecto, por aquello
de que de lo contrario, quien calla otorga.
Mañana será otro día, y es probable que pronto perderemos
contra el menos pensado pero, mientras, “que nos quiten lo bailao”.
Especialmente cuando sientes que muchos miran a nuestro club desde muy arriba
con aires de superioridad.
Este vecino está seguro de que muchos seguidores txuri urdin
nos sentimos hoy como se debió de sentir David el día que se cargó a Goliat con una
simple onda. Lástima es que en ese caso no tenían a ningún entrenador argentino
al que echarle la culpa.
Si cuando ganan lo hacen los jugadores, cuando pierden
también, ellos y el club al que representan. Ese mismo club que ha quedado perjudicado porque el
Señor Naval no supo reprimir su mala baba.*FOTO: DE LA RED