Buscando ideas para un nuevo
post, se ha cruzado conmigo una foto del PACMA (Partido Animalista Contra el
Maltrato Animal), que es un verdadero editorial, ya que en ella se cumple eso de que “una
imagen vale más que mil palabras”, e incluso en este caso, este vecino del mundo, diría que un millón.
Obviamente, tras la sorpresa
al verla, se va pudiendo deducir que es otra visión del “zoo” y lo que representa, en la que "el humano" es el atrapado. Para
el PACMA estos lugares, los zoológicos, se deberían de convertir en auténticos
centros de recuperación y rescate animal.
Tarde o temprano, las
creencias, al menos en el caso de este vecino, van cambiando entre lo
que mamaron de sus ancestros y lo que el devenir de la vida te va
mostrando/demostrando.
Algo que me marcó, esos
pequeños detalles que a modo de guiño te da la vida, y que te hacen plantear
muchas cosas, fue prácticamente un fotograma de la película “El planeta de los simios”, la original de Franklin
J. Schaffner en 1968, y en la que se veía entre unos restos de una mina, una típica foto
familiar, que bien pudiera ser la nuestra, sólo que eran simios, y aquel instante hoy es el día que todavía me persigue. Demostraba, obviamente, el cambio de
roles entre “ellos” y “nosotros” y te hacía plantar y plantear el foco de
nuestra vida como “animales”, un poco más evolucionados, pero con nuestros
fallos y vergüenzas.
Ya, muchos años después, y
en una visita a Canarias pude tener a apenas unos palmos delante, muy parecido a la foto de hoy, a unos
cuantos gorilas viviendo la vida que en un parque “turístico” les dejan hacer.
Y como hoy, con la foto del PACMA, una gran sensación de tristeza me invadió. Y
me recordó, como hoy también, a un José Luis Gómez, en la obra de Franz Kafka, “Informe
para una academia”, y en la que un mono nos habla de tú a tú durante toda la
representación(Os dejo una entrada en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=0krIZeSJbO0).
Hay momentos en que una
verdad incómoda te azota la cara, como la foto de hoy, y tú sabes, tus años
de experiencia vital te lo corroboran, que lo único que puedes hacer es seguir
viviendo con ello, ya nada será igual para ti, pero sí, desgraciadamente, para
el resto "de nuestra manada"…