Ayer al mediodía estaba viendo la tele cuándo me enteré de que un tal Justin Bieber, de dieciséis años, había escrito su biografía. Esto lo he citado literalmente como lo oí.
En primer lugar está claro que una persona nunca puede escribir su biografía, lo que hará será escribir su autobiografía. Me imagino que lo que habrán querido decir es que ha salido al mercado su biografía.
Lo que me ha hecho pensar es la noticia en sí. ¿En qué sociedad estamos en que puede ser interesante la vida de un chaval de dieciséis años? Hay que tener en cuenta además que no estamos hablando ni de Albert Einstein ni de Thomas Alva Edison.
Por lo que he leído a posteriori es un cantante canadiense, aunque establecido en Atlanta por motivos de trabajo, pues es donde radican las personas que le han lanzado. Toca varios instrumentos, y pudo darse a conocer a través de internet. Con un sólo album ha alcanzado la fama.
Viendo su imagen es la típica persona del que toda quinceañera se enamorará, rubito y con un peinado cuidadosamente despeinado. Look de no haber roto un plato y del que toda mujer quisiera tener como hijo.
Ahora es el marketing el que está actuando y querrá alargar lo máximo posible esa juventud virginal e incluso pseudoandrógina.
Esperemos que con los años pueda ir evolucionando y poniendo su impronta en todo lo que haga y que quiera hacer.
De todas las maneras y volviendo al principio, esto es un ejemplo de cómo está la sociedad, y de lo que es más importante de cómo quieren que continúe. El peligro lo veo para los jóvenes que pueden ver una vez más el dinero y la fama como fin primero y último y que puede venir de la manera más facil, pues la mayoría de los jóvenes no van a ponerse a pensar en la cantidad de horas que se ha podido pasar ensayando en los diversos instrumentos o preparando su disco.
Pensando en uno mismo, es más bien frustante lo que hubiera podido poner en una presunta autobiografía, no sólo con dieciséis años sino incluso ahora.
Bueno, y como el que no se conforma es porque no quiere, siempre se pueden añadir trozos de sal gorda e inventarse pasajes de todo tipo en el que en cualquier momento se puede incluir a algún-ya-famoso como casi primo o casi amante, o incluso que en algún momento de nuestra aburrida existencia la seguridad mundial tuvo que ser defendida por nosotros. Es lo bueno, o lo malo, que pueden tener vidas sin luces, y por supuesto sin sombras, puedes contar de todo y...que se demuestre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario