Dentro de unas horas mi esposa y yo partiremos primero hacia Madrid y desde allí, el domingo, hacia la Rivera Maya.
Cada vez que tengo un desplazamiento de bastantes kilómetros siempre siento una mezcla de alegría y nerviosismo.
Es curioso que cuanto más viajo en avión, me pongo más nervioso, aunque procuro no pensar sobre el tema. La primera vez, es todo nuevo para ti y con fijarte en todo lo que ocurre, parece que no queda tiempo para darle vueltas al asunto, y realmente no eres consciente de lo que pudiera pasar, si la cosa fuera mal...
Ahora, intento no pensar en ese asunto, y siempre me quedo con el pensamiento de que el avión es el medio más seguro, lo que ocurre es que si hay un accidente, es noticia en todo el mundo.
De todas maneras como son muchas horas de viaje, unas diez, entre que dormiremos un poco, y luego veremos alguna película, y leeré algo también, buscando a algún asesino en alguna novela negra, normalmente sueca, que están ahora de moda, para cuando nos demos cuenta ya estaremos entrando en la habitación del hotel.
Quizás, si hay algo negativo, pudiera ser el calor que en teoría vamos a pasar, sobre todo por la humedad.
Vamos con la intención de aprovechar cada segundo de nuestra estancia, pues como ya os comenté ayer, cuando las vacaciones terminen hay que apretarse el cinturón en el sentido estricto de la expresión, y aprovechar todo tipo de ofertas culturales gratuitas que me consta todavía hay en Donosti.
A lo mejor me ocurre como al enfermo que su médico le dice que va a morir pronto, y que tiene que dejar de fumar. A la pregunta del paciente sobre si de esa manera va a vivir más, el doctor le contesta que no, pero que se le va a hacer más largo.
Pues eso, a lo mejor consigo que aunque sea por aburrida, la vida se me haga más larga.
Pero si algo he conseguido con el paro, es cambiar la actitud ante la vida, porque en poco tiempo el destino me ha dado un revolcón a mi, y a todo lo planeado. Hay que vivir el presente, ya que el futuro nunca llega porque siempre es un día más tarde.
Además con tanta reforma en el tema de las jubilaciones, que se está haciendo actualmente, va a ser muy poca gente la que consiga cobrar el cien por cien de la jubilación, eso en el mejor de los casos. Pues eso... que la vida se nos va a hacer muy, muy larga porque el salario va a ser minúsculo.
Un abrazo a todos, y espero que no me olvidéis en las dos semanas que voy a faltar. No miento si digo que beberé algún tequila de más para olvidar que no os tengo cerca. Aunque de los lectores por internet, nunca se sabe, pues como bien me habéis enseñado os puedo encontrar en cualquier sitio.
*DIBUJO: DE LA RED
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