domingo, 2 de octubre de 2011

EL MISMO PRADO


Domingo, ocho de la mañana, me despierto y oigo a Afgano, mi bichón frisé, inquieto. No ladra pero noto sus inquietas pisadas en la cocina. Ya va siendo hora de hacer la ronda matutina y comprobar si ha habido alguna novedad por el vecindario.
Bajamos por las escaleras para hacer un poco de piernas, y según vamos llegando al portal comenzamos a oír unas voces cuyos decibelios nos comienzan a poner nerviosos por el contraste con el silencio temprano de una mañana que todavía se despereza.
Al salir del portal veo que hay unas ocho personas sentadas en unas sillas metálicas en torno a una mesa repleta de vasos conteniendo lo que se puede denominar trago largo, y no lo que sería restos de un lógico desayuno. Aunque el bar no ha abierto hace mucho, ellos en cambio si que salieron de sus respectivos domicilios cuando no era festivo, ni el día del señor.
Por lo que dicen están intentando arreglar el mundo, mientras, con sus gritos y ruidos, desarreglan el de los demás.
Aunque no quiero escuchar su conversación, ésta irrumpe en mi interior rebotando en los tímpanos, y dejando su recuerdo en las paredes de mis oídos.
Es extraño pues en vez de contar sus batallitas nocturnas, están hablando de quién o no puede ganar las próximas elecciones, y si fuera por ellos la crisis ya hubiera pasado a la historia, encarcelando a los propietarios de los bancos y a los empresarios, según ellos culpables de todo.
Al cabo de unos pocos minutos la tormenta de opiniones desaparece y ya no queda nadie de los contertulios nocturnos.
Mientras Afgano busca sus hojas para dejar la señal de “yo estuve aquí”, en mi interior todavía retumban los gritos, y la ola de indignación aparente se ha diluido una vez más. Cada uno a su casita y...adormirla.
Dentro de unas horas, y con una resaca de mil pares en las ojeras, ya no se acordarán de sus pinitos de contertulio, y sólo pensaran que ellos siguen gastando lo mismo, aunque cada vez les llega para menos tragos, y es que el gremio de bareros es una caterva de usureros. Cómo no va a haber crisis así...
En realidad y aunque ellos ya no se acuerden, llegarán, en una expresión rural, al mismo prado pero por diferentes caseríos.

*FOTO: DE LA RED

No hay comentarios:

Publicar un comentario