martes, 15 de julio de 2014

EL VIEJO JUEGO DEL TRILERO, VERSIÓN PEDRO SÁNCHEZ

Cuando lleguemos a las postrimerías de Diciembre y todos los informativos, tanto de televisión como de radio, hagan sus resúmenes de lo acontecido en todo el año, la verdad es que se verá claramente que hay un antes y un después de la eclosión de PODEMOS, con motivo de las elecciones europeas. Y es que, queda claro, que la elección del nuevo secretario general del PSOE  es una consecuencia de los nervios al ver que les adelantan por la izquierda en la carrera al poder.
Este vecino siempre ha pensado que las prisas nunca son buenas consejeras, y por eso viendo lo que pasa en el PSOE con las primarias, cualquiera se da cuenta, cualquiera que no sea del partido socialista naturalmente, que quieren modernizar su imagen (lo de cambiar todo ya es harina de otro costal), y es que la sombra de la coleta de Pablo Iglesias es alargada, para no cambiar nada, y las viejas figuras, o los barones como les llaman ellos, sigan teniendo sus prebendas, y su despacho con vistas al banco de turno donde suspiran por acabar sus días.
Lo triste es que tienen asumido, la mayoría de los dirigentes del PSOE, por muy modernos que se empeñen en aparentar (ese es el problema, aparentar, sin ser)  que en seguida se les ve sus querencias, y el primer movimiento de Pedro Sánchez ha sido de juzgado de guardia, al visitar a Susana Díaz una especie de visita como pago por la ayuda prestada en la cantidad de votos recibidos desde Andalucía para conseguir el puesto de Secretario General.
Dicen que pensar es bueno, aunque este vecino está convencido que lo único que se puede conseguir pensando demasiado es quedarse calvo. Porque ¿quién se presenta a unas elecciones como las primarias del PSOE, el más inteligente, el que más ganas tiene de ayudar a su partido? Vista la visita de Pedro Sánchez a la Señora Díaz, está claro que los poderosos se quedan a la sombra  y los que se baten el cobre son los recién llegados, y que en realidad son meras fichas de ajedrez en el tablero de la política española, pero los que realmente juegan la partida no es que estén a la sombra, sino que van de negro sobre fondo negro, para que no se les vea.
En el fondo es el viejo juego del “trile” pero aderezado de la estética política en el que nos hacen creer que ahora el poder de un partido está en una persona joven, campechana (¿a qué me recordará esa palabra?), sincera, y sin un aparente pasado deudor de muchos favores. Pero no olvidemos que en el viejo juego del “trilero”, en realidad nunca sabes la bolita en qué cubilete va a aparecer, lo único seguro es que aparecerá donde alguien quiere que aparezca. Y en estos momentos ese alguien quiere que la atención se la lleve Pedro Sánchez. 
Este vecino solo puede advertir, que en realidad  la atención la deberíamos de poner en nuestras carteras, porque al final seguro que nos falta algo. Y si no, al tiempo.

*FOTO: DE LA RED

2 comentarios:

  1. Patxi, me han gustado tus artículos, el de la bella y el del trilero.
    Viva la lucidez y el llamar a las cosas por su nombre. Te seguiré.

    Un saludo

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  2. Muchas gracias, pero querido "anónimo" deja otro día tu nombre. Gracias.

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