Esa famosa “reunión a tres” de este jueves,
el jueves de los jueves, o la madre de todos los jueves, que tanto se ha
publicitado a bombo y platillo, quizás debería tener el mismo tratamiento que
el cine porno en la televisión en España: solo por canales temáticos, para el
que pague expresamente por ello, y a partir de las doce de la noche.
Los
números impares, al menos para pregonar el amor, siempre han sido de mal
augurio, y especialmente visto desde la derecha de toda la vida, cuando menos
como algo enfermizo, sino prohibido.
Aunque quizás también, si desligáramos del trío a CIUDADANOS,
lo del PSOE y PODEMOS, tiene mucho de
Capuleto y Montesco, que son amores prohibidos, porque las familias se
tienen que llevar mal por ADN, aunque ya nadie recuerde por qué, si lo hubiere.
Especialmente, si vertimos esos amores a su versión musical, el célebre WEST
SIDE STORY, fácilmente podemos sustituir a la parte portorriqueña,
por venezolana, y ya tenemos a un Pablo
Iglesias sin coleta, pero con una melena que para sí misma hubiera
querido la mismísima Natalie Wood, convertido en una MARÍA molona.
Quizás en esta nueva versión del musical, traducido a
nuestras carteleras de entonces, con “UN AMOR SIN BARRERAS”, tiene que
haber un nuevo personaje, que pertenecerá a la familia de Bernardo (Pedro
Sánchez), que como ya viene guapo de serie, no tendrá mucha dificultad en
seducir a María, salvo por este
personaje del que hablamos, y que lo podemos representar con bata de cola,
siempre vestido de negro, sobre fondos y decorados oscuros, porque
prácticamente no se le ve, se le intuye.
Ese nuevo personaje, en esta versión, apenas habla en
toda la obra, pero está muy presente, y siempre tendremos la sensación de que
en cualquier momento se va a acercar a Bernardo/Pedro Sánchez, para confesarle “Yo
soy tu padre, o tu madre”.
Y en realidad, además, la
de la bata de cola negra, es la que lo tiene más fácil. Si el cortejo sale bien,
será porque “siempre he estado vigilante”, y si sale mal, “porque
desde el principio os advertí que no eran trigo limpio, y de trigo en Andalucía
entendemos mucho”.
De todas maneras, probablemente comprobaremos qué tipo de
historia de amor nos presentan en el montaje de mañana mismo, si un complicado triángulo amoroso de conveniencia, una ardiente
historia/histeria de amor, o las barreras se han puesto e impuesto antes de que
surgiera nada, ni amor, ni pacto. Y en este último caso, no hay, ni habrá, una excelente banda sonora que lo pueda resistir.
*FOTO: DE LA RED
No hay comentarios:
Publicar un comentario