Hay amores que duran una mirada, y equivocaciones eternas,
dolores que buscan personas a las que inundar, y culpas buscando inquilino. Y
tú, te paseas por el borde de la mañana sin tan siquiera la protección de un
paraguas de sueños que te haga de contrapeso.
Es otro día, y no sabes si quieres vivirlo, porque en la
mayoría de tus veces vivir se transmuta en sufrir. Has vivido en lo
políticamente correcto, y tienes la sensación de que ha sido la vida de otro,
de un yo desconocido, de un paisaje en busca de autor.
Hoy ves lluvia y te alegras, estás convencido que servirá
para limpiarte por dentro, ya que tu vida ha sido tan superficial como un grafiti
en una calle abandonada, como un tatuaje que disfraza el nombre de un antiguo
amor.
Hay amores que duran una mirada, y vidas tan largas como
un parpadeo. Has vuelto a recordar a aquel chiquillo que se quería comer el
mundo, y ahora se muere de hambre sentimental. Y sabes que el carburante de la
vida es una mezcla a partes iguales de humor y curiosidad. Y tú, solo tienes ganas de reírte
de ti mismo, ¿ y de curiosidad?, la misma que la vaca al paso del tren.
No sabes si hoy es un día más o un día menos. Solo tienes
claro lo perdido que estás, esa oscuridad que te invade aunque el cielo fuera poseído por el más
brillante de los soles.
Hay aciertos que duran una mirada, y errores que te
perseguirán siempre. Pero tienes que encontrar una razón para vivir; nuevos
castillos que levantar en nuevos aires.
Aunque tengas que creerte que esa razón vital la vas a encontrar en la
próxima esquina del próximo sueño disfrazado de futuro.
Eres joven para morir, pero mayor para fingir inocencia.
Quizás ya no puedas escribirte una nueva historia, pero sí hacer que la que
tienes sea cuando menos interesante. Y si ya no tienes protagonistas de tu
historia, por lo menos vuelca tu interés en esos secundarios que pueden ser de
lujo. Porque siempre es un lujo tener amigos de los que nunca fallan.
Hay memorias desmemoriadas y amores que se rompieron al
descolgarse de aquella mirada, para ellos, siempre la última.
*CUADRO: "SIEMPRE JUNTOS" (ÓLEO), de PATXIPE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario