Una vez oí, me lo
contaron como si hubiera sido una historia verdadera, que un millonario visitó
a un gran arquitecto para encargarle una casa, y la única pista que le mostró
de lo que quería, fue un valioso y precioso pomo de oro para la puerta principal. Y le dijo: -Quiero que éste pomo sea lo primero que
las visitas vean de mi casa, y que sea lo que menos les sorprenda.
A eso se le llama poner altas las expectativas. Al
ciudadano medio, sin embargo le vale con que sus hijos nazcan con un pan debajo
del brazo aunque en esta época de crisis, con que el pan sea del día anterior,
y todavía se le pueda hincar el diente…¡mejor que mejor!.
Acabo de ver, lo de oír es otra cosa, porque la
superficie de lo que ves siempre es importante, la rueda de prensa conjunta que
han dado en Madrid, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y Mariano Rajoy, nuestro todavía Presidente en funciones, o lo que sería lo mismo
un Presidente en sí mismo ya historia, y otro con muchas historias detrás, y que como en la copla popular de las
tres hijas de Elena, “ninguna era buena”.
Ha
sido como ponerle cara al Yin y al Yang, con un Presidente,
el americano, que llenaría de sinceridad y carisma una simple pregunta como ¿Qué hora es?, y el otro que si te
hace la misma pregunta, como mínimo te vas a preguntar por qué me la ha hecho, y
casi en el mismo instante llegarías al convencimiento de que su gobierno, el tuyo, va a
subir el impuesto a las joyas, y a los relojes de caballero.
Podía, la rueda de prensa ha quedado en un intento
bastante anárquico, haber sido un gran plano secuencia al estilo de las películas
de Luis
García Berlanga, pero todo se ha truncado al menos desde el punto de
vista de este vecino del mundo, por la falta de credibilidad de uno de los
actores principales, ya demasiado conocido, y por el mismo motivo, “quemado”
para creerle ciertas cosas.
La historia con la que hemos comenzado el post de hoy,
funciona, porque nos creemos que el pomo es de oro, y de ahí todo puede ocurrir…
Pero conocemos, desde hace quizás demasiado tiempo, la orografía completa del Señor Rajoy, y en su mapa nunca hemos encontrado un atisbo para un sueño.
De lo desconocido siempre se puede crear un sueño, de lo
real, no. Eso pudiera tener muchos nombres, y uno de ellos... ¿“timo”?
*FOTO: DE LA RED