Al final, Gila, Don Miguel Gila, será recordado no
como humorista, sino como visionario. Porque entre la guerra que planteaba en sus
monólogos con teléfono, y lo del avión del Príncipe Felipe, otra vez averiado,
y con el subsiguiente retraso para llegar a Honduras, no hay mucha diferencia.
La pregunta que se le ocurre a este vecino del
mundo es si esto también hay que incluirlo como “Marca España”. Y lo mismo que ahora hay muchas
asociaciones, que como los recortes se hacen notar en todo, dan un paso adelante
y se encargan del cuidado de “colectivos” en problemas, en cualquier momento se
creara una asociación pro avión del Príncipe de Asturias, y se instaurará el día de la
banderita para el avión de Felipe.
Cualquier día cuando se den cita
representantes de las diversas naciones,
en el minutado del evento ya se tendrá en cuenta que el representante hispano,
es decir, el Príncipe Felipe, como mínimo llegará una hora tarde. Da la
impresión de que entre el “troncomovil” de Los Picapiedra y el avión del
Príncipe de Asturias no hay mucha diferencia.
Luego, y sin parpadear, el representante de turno
del gobierno nos quiere vender la moto de que España es uno de los países en
cabeza por su tecnología.
Al menos nos queda sentido del humor, ya que de lo
contrario el panorama sería tan feo como el que ve este vecino ahora mismo a través
de la ventana.
Hoy se ha sabido también, que en un estudio que
maneja el todavía gobierno de Rajoy, se dice que la nueva ley del aborto que
intenta colocar por sus mismísimos Ruiz-Gallardón, va a ser muy buena para el
crecimiento económico de nuestro país, debido al aumento de la natalidad.
Este vecino se ha quedado al enterarse de ésto,
coloquialmente hablando, “ojiplático”, porque mire usted por donde siempre hubiera jurado, que para fomentar la natalidad lo mejor era promocionar
la educación gratuita y ayudas de todo tipo a la natalidad.
Cualquier día de éstos, y este vecino lo ve cada
vez más cerca, nos enteraremos de que se prohíben los preservativos, o los convierten en artículo de lujo, mientras intentan
promocionar el eslogan “un polvo, un niño”.
*DIBUJO: DE LA RED