Navegando por internet he leído en un escrito la palabra,
ya poco frecuente, “albricias”. Y lo que son las cosas, en el mismo momento, en un
acto reflejo, me ha venido la frase hecha “¡Albricias y Pan de Madagascar!”. Y
esta frase venía con vivencias incluidas.
Mi profesora de “Historia” (no recuerdo su nombre ya,
aunque quizás nunca lo supe, porque nos referíamos a ella con un mote que no
voy a recordar ahora, porque entre otras cosas nunca se lo mereció) a mediados
de los setenta, utilizaba esa expresión
cada vez que uno de sus alumnos le sorprendía con una respuesta correcta. Y pensándolo
ahora, no la utilizaba todos los días, luego para ella al menos, eran más sus
momentos de frustración… al ver la ineptitud del pensamiento de su alumnado en
general.
Y bien pensado, “Albricias y Pan de Madagascar” habrán
dicho estos días en la Calle de Génova al comprobar que la Presidencia del
Gobierno va a ser suya al conseguir, no nos engañemos, esa bajada de pantalones
y faldas por parte del PSOE.
Se pinte como se pinte, como “Abstención” o “Abstención técnica” los lloros de Felipe González y ese golpe de estado “maquillado” en el partido, han conseguido su objetivo, y que además se oculte con un “ha salido en la votación”, y nos abstenemos todos.
Se pinte como se pinte, como “Abstención” o “Abstención técnica” los lloros de Felipe González y ese golpe de estado “maquillado” en el partido, han conseguido su objetivo, y que además se oculte con un “ha salido en la votación”, y nos abstenemos todos.
Lo que siempre me ha resultado curioso y dada la
situación actual, un año esperando para un Gobierno con continuidad, parece de
humor negro, que además ahora es el Rey quien tiene que pedir a Mariano Rajoy
que se haga cargo del gobierno, como si no lo estuviera deseando y se mostrara remiso.
Déjale a Don Mariano cinco minutos a solas en su nuevo viejo despacho, y al salir ya te da el nombre, por estricto orden alfabético de todos sus ministros a estrenar, y además también tendrá preparados unos bonitos recortes de todo tipo, y que hagan muy felices a esos hombres de negro que siempre vienen de Europa, como si nosotros estuviéramos en África, …¿lo estamos? O simplemente, será lo más seguro, nos van a dejar en taparrabos, que no es lo mismo, pero es igual.
*FOTO: DE LA RED
Déjale a Don Mariano cinco minutos a solas en su nuevo viejo despacho, y al salir ya te da el nombre, por estricto orden alfabético de todos sus ministros a estrenar, y además también tendrá preparados unos bonitos recortes de todo tipo, y que hagan muy felices a esos hombres de negro que siempre vienen de Europa, como si nosotros estuviéramos en África, …¿lo estamos? O simplemente, será lo más seguro, nos van a dejar en taparrabos, que no es lo mismo, pero es igual.
*FOTO: DE LA RED