Una de las noticias del día es
que Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud, no permitirá a los pacientes
de los hospitales vascos salir de sus habitaciones. Esperemos, irónicamente, que
para hacerles análisis de cualquier tipo, o alguna operación, se hagan
excepciones y no dejen aquello, las habitaciones, como un "after" tras haber
pasado por allí Aníbal Lecter.
Si nos descuidamos las próximas
aventuras de los personajes de la siguiente temporada de “Vis a Vis” se pueden rodar a modo de docudrama en el Hospital de Cruces por ejemplo. La famosa escalera de caracol
del centro vizcaíno, a parte de muy cinematográfica, ya que no sería la primera
vez en la que se rueda allí, podría dar mucho juego con las presas amarillas.
Como siga así la cosa también,
para las Olimpiadas de este año en Tokio, que comienzan el 24 de Julio, a lo
mejor tanto deportistas como espectadores tienen que ir con más de una muda
para cambio, porque puede que sepan cuando entran a la Ceremonia de Apertura pero no cuando salen.
Hay cambios que no tienen
marcha atrás. Lo primero, y de eso hace mucho tiempo, fue cobrar por el perejil. Y lo segundo, ahora, convertir una enfermedad en algo parecido a deporte de
riesgo. A partir de ahora, un nuevo virus hoy, y otro diferente cada cierto
tiempo, pueden hacer que nuestras vidas sean algo parecido a salir en horarios ya establecidos al patio de nuestra cárcel más cercana.
En cualquier momento, y a modo
de película de vaqueros, van a pegar en las calles pasquines con la foto
oficial del coronavirus de turno y el “Wanted” correspondiente.
Ya se ha encontrado un gran
por qué para todas esas cámaras instaladas en cualquier sitio, y en especial para esas más modernas que hacen búsqueda facial. Y lo mejor, ya tenemos la excusa
perfecta: No es por ellos, es por nosotros.
Lo decía el gran filósofo Eugenio,
hace muchos años en aquella parábola con forma de chiste: “Señor, dame
paciencia, pero…YA!!!"
*FOTO: DE LA RED
*IDEA Y TRUCAJE: PATXIPE