Ya tengo organizado todo para el próximo Halloween. Lo
más difícil ha sido conseguir una careta de Ana Mato, que ya la tengo. Por lo
demás, con una peluca morena y una bata blanca, muy arrugada, que llegue hasta
el suelo, voy a dar el pego de esas películas japonesas de terror. Lo ideal
sería poder pasear de esa guisa por los pasillos del Hospital Carlos III, pero
aparte de muy difícil de conseguirlo, puede ser contraproducente, ya que ellos ya están preparados para el ébola, pero
no sé si para esa aparición.
Hasta muy última hora he estado sopesando
disfrazarme de Francisco Nicolás Gómez
Iglesias, para todos ya, y para siempre, rebautizado como el
pequeño Nicolás, del que ya hemos hablado hace muy pocas fechas (http://patxipe.blogspot.com.es/2014/10/francisco-nicolas-mago-y-escapista.html).
Lo que ocurre, es que este joven no da miedo ni mucho menos, muy al contrario, más de uno optaría
por adoptarlo como mascota. Para más de uno es un héroe inconfeso, en el fuero
interno alguno quisiera hacer lo que ha hecho él, engañar a muchos que se
supone que en el fondo pensamos que engañan a todo el mundo, pero nadie lo va a
reconocer.
Le tengo cierta simpatía, porque me recuerda a una
especie de Forrest Gump a la española, solo que a diferencia del héroe
americano, a éste le ha abandonado, el principal ingrediente, la suerte, y ahora
todo el mundo opina de él, y especialmente los que no saben nada, porque él,
con ayuda de sus familiares, muy acertadamente “se ha quitado del medio”, y aquellos con los que alternaba no sueltan
prenda, y si han perdido algo de dinero o le han prestado favores, todo el
mundo ya se imagina que es porque algo pensaban obtener.
Ahora ha empezado una especie de bola de nieve de
rumores, y especialmente en los programas matinales de televisión, en esos que
lo mismo te hablan de una ruptura sentimental que de una estupenda receta de
cocina. Están haciendo todo tipo de especulaciones, saben además que
él no va a responder, y si lo hace mejor que mejor para ellos, y eso es muy
peligroso porque todavía hay mucha gente que dice eso de: “debe de ser verdad porque lo ha
dicho la televisión”.
Según esa última afirmación, Pablo Iglesias, y
consecuentemente “Podemos”, no existen porque la Televisión Española, esa
que pagamos entre todos, todavía no ha emitido ningún minuto de ellos.
Volviendo al mencionado disfraz para Halloween, quizás lo "re-mato" con un toque realista pero malicioso al mismo tiempo, una bolsa de
alguna tienda, pero de esas muy caras, de “Loewe” para arriba, para aparentar
un cierto estatus, y que sobresalgan de ella unos confetis, en clara alusión al
presunto pasado de la todavía ministra, y también una manga de un traje de protección contra el virus del ébola, seguro que no
sería el primero en utilizarlo en ese día.
Lo que ocurre es que hay que ser un poco práctico, y si
voy con tanta parafernalia, al partir del segundo trago, la vergüenza no voy a
perder, porque cada uno es como es, pero de la bolsa no me queda ni el asa.
Además, decir simplemente “Ana Mato” ya es sembrar el pánico, sino que se le
pregunten al Señor Rajoy, que ya procura
ni mencionarla en ninguna de sus comparecencias.
*FOTO: DE LA RED