Este vecino está convencido de que gran parte del
cambio social del siglo XX se debe a nuestra función de “voyeur”, ejercida
mediante el cine, y nuestra comparación, premeditada o no, respecto a todo
aquello que veíamos en lo que se suponía era el día a día, especialmente
americano.
En este cambio social basado en el cine americano
usado a modo de “documental” hay una frase, “Conozco mis derechos”, mediante la cual, intentamos luchar contra
dudosas injusticias, injusticias basadas siempre en que creemos que a nosotros
nos está tocando la peor parte, sea o no sea, en realidad, así.
En este mundo de recortes, y más recortes que nos
está tocando vivir, la gente está bastante escamada, con razón o sin ella, y
ahí sale a relucir nuestro egoísmo, nuestro “yo-primero”, y como único
fundamento tenemos el conozco-mis-derechos, y si existen
los derechos para los demás me importa un comino.
Por razones que no vienen al caso, últimamente este
vecino tiene conocimiento muy cercano del ambiente hospitalario, y cada vez hay
más gente que confunde un hospital con un hotel de cinco estrellas, todo
incluido, en el que lo único que importa es que se atienda primero, y cada una
de las veces que haga falta, al familiar que tienes ingresado.
Muchas de esas veces está latente una total
dejadez por parte de la familia, que viene a acompañar al paciente de pascuas a
ramos, y en visitas que esas sí son de médico, por lo cortas y frías del familiar
de turno.
Además, para calmar su conciencia, el visitante,
en esas visitas de médico, le trae de todo para que coma entre horas,
aunque el enfermo tenga que llevar una dieta estricta, porque
quién mejor que yo para saber lo que le gusta a mi padre, (o a mi madre, o a mi
hermano…) y no la gentuza que trabaja aquí, que porque cobran que sino, no
ayudaban a nadie.
Un profesional, sea médico, enfermera, o auxiliar,
tiene su corazón, y se da cuenta de que cada vez tiene menos compañeros, e incluso medios, por
aquello de los recortes, y que tiene que “intentar” suplir esas ausencias con
ganas y pundonor. Y a eso realmente no ayuda el ambiente hostil en muchos casos
que crean los familiares y su conozco mis derechos, y sé cómo te llamas, y
te voy a denunciar porque tú no sabes quién soy yo, pensando en muchos
casos que de esa manera le está cargando las pilas al empleado de turno, para
que esté atento todo el rato de su familiar, ya que él se tiene que ir ya por
algo muy importante que tiene que hacer cada vez que se va.
*FOTO: DE LA RED