Está
saliendo un sol prometedor, como cuando una joven rubia te guiña un
ojo en un gesto picarón, y sin embargo, este vecino se acaba de
quedar triste, muy triste.
Acabo
de leer una noticia de esas que se escaparán a la mayoría de los
lectores porque, quizás, no sea para abrir informativos, pero si da
qué pensar.
Siete
obras maestras, una de Picasso, dos de Monet, una de Matisse,
una de Gauguin, una de Meyer de Haan y una de Lucian Freud.
sustraídas del Museo Kunsthal en Rotterdam en 2012, puede que hayan
sido destruidas por la madre de uno de los posibles ladrones, de
origen rumano. Esta señora ha confesado a la policía, que en la creencia de que si la autoridad competente no recuperaba los cuadros, nunca podrían inculpar
a su hijo, los quemó en la chimenea de su cuarto de baño.
Las
personas que me conocen, como muchos de mis lectores, saben de mis
gustos pictóricos, y la auténtica aberración que supone, desde mi
punto de vista, destruir unas obras maestras, en un auténtico
gesto de egoísmo para con el resto de los mortales.
Hay
artistas cuyo fin en toda su vida es la búsqueda de la belleza, algo
que es tan sugerente pero etéreo en su concepto,y que nunca
conseguirán ni siquiera acercarse, y algunas veces, las menos, aún
consiguiéndolo, no son reconocidos en vida.
Ha
trascendido la foto de uno de los cuadros, “Waterloo Bridge”, de
Monet, que en realidad es de una serie de cuadros que hizo en Londres,
y es tal su exquisitez, y delicadeza, que es poesía pura, e incluso
orfebrería, engarzando aire en el aire.
En
cuanto este vecino se ha enterado de esta triste noticia, le ha
venido al recuerdo, que es como una ventanilla de reclamaciones,
imágenes de la película de François Truffaut, Fahrenheit 451, y de
un mundo donde se destruyen los libros, y en el que se daba el caso
de crearse una comunidad, en el que cada uno de sus miembros, se
aprendía un libro de memoria, para que no se perdiera, para que no
lo perdiéramos.
Lo
dicho, hoy es un día triste, muy triste, al comprobar una
vez más, lo muertos de sentimientos que están muchos, aunque no
paren de moverse en todo el día.
*CUADRO: "WATERLOO BRIDGE", DE MONET