La palabra de moda, y de la que este vecino se siente
empachado, es “sorpaso”, o "sorpasso".
Parece que no estás a la última, o eres un advenedizo, y
no conoces el argot "políticamente político" sino utilizas esa palabra,
especialmente ahora con otras elecciones cercanas; y que no nos engañen, NO
ES UNA SEGUNDA VUELTA, son otras elecciones porque nuestros políticos son muy
suyos, y al parecer para lo único que se
han puesto de acuerdo es, precisamente para utilizar “sorpaso” con relación a
una rivalidad entre Ciudadanos y Partido Popular, y el Psoe con Podemos.
Se pongan como se pongan, otra vez postureo, “sorpaso” no
es castellano, quizás visto lo visto tras la fiebre “sorpasiana”,en un futuro
la Real Academia de la Lengua lo admita, pero hoy por hoy es más guiri que un
americano en plena semana santa sevillana.
“Sorpasso” es italiano, y en castellano equivaldría a “adelantar”
o “superar”, con lo cual al utilizar sorpaso es mitad “mirenme: estoy a la
última”, y mitad “porque yo lo valgo”.
La política en sí tiene mucho de magia de palabras, por
las cuales ya han desaparecido los emigrantes, y ahora existen personas que
ejercen la movilidad exterior, y sino que se lo pregunten a la prestidigitadora
Doña Fátima Báñez. Y para, presuntamente, alterar las cifras del paro, ahora se
distingue entre los que están parados y los que están quietos, porque no buscan
nada.
Ya para terminar, y ver humor donde no lo hay para no
morirme de un “sorpaso agudo”, últimamente cada vez que dicen esa palabra, no me queda más remedio que
sonreír. Me imagino a los típicos
personajes de Almodóvar, Don Pedro, y veo a una monja que se escaquea de sus quehaceres
monacales porque es vaga hasta matar, y sus compañeras la llaman “Sor Paso”.
No, este vecino del mundo no es malo, solo intenta
sobrevivir en esta jungla, que no es poco.
*FOTO: DE LA RED
*FOTO: DE LA RED