LA VIDA, así con mayúsculas, debe de tener excelentes guionistas,
porque si se escribiera sola, este vecino del mundo está convencido de que no tendría tan buenos
"gags".
Ahora resulta que Mariló Montero denuncia a Pablo
Iglesias ante el Instituto de la Mujer, que depende del Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad, por una presunta conversación con Juan Carlos
Monedero, al parecer mantenida en un chat privado de integrantes de Podemos, y
que se ha debido de filtrar por un móvil que en su momento fue
robado. En la citada conversación, y hablando sobre Mariló Montero, el líder de Podemos asegura que
"la azotaría hasta que sangrase".
La Señora Montero, según parece, en una carta dirigida al
citado instituto argumenta que "…Aunque él mismo se califica con sus propias
palabras me veo ante la responsabilidad de expandir mi opinión, a nivel social,
para que ninguna mujer tolere semejantes aberraciones ya que, éstos días, ha
habido un clamoroso silencio sobre tan grave agresión verbal…”.
Me imagino que la Señora Montero ya sabrá que lo suyo no
parece que va a tener largo recorrido (conversación privada, teléfono móvil
robado) pero sí lo suficiente.
Pareciera que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y que
sus últimos trabajos, los de la Señora Montero, al menos hasta ahora, han
sido en RTVE, nos amparamos bajo el escudo del feminismo para que todos se
enteren, mediante un altavoz mediático, de lo que presuntamente ha hecho Pablo
Iglesias, melenudo, malencarado, y sin nada de glamour.
A eso se le llama sacarle partido a la repercusión que la
mayoría de los actos, de la presentadora navarra, tienen, especialmente en las redes sociales. Es una manera, la
Montero´s way, de hacerle, al menos pareciera, el caldo gordo al todavía gobierno en el poder.
Cuando este vecino del mundo tiene alguna duda sobre
cualquier asunto siempre intenta darle la vuelta a la situación para llevarlo al absurdo. Y si
nos imaginamos que las palabras atribuidas al Señor Iglesias, y que a este vecino
del mundo en ningún caso le parecen bien, hubieran venido de un político del centro, porque en España,
al parecer, no hay partidos de derechas, no le veo a la Señora Montero
poniéndose como un basilisco, aunque, claro está, sólo es una opinión.
En el fondo tiene suerte la Señora Montero, porque parece que ella al menos no debe de mantener conversaciones privadas que sacadas de contexto le harían enrojecer. ¡Bien por ella!
Como buen aficionado al cine, uno siempre está seguro de
que cuando ocurre algo que parece que no viene a cuento en el guion, es por
algo, y este vecino del mundo cada vez está más seguro, y desea profundamente
equivocarse, que cada vez están más cercanas unas terceras elecciones.
Entre ciertos sectores se está creando, en muy pocos días, un ambiente
apocalíptico; y el Partido Popular, al menos eso parece, está convencido de que el
pensamiento del vulgo, “más vale lo malo conocido”, les
viene bien a ellos. La ciudadanía solo importa a la hora de votar.
*FOTO: DE LA RED