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lunes, 2 de noviembre de 2020

TIEMPOS DE MUCHO CUIDADO

 

Visto lo visto, comenzamos noviembre con mucho cuidado al salir al balcón para ver el tiempo que hace, no sea que recibamos alguna pedrada negacionista,  y si vivimos al ras de la calle, con mucho cuidado también, de que alguien te intente entrar pensando que es una tienda,  y al grito de “libertad, libertad” algún prenda enmascarado te intente levantar alguna idem.

Ha sido un fin de semana, en el que Halloween, al menos en mi casa y en mi caso, lo hemos dejado encerrado en el armario por chico malo. Y es que además, entre una cosa y otra, y bien pensado, llevamos todo un año de Halloween. Con intentos de trucos y tratos cada dos por tres. Y si no que se lo pregunten, sin ir más lejos a Abascal y sus dimes y diretes más que con Pedro Sánchez, con Pablo Casado y esa moción de censura más bien al estilo “interruptus”.

Este año más que hacer el cambio de armario de verano a invierno habrá que ir reuniendo todo lo que hemos utilizado en nuestra reclusión forzada de marzo a mayo, ya que parece que viene una reedición extendida y, aunque suene raro, mejorada.

Personalmente este vecino del mundo se va a negar al show de los balcones porque ya solo nos queda para sorprender hacer un estriptis; y como persona de riesgo, lo de quitarme la ropa, y si no queda más remedio, lo dejaría para, en un último caso, y forzadamente, pase por el hospital como paciente, luciendo esa especie de bata que deja el trasero y las vergüenzas a la vista.

Desgraciadamente, de los meses que se avecinan, lo más juicioso es sólo pedir ese “virgencita que me quede como estoy”, que además es barato, e incluso diría que ecológico. Ya que normalmente, y tal como estamos, cualquier cambio siempre suele ser a peor.

*FOTO: DE LA RED