Hace mucho tiempo, a través de la pequeña pantalla, se nos resaltaba esos pequeños momentos de satisfacción que nos da la vida, en el anuncio era con una pequeña taza de café, pero como sabemos eso solo es una pequeña cuestión de atrezzo.
Uno de estos pequeños momentos-nescafé ha sido emitido por televisión muchísimas veces estas últimas veinticuatro horas. Este vecino del mundo se refiere a las imágenes en que toda una Angelina Jolie, con sus mejores galas, se acerca a Pedro Almodovar para pedirle reiteradamente trabajo en una de sus películas. Pedro, Don Pedro, tras mostrar extrañeza, se comprometió con ella en alguna de sus próximas películas. Esto no es que sea un pequeño momento de satisfacción, sino teniendo en cuenta que estaba Don Pedro en el país de las superproducciones, debía de ser toda una catarata de satisfacciones y orgasmos seguidos, de que toda una estrella de la pantalla, y de que no queda ninguna duda, que sabe de qué va ese negocio del showbusiness, quiera trabajar contigo.
Mirando la carrera profesional de Angelina Jolie, y de su marido Brad Pitt, se puede ver que tienen dos tipos de trabajos, los llamados alimenticios, que son para pagar los gastos de su prole,sus mansiones, sus ongs..., y esa otra en la que se arriesgan intentando dar una nuevo giro a la rosca de su carrera, bien sea con papeles diferentes, o apuntándose a un cine más bien underground, aunque el director manchego hace muchos años que dejó de serlo.
Hace años que Almodovar ha sido tentado por la industria americana, y él se lo sigue pensando. Está claro, que como persona inteligente que lo es, hace muchos años que sabe la diferencia de su cine con el de otros, y quizás irse a hacer las americas sería poner un poco en peligro su mundo interior.
Para este vecino del mundo, el cine de Almodovar, es un cine de un mundo propio y diferente, que no es cuestión de trucos de posproducción, sino de neuronas, muchas de ellas divertidas, donde cualquier cosa nos puede sorprender, pero si vas a los llamados Estados Unidos, por el mero hecho de estar allí, todo puede suceder, por lo cual ya el factor sorpresa no funcionaría.
Pedro, como amante de tu cine, te recordaría que el buen café se bebe en España, y que el americano es aguachirri, por lo que si te vas a trabajar con ellos, deberías de cambiar muchas cosas, no solo de tu cine, sino de tu idiosincrasia.
*FOTO: DE LA RED