En esta noche de enigmas, donde todo es posible, me he enterado de que por fin se ha solucionado uno, el que dió como resultado la película “Los pájaros” de Alfred Hitchcock. Esta obra recoge la historia del libro “The birds” de Daphne du Maurier, basado en un hecho real ocurrido dos años antes en el pueblecito de Santa Cruz, en donde una bandada de pájaros atacaban a las personas, antes de caer agonizantes. Ahora se sabe, que fueron víctimas de una toxina proveniente del ácido domoico de unas algas microscópicas que residen en el mar.
En la célebre película se omite el origen del problema para presentar una especie de parábola donde los pájaros parece que se quieren vengar de su enemigo acérrimo que es el hombre.
En el mismo sentido, hay otra película mucho menos conocida, ésta española, dirigida por Narciso Ibañez Serrador, titulada “Quién puede matar a un niño” en el que son los niños precisamente quienes ajustan cuentas con los mayores. Al presentar la historia con unos malos que normalmente son los sufridores se crea un mundo terrorífico en el que ya, al saltarse esa premisa, cualquier cosa puede pasar.
Las dos películas, tanto la americana como la española, las dos igual de grandes, coinciden en contar la historia en una isla, con lo cual se crea un ambiente claustrofóbico y con una premisa que se presupone, y es que si salen de esa parcela, el terror ya no tendrá fronteras.
Muchas veces los miedos los tenemos en nuestros sueños, pero hay que tener mucho cuidado de que al despertar, ellos no despierten con nosotros.
Tened muy presente al levantaros, de mirar siempre para atrás, y comprobad que nunca queda nada sobre la cama, porque después ya será tarde...
*FOTO: DE LA RED
No hay comentarios:
Publicar un comentario