Atrás han quedado el trineo de Santa, el saco de Olentzero, y los carruajes de los tres Reyes Magos, ¡casi nada!, y ahora espera el pequeño comercio y el que no lo es tanto que les ayudemos a superar la crisis, y la pregunta es: ¿A nosotros quién nos ayuda?, porque ahora que recuerde, cada vez que ha pasado alguno de los anteriores, por nuestras casas, si nos fijamos bien, nos daremos cuenta de que a nosotros nos faltaba dinero de nuestras carteras.
Se supone que la culpa de todo lo malo que ocurre, lo tiene el ciudadano de a pie, que pensándolo bien, por eso, por ir a pie, también tenemos la culpa de que haya bajado el mercado del automóvil, pero este ciudadano del mundo no se aclara. Intentan quitarnos todas las prebendas, lo único que quieren subir, a parte de los impuestos, es las horas de trabajo, sin cobrar más, y nosotros encima tenemos que hacer el sacrificio de comprar por comprar para que todo funcione.
Si al que trabaja, el que tiene esa suerte, le van a quitar prácticamente el tiempo y el deseo de ocio, todo lo superfluo va a sobrar, y hay muchísima gente que vive de nuestro ocio, y esos también se quejarán, y en ese caso el Señor Rajoy sacará alguna ley para que todo aquel que viva en este país, tenga que divertirse por...decreto, digamos que un treinta por ciento de su tiempo libre, y sino gasta lo suficiente divirtiéndose, pondrán algún canon que para eso sí que son rápidos.
Se van a quitar los puentes, pero entonces se quejarán las compañías aéreas y las agencias de viajes.
Para la próxima temporada, y que desgraciadamente va a durar muchísimo, se va a llevar mucho el color blanco, en especial en el carro de la compra, porque para comprar marcas no nos va a llegar, a no ser que el gobierno nos obligue también.
Este vecino del mundo no es economista, pero no hace falta ser ningún lumbreras, para darse cuenta de que para que todo vaya bien, nosotros tenemos que ir bien, y si nos dan por todos lados, ni tenemos dinero para gastar, ni ánimo, la solución de todos los problemas va a seguir estando muy lejos. Y, no hay que olvidar que la economía todavía puede ir a peor, y en ese caso la sociedad puede cambiar de comportamiento, y empezar a hacer algo serio, porque al final, hay que recordar, que somos nosotros quienes vamos a tener que buscarnos las tostadas, aunque sean de marca blanca
*FOTO: DE LA RED
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