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viernes, 17 de julio de 2015

DIVERSAS FORMAS TIENE EL DEMONIO...



Si me pidieran definir esta semana que ya se escurre por las esquinas del calendario, quizás pueda pecar de iluso, pero para este vecino del mundo puede ser aquella en la que Alemania se ha quitado el disfraz  de diplomático y ha quedado como lo que es, el jefe de la pandilla que pega a todos en el recreo. Porque es lo que ha hecho con Grecia, y menuda paliza que le ha dado, eso sí, animada por otros países, que lo hacían en inglés, con la excepción del Señor Rajoy que lo hacía en castellano, y además su ignorancia para con las lenguas era disfrazada como “marca España” y larga vida tenga Cervantes.

A simple vista los griegos han quedado humillados, y como se diría antiguamente, con el rabo entre las piernas. Pero no nos engañemos, la Merkel, y su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ese tan beligerante y que todo el tiempo va repitiendo que sería mejor si Grecia saliera TEMPORALMENTE del Euro, tampoco se han ido de rositas, con ese aire de perdonar la vida pero no el dinero. Y ha quedado meridiánamente claro que Europa solo respira cuándo quiere y cómo quiere Alemania.

Personalmente este vecino del mundo va a procurar no cruzarse este verano con grupos de turistas alemanes, por miedo a que se le hinche la vena del cuello, al modo de la Patiño de la Cadena Alegre, y les baile un sirtaki, acabando la actuación con un gran y firme corte de mangas. Y es que, a mí desde pequeñito me enseñaron eso de “vive y deja vivir”, y no el modelo alemán que parece ser “vive y que los demás vivan para ti”.

En días como hoy, que uno siente una curiosa mezcla de hartazgo y un dilatado y silencioso ataque de nervios, sería gozoso que la gente se comunicara con “tweets” porque así los mensajes serían más cortos y de forma más cuidada. Eso, o que fuera un eterno San Valentín. Porque quizás ese día está más ligado a los susurros y a las risas, pero nunca a los gritos. 

Este vecino está un poco harto del llamado “milagro alemán”, que llegados a este punto, da más la impresión de ejercer exorcismos en lugar de milagros. Y ya se sabe que los exorcismos siempre están ligados al demonio, del cual nos han enseñado que puede adquirir diversas formas…y a mí personalmente, a este vecino del mundo, se le están ocurriendo unas cuantas, y ninguna buena, especialmente desde que ha visto por internet a una Ángela Merkel dura y fría con una niña palestina que le pide ayuda para su familia que se encuentra de manera irregular en el país. Queda más que evidente, ante esa escena, que en el diccionario de la Señora Merkel no existe la palabra "empatía", aunque ella lo disfrace de "hacer lo que se tiene que hacer".

*FOTO: DE LA RED


domingo, 5 de julio de 2015

EL OTRO CREPÚSCULO DE LOS DIOSES (O EN SUNSET BOULEVARD SUENA SIRTAKI)


Hay momentos en que uno tiene la certeza de que está ante un acontecimiento histórico, y hoy es uno de esos días.

Se ha jugado un órdago, es discutible sobre quién lo ha dado, entre Grecia y La Unión Europea, bajo la forma de un referéndum, y aunque todavía no se ha cerrado el escrutinio, gana claramente el “NO”.

Todo lo que ha llevado a ésto, la escenificación, ha sido como prepararse para una guerra, y ya se sabe que en las guerras en realidad todos pierden. Por eso como los únicos, en el planteamiento inicial, que iban a perder eran los griegos, ellos pierden pero menos, y los que no se van de rositas es La Troika y ese comportamiento gansteríl de “sí o sí”.

En estos mismos momentos este vecino se imagina a Ángela Merkel como la protagonista del film “Sunset Boulevard”, que en España se tradujo como “El crepúsculo de los dioses”, película cuyo planteamiento ya era original por ser una historia contada en “off” por alguien (William Holden), que en el primer fotograma ya vemos que está muerto, flotando en una piscina.

Es probable que Doña Merkel, como Gloria Swanson en el original, baje esas escaleras de película contoneándose como la estrella que fue, siendo aplaudida por quien espera al final de esas escaleras de mármol, que en esta versión no puede ser otro que el Señor Rajoy, palmero hasta el final.

El todavía presidente del gobierno español ha demostrado ser un voceras a destiempo, esos que tras una pelea en la que ellos no han intervenido pero que se sienten arropados por los “ganadores”, y dicen algo así como “PARA QUE APRENDAS” o “PARA QUE LA PRÓXIMA VEZ TE LO PIENSES MEJOR”, y lo dice en una décima de segundo en la que se ha formado un pequeño silencio, y naturalmente le ven, y oyen, hasta aquellos que no quería que le vieran.

Este vecino del mundo ya lo comentó el otro día en “Música para un conflicto”(http://patxipe.blogspot.com.es/2015/06/musica-para-un-conflicto.html), a los representantes europeos se les ha ido la mano, y los griegos ya no tienen nada que perder, excepto el honor, y  hoy lo han demostrado.

Ya las próximas páginas no están escritas con antelación, y será una verdadera incógnita, pero veremos si más de uno sigue dando órdagos a voces, o baja el tono y la dureza de su comportamiento para con un país que incluso hoy está demostrando que quiere seguir siendo europeo, pero no mancillado.

Por cierto, y ya para terminar. Este verano ya tengo la llave para aguarle la fiesta a más de un guiri de esos que salen de noche de punta en blanco, con la sensación de que todo lo que le rodea, aunque estén en España, es suyo. Normalmente son rubios, y rubias, naturalmente, y muy altos. Más de uno descubrirá que como un Superman o Superwoman cualquiera, también tiene su punto débil, su “kripotnita” particular, al oír la palabra clave:

Varoufakis”.

*FOTO: DE LA RED

martes, 30 de junio de 2015

MÚSICA PARA UN CONFLICTO




Para dar una pequeña pista del tema de hoy:

Mientras este vecino del mundo escribe este texto, suena de fondo el tema principal de Zorba el Griego, una joya de Mikis Theodarakis.

Y es que llevamos una semana que no se habla de otra cosa que no sea Grecia, y parece que hasta el tiempo ha querido ayudar a recordarlo, y el calor se está acentuando aunque no sea gramaticalmente.

Este vecino del mundo no es ni economista, ni politólogo, pero quizás eso sea bueno para apreciar, con un aire de inocencia, lo que simplemente se ve desde fuera.

A primera vista, pareciera que esto es una novela negra en la que a los polis de tanto dar al griego de turno para que cantara todo lo que se supone debiera saber, se les ha ido la mano y se les ha quedado muerto debajo del foco, simplemente porque el griego no podía decir más de lo que había dicho. Y ahora, claro, tienen que fingir un suicidio aunque esté lleno de heridas  y hematomas, porque siempre es más fácil creer a un policía, por el simple hecho de que se supone que está del lado de la ley.

Visto desde fuera también,  los gerifaltes de la Eurozona se han quedado blancos ante un “paisaje” que no contemplaban, por mucho que lo digan, y es que los griegos pasen por un referéndum, porque siempre es mucho más fácil  controlar una conversación entre dos que entre tres, cuando, y más, este tercero es multitud, y quizás el único que no tiene el futuro asegurado. Y de eso se trata, de un futuro de muchas personas, y no de simples números.

Además la Señora Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, y Doña Angela Merkel, primer ministro de Alemania, con su imagen siempre en colores oscuros, dan “al problema griego” una imagen más de drama en su estricto sentido. Capaces de decir que hay que extirpar un tumor patrio, sea de donde sea, porque ya ha hecho metástasis en la economía, sin el menor parpadeo, mientras, eso sí, ellas viven como tiene que vivir una persona de su estatus...

Por su parte, el Señor Rajoy el tiempo que no está en el cuarto de baño por el apretón que le ha debido de dar desde que se enteró de lo del referéndum, se pasa repitiendo a modo de mantra "Si pierde Tsipras, será bueno para Grecia" cuando en realidad está pensando que es bueno para él, porque en sus momentos íntimos, en los de un Rajoy alejado del mundanal ruido, solo piensa en “Podemos” como una especie de diablo, culpable de todo, incluso sabiendo que por el tiempo en que fue creado, ha sido materialmente imposible hacer tantas cosas mal, ya que entre otras circunstancias, estaban ellos en el poder.

Hace tiempo que acabó "Zorba el Griego" y ahora suena la banda sonora de “Los cañones de Navarone” con un Dimitri Tiomkin en forma. Y, quizás sea el aire exacto de lo que pueda ocurrir en el problema griego, bailar al son de la música que interpretan otros.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 20 de febrero de 2015

POCO Y MAL AVENIDO


Que el lenguaje va evolucionando a la vez que los usos y costumbres es un hecho, y por eso  algunas veces es digno de evaluar nuestro estado actual en cuanto a PERSONAS, así en mayúsculas, mediante los “indicios” que nos va dando ese mismo lenguaje.
Este vecino del mundo lleva ya un cierto empacho de esa famosa frase, digna de nuestros días, que es: “Es lo que hay”. Porque detrás de ella siempre se esconde alguna persona afectada por otra que en realidad ha hecho lo que le ha venido en gana. Esta frase se mueve en el mismo contexto de otra también muy usada en nuestros días, “Yo soy así”. Ambas frases son una especie de salvoconducto a hacer lo que verdaderamente a uno le viene en gana,  pero eso sí lanzando la culpa a la otra persona por ser un tiquismiquis, un quejica, o un egoísta. Son una especie de comodín tras el cual se puede escudar todo tipo de comportamiento.
En el contexto de la política actual nos podemos imaginar a una Angela Merkel diciendo al Primer Ministro de Grecia, Alexis Tsipras, en plenas negociaciones como están ahora, ese famoso “Es lo que hay”, y si al dirigente griego se le ocurriera contestar con un “Yo soy así”, se juntarían el hambre con las ganas de comer, y nunca mejor dicho en Grecia ahora, y pudieran entrar en un bucle en el que se enquistaran los problemas.
Si a las personas se les publicitara utilizando los mismo términos que para vender un coche, se diría que  ahora venimos equipados de serie con un kit para afrontar los problemas haciendo lo que nos viene en gana sin importarnos terceros, y no con otro sistema capaz de discernir el lugar de cada uno, y hasta dónde se puede llegar sin ofender ni invadir la vida del otro.
Y todo ésto es lo que se vende cada día en muchos programas de televisión de máxima audiencia, llenos de chonis, y macarras de discoteca, y lo triste es que ya ni parpadeamos, porque por medio de repetir comportamientos, se van convirtiendo en comportamientos abusivos “normales”.  
¿Es lo que hay? Pues es más bien poco y de mala calidad.
¿Yo soy así?  Y no te da vergüenza
El problema de ese tipo de frases es que chocan con personas bien educadas que se callan para que la confrontación no llegue a un límite. El agresor no te toma ni por bien educado ni por buena persona, sino por tonto, y si cuela una cosa, colarán veinte mil.
Si es lo que hay, hay más bien poco, y mal avenido.       

*FOTO: FOTOGRAMA DE "JAMÓN, JAMÓN"