Llevo unos cuantos días sin contactar con vosotros y todo porque he tenido el ordenador estropeado.
Por muchas modernidades que aparecen, al final tiene que venir el técnico de turno para mover dos cables y que el espectáculo continúe. Por cierto, siempre tengo la misma pregunta cada vez que me arreglan el ordenador:-¿Si la persona que entra en mi ordenador, me lo programa para que, en tal fecha, el ordenador me deje de funcionar? ...Los jóvenes de ahora, Bill Gates del futuro, seguro que se darían cuenta, pero uno ya no está para ser engañado en ciertos momentos.
Hoy hace muy buen tiempo en Donosti, y se ve mucho despistado por las calles, es decir turistas, o como se acostumbra a decir ahora guiris.
Ya estamos en Semana Santa, y no ocurre como antiguamente que no podías escuchar música normal ni en la radio ni en la tele, sólo música sacra, ni te ponen películas con la pasión de Cristo como tema en todas ellas, en las que normalmente no se veía su faz, como ocurre en Ben-Hur, donde se le enfoca siempre de tal manera que no podamos ver su cara.
Lo que últimamente se hace en la televisión estos días es parar las series y cambiar la programación. A mí particularmente no me gusta nada este gesto.
Está claro que lo hacen porque la gente se va de vacaciones, pero no todo el mundo lo hace, y menos los que están en plena crisis, y no me refiero a la crisis de los cuarenta, y estimo que para la población que no puede salir, es un contratiempo el tener que ver una programación que no es la habitual. Es como un impasse donde hay que esperar a que los ausentes regresen para que las series continúen.
Series como la de “El barco” en Antena 3. Toda una tripulación y sus alumnos parados en lo que es una de las peores catástrofes de la humanidad, y que no pueden continuar con sus aventuras y desventuras, ni intentar llegar a buen puerto, y nunca mejor dicho, porque el vecino del cuarto no está delante de su televisor. Pues no me parece justo, qué queréis que os diga.
Puedes estar más cabreado que una mona porque por diversas circunstancias no has podido irte unos días, y encima te cambian la mayoría de la programación para que seas un paria de la tele.
Me parece normal que la gente con días de vacaciones y que pueda, salga a disfrutarlos. No seré yo quien ponga cortapisas a la industria turística, pero hay ciertas cosas que no deberían cambiar.
Por ejemplo, en la radio normalmente continúan los mismos programas, aunque cambien las voces, porque su locutor estrella se haya escapado unos días. En la televisión puede ser incluso más fácil, pues es dar algún programa que puede ser en directo normalmente, esta vez en diferido, y así no hace falta ni cambiar al presentador.
No entiendo el por qué de parar las series. Quien más quien menos lo puede ver desde el sitio de vacaciones, si es en España, y si es en el extranjero, pues lo puedes ver luego por internet.
Quien se queda en su casita lo puede hacer por muchos motivos, entre ellos: por trabajo, y por todo lo contrario, es decir, porque no tiene trabajo, y por lo tanto está más tieso que la mojama.
Pero eso sí, las mentes pensantes de nuestros canales preferidos, quieren que aunque en esos días festivos no viajemos a ningún sitio, nos sintamos guiris en nuestro propio TDT.
*DIBUJO: DE LA RED
*DIBUJO: DE LA RED
No hay comentarios:
Publicar un comentario